Es noticia
Picaduras en el pene por la ciencia: los IgNobel ya tienen ganadores
  1. Tecnología
  2. Cartas al Profesor Farnsworth
Rocío Pérez

Cartas al Profesor Farnsworth

Por

Picaduras en el pene por la ciencia: los IgNobel ya tienen ganadores

Anoche se entregaron los IgNobel, los premios que reconocen esas investigaciones "que primero hacen reír y pensar". Y como todos los años, fueron una fiesta de la ciencia con humor

Foto: Un químico ayer en la 25 edición de los IgNobel, los premios más cómicos de la ciencia. (Reuters)
Un químico ayer en la 25 edición de los IgNobel, los premios más cómicos de la ciencia. (Reuters)

¿Ha medido alguna vez cuánto tarda en vaciar completamente la vejiga? No importa, yo se lo digo: unos 21 segundos de media. Es lo que tardan más o menos todos los mamíferos, ya sea un gato o un elefante. Lo sé porque un equipo de científicos ha dedicado su tiempo a estudiarlo, y su conclusión es que el tamaño del animal no influye en lo que tarda en orinar, porque todos los mamíferos de más de tres kilos tardamos unos 21 segundos, con un margen de error de 13.

¿Le parece absurdo? No es el único. La investigación es tan disparatada que ha sido merecedora del premio IgNobel de Física. Esta colección de premios, que algunos llaman la parodia de los Nobel, aunque ese sobre normbe no les hace justicia, se entregaron anoche en la Universidad de Harvard. Sí, porque la ciencia dedica una noche al año a subirse a un escenario y reírse de sí misma. En una ceremonia que parece una fusión entre un congreso científico y una función infantil, pasan por el escenario investigadores disfrazados, canciones y poemas, experimentos, juegos y mucho, mucho sentido del humor.

El IgNobel de Matemáticas, por ejemplo, recayó en un equipo de la Universidad de Viena que ha tratado de calcular cómo fue posible que el Ismaíl de Marruecos El Sanguinario tuviese los 888 hijos que le atribuyen las crónicas de su época. Según sus cálculos, debió necesitar 65 mujeres y 32 años, a una media de 2 encuentros sexuales al día. Agotador, pero matemáticamente posible.

Cómo 'descocer' un huevo

Aquí va otro premio, esta vez en la categoría de Química. Científicos australianos y estadounidenses se llevaron el galardón por haber descubierto un método para descocer parcialmente un huevo. Lo que parece imposible es en realidad un simple proceso en el laboratorio, que consiste en aflojar las estructuras que enlazan a las proteínas de la clara de huevo al cocerlo. Según el paper que publicaron con sus resultados en la revista ChemBioChem, han conseguido coger un huevo cocido durante 20 minutos a 90 grados y revertir el proceso hasta dejarlo en la coción estándar para su consumo. Parece algo inútil, pero los autores aseguran que tendrá repercusión en la industria farmacéutica y en el tratamiento de enfermedades como el cáncer.

El premio Nobel Andre Geim tiene el honor de haber recibido, también, un IgNobel

Los IgNobel se entregan desde 1991 y que nadie se engañe, no son una patochada o una frikada. O sí que lo son, pero no son solo eso. Improbable Research, la revista que los concede, lo define como "la ciencia que primero hace reír, y luego hace pensar". Se trata pues de ver la ciencia de otra forma, de reírse con ella, de aprender cosas y de reconocer el trabajo de quieres investigan lo más anecdótico, lo más diminuto, lo más absurdo. En la ceremonia participa habitualmente algún premio Nobel, y se sortea una velada con él entre el público. El premio Nobel Andre Geim tiene el honor de haber recibido, también, un IgNobel. El premio serio lo recibió en 2010 por sus investigaciones sobre el grafeno. El absurdo, diez años antes, por hacer levitar una rana con un campo electromagnético.

El peor sitio para que te pique una abeja

Michel Smith, estudiante de posgrado de una Universidad de Cornell, subió también al escenario a por su IgNobel en el campo de Fisiología y Entomología. Su investigación despertó risas entre la audiencia, y también algún gesto de dolor, y no es para menos. Smith realizó su investigación consigo mismo de sujeto. Trataba de averiguar en qué parte del cuerpo duele más una picadura de abeja. La respuesta era quizá predecible: en tercer puesto, las aletas de la nariz; en segundo puesto, el labo superior, y en cabeza, el pene. Sí, el tipo se dejó picar por estos insectos en el pene, y un total de tres veces para tener datos suficientes para su trabajo (Javier Salas da aquí más detalles sobre el trabajo de Smith, no se lo pierdan). Si eso no es compromiso profesional...

Cuál es el efecto biomédico de besarse intensamente (y otras actividades íntimas), o cómo de acertado es el dolor que se siente al pasar un bache con el coche como indicador para el diagnóstico de la apendicitis aguda fueron otros de los estudios premiados. Pero hay más: quizá el que más risas despertó fue el de un equipo de investigadores chilenos que ha analizado y concluido que sujetar un palo al culo de una gallina hace que camine como caminaban los dinosaurios. Si la lectura del premio hizo reír a todo el mundo, su demostración en vivo, con desatascadores pegados al trasero de sus vaqueros incluidos era para desternillarse.

Todos fueron a recoger sus premios. Muchos disfrazados, la mayoría con un número de agradecimiento preparado, y todos participando de buena gana en el chiste. Y eso fue lo mejor, ver a toda esa gente tan inteligente, seguramente tan seria y sesuda en su día a día, reírse de sí misma de buena gana, en público y haciéndonos partícipes del chiste.

¿Ha medido alguna vez cuánto tarda en vaciar completamente la vejiga? No importa, yo se lo digo: unos 21 segundos de media. Es lo que tardan más o menos todos los mamíferos, ya sea un gato o un elefante. Lo sé porque un equipo de científicos ha dedicado su tiempo a estudiarlo, y su conclusión es que el tamaño del animal no influye en lo que tarda en orinar, porque todos los mamíferos de más de tres kilos tardamos unos 21 segundos, con un margen de error de 13.

El redactor recomienda