Como no nos cansamos de repetir, la transformación digital de los negocios es imparable e inevitable. Pero también es verdad que el impacto digital va por sectores y no todos sufren la misma presión para transformarse ni se sienten forzados a hacerlo a la misma velocidad. Somos más conscientes de los cambios en aquellos sectores en los que la trasformación digital ha alterado su modelo de negocio en los que han aparecido agentes que han sabido interpretar mejor y más rápidamente la evolución de su cadena de valor, posicionándose así adecuadamente.

Sin embargo, en otros sectores, como el de la salud o el del turismo la cadena de valor se “flexibiliza” surgiendo nuevas oportunidades, tanto para los agentes recién llegados que se mueven rápidamente o para los tradicionales que han sabido adaptarse correctamente. La clave: dar valor al usuario en un entorno cada vez más complejo y competitivo como es el caso de la asistencia sanitaria,entendiendo ésta en toda su extensión. La salud como el turismo son dos de los sectores más innovadores en este sentido ya que se dan todos los condicionantes para convertirse en un campo de experimentación de nuevos modelos gracias a la irrupción del ámbito digital.

En una época de crisis y en pleno debate sobre el gasto sanitario la digitalización proporciona una evidente mejora en la productividad con el consiguiente ahorro de costes. Los servicios sanitarios tradicionales han requerido siempre de un alto grado de procedimientos y de burocracia que la digitalización ha ayudado a dinamizar y aligerar, facilitando su gestión. Gracias a la reforma del Presidente Obama, se estima que con la digitalización prevista para 2015 de los registros clínicos el sistema de salud de los EEUU podría ahorrar entre 5% y 10% del gasto sanitario del sector público.

Datos, servicios e Internet de las cosas

La industria sanitaria tiene que gestionar ingentes cantidades de información, su propia dinámica conlleva una creciente complejidad que requiere fuertes inversiones en el análisis de datos en busca de una gestión más eficiente. El correcto análisis y uso de datos ayuda en la mejora de tratamientos, a la detección temprana y a la prevención de enfermedades.Según recoge el “Global CIO Study” realizado por IBM, más del 90% de los CIOs del sector sanitario consideran clave para sus organizaciones la inversión en analítica de datos y sistemas de business intelligence, además del 83% de los profesionales entrevistados lo considera como una de las ventajas competitivas más importantes para sus organizaciones en el futuro.

Al mismo tiempo el uso de dispositivos sanitarios interconectados aumenta exponencialmente. Se estima que en el año 2020 pueda haber entre 20.000 y 50.000 millones de dispositivos conectados, y que un porcentaje elevado de ellos estarán relacionados con el mundo de la salud como sistemas de monitorización y vigilancia remota. La internet de las cosas abre la puerta a nuevos servicios que ayudan a mejorar la calidad de vida de los usuarios. De de esta forma surgirán nuevas empresas que sabrán dar valor a los usuarios a través de servicios sanitarios de calidad: tiritas que monitorizan la temperatura de un enfermo, sensores  para detectar el grado de azúcar en sangre o marcapasos con conexión inalámbrica a Internet.  Como vemos, la reconversión digital del sector sanitario pasa también  por convertir los productos en servicios.

Nuevos canales

El sector ha encontrado en los dispositivos móviles conectados un gran campo de desarrollo.  El acceso a la información y a servicios en cualquier lugar o momento ofrece un nuevo abanico de posibilidades que permiten una constante interacción entre los pacientes y los profesionales y estos últimos entre sí. La movilidad es uno de los grandes tractores para convertir los productos en servicios, y por tanto desarrollará nuevos modelos de negocio, según un estudio de GSMA el mercado global de mHealth podría alcanzar los 23.000 millones de dólares en 2017

En conclusión, el sector sanitario gracias al impacto digital está en plena conversión hacia un mundo de servicios que se ofrecerán mayoritariamente a través de dispositivos conectados. La denominada eHealthes un claro ejemplo de cuáles son las palancas que están impulsando los modelos de éxito en el futuro: “datos + internet de las cosas y de los servicios + movilidad”. ¡Larga vida a la eSalud!

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