Evasión o victoria

Plaza de toros de Las Ventas,3 de junio de 2016

29ª de feria. Lleno hasta la bandera y dificultad en la reventa para encontrar entradas en tarde calurosa. Seis toros de Victorino Martín de 504 a 558 kilos, cárdenos, serios, con pitones y con las carnes justas de su encaste. Pobres de juego en la muleta, nulo en el resto de tercios. Difíciles, buscando a lostorerosyponiéndolesencontinuos aprietos.

Uceda Leal, de verde oliva y oro. Bronca y silencio.

Miguel Abellán, de rosa muy palo y plata. Silencio y silencio.

El Cid, de verde botella y oro. Ovación con ligera petición y silencio.

'Evasión o victoria'. Gran dilema. Gran película. Un grupo de futbolistas de los aliadossubyugados en los campos de concentración nazis discutiendo en el descanso del partido ante la gran decisión de materializar su plan de escape o ganar el partido que había organizado la propaganda alemana en su contra. La ficción, los románticos guionistas, no tenían opción: partido. Partido empatado y victoria. Victoria y en la celebración descontrolada,evasión… estos optimistas guionistas.

Este viernes ha sido corrida de 'tiki taka'. Toque por aquí, toque por allá. Coloca, recoloca, cita, recita, cuadra, recuadra, mata, remata. Toreo efectivo sin efectismos. Eficiencia y eficacia en el festejo más corto de la temporada. Juego sobrio, lineal y aburrido a pesar de la gran expectación que había levantado el encuentro. Favoritos en las apuestas los toros,no han vencido a los toreros. No han faltado regates a lo largo del partido. De los toros hacia los toreros ha habido muchos, sobre todo cuando se quedaban por delante los de luces y hacían hilo a gran velocidad los de negro, que este viernes haciendo honor a sus ancestros vestían de gris corrido y ceniciento.

También regates de los toreros que, conscientes de la contundencia de la defensa Albaserrada, se han pasado la tardesaltando enel momento justo para impedir la zancadilla mortífera y la lesión segura y grave que acabara con su temporada. Sobre todo en los lances deembroque con la espada. Más de un pitón rozando el cuello al borde de la tarjeta, para míclaramente roja, y más de una espinilla y un muslo doloridos de los golpes contundentes de testuz sin posibilidad de jugar los engaños, a muleta completamente pasada y sin lucido pase de por medio. Clara la táctica de lostoros buscando cortar el juego. Imposible el contraataque, imposible por el centro, las bandas bloqueadas y el árbitro permitiendo el juego duro de los de Monteviejo. Lidia precisa sin concesión ni lujos de los locales, quelos tres toreros son madrileños, aun habiendo nacido El Cid en un pueblo de Sevilla. Organización y disciplina entre los jugadores con resultado a la italiana: catenaccio y poco juego. Y resultado más que lógico. Empate sin goles, empate a cero.

No hubo goles, ni ovaciones, ni orejas ni vueltas al ruedo. Las mejores jugadas correspondieron a Abellán pero desgraciadamente todas culminaron estrellándose en el palo-hueso del mejor victorino de la tarde, el quinto. No estuvo bien con la espada y malogró los desmarques, los pases al hueco y las faltas al borde del tercio que por momentos animaron a la hinchada más torista, más agradecida y fiestera.Pases en profundidad, paradiñas y una chilena cayendo al suelo (le arrolló el toro en clara falta) hicieron vistoso y efectivo el ataque del madrileño que no anda con efectividad de cara al gol últimamente y en este, su primer encuentro con victorinos en Madrid, tampoco pudo ver puerta grande, ni chica. Técnica, preparación física y conocimientos técnicos no le faltan a Miguel pero conla defensa numantina que hicieron los dos toros que le tocaron en suerte podía haber durado el partido dos días y no hubiera pasado del triste empate.

Uceda Leal sin gol, sin chispa, sin respaldo ni entrenamiento (puede que me equivoque pero creo que era su primer paseíllo del año) necesita equipos enfrente que se abran al ataque. Que no esperen en su área. Partidos de ida y vuelta y menos centrocampismo. Clase, condición y estética le sobran a este torero para hacer de cualquier partido un triunfo del torerismo, que diría Valdano si fuera torero. Ni miedo escénico ni gaitas. Pero contra la táctica del autobúsni las dotes, ni las estrategias, ni los Messi ni los Ronaldos, ni siquiera los Ucedas.

El Cid todocampista y entrenado no tuvo opción con su lote. Las faltas a la barrera y los pases muy por las bandas. Flojo en los remates ante la presión de las líneas defensivas de los chicos de Victorino. Buenas internadas en el cuarto con vibración y regates exitosos y elegantes que a punto estuvieron de dar fruto. La ligera petición previa a la ovación así lo atestigua. Otro partido de El Cid cumpliendo pero sin goles.

Es verdad que siempre que surge el empate sobrevuela la pregunta. ¿Se la habrán hecho los toreros? Y es que ante la duda de la evasión o la victoria con toros como losvictorinos de este viernesy dependiendo del minuto y resultado es fácil que siempre respondas evasión. Que victoria ya llegará aunque no haya ni liga ni vuelta. Pero no podemos culpar a ninguno de los toreros del empateporque las opciones no eran la evasión o la victoria. Las opciones eran la evasión o la lesión y pérdida de temporada asegurada. Y para esa respuesta un empate es una gran victoria. O al menos a mí me lo parece. Que los guionistas taurinos no resultan tan optimistas como los de 'Evasión o victoria'.