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¿Por qué ahora Uber te trae la comida? 10 claves para entender el cambio
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Carlos Otto

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¿Por qué ahora Uber te trae la comida? 10 claves para entender el cambio

Uber, que se encuentra en un limbo empresarial tras la orden de un juez de que cerrase UberPop, acaba de lanzar UberEats, un servicio para ofrecer entregas de comida a domicilio en Barcelona

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La noticia llegó con asombro para todos, incluidos los fans más acérrimos: Uber, que se encuentra en un limbo empresarial tras la orden de un juez de que cerrase UberPop, acaba de lanzar UberEats, un servicio para ofrecer entregas de comida a domicilio en Barcelona.

La pregunta parece medianamente clara: ¿por qué lo hace? Si tanto Uber como el sector del taxi están haciendo tarea de lobby en la Unión Europea para defender sus intereses, ¿por qué la compañía cambia momentáneamente su línea de negocio? ¿Qué razones pueden explicar este viraje? Nosotros creemos (en realidad lo creo yo, pero el plural mayestático siempre queda elegante) que son algunas de las siguientes:

1. ¡Que no se enfríe la tarjeta! Desde que Uber llegase a España ha conseguido agenciarse a un número indeterminado de usuarios que, descontentos con el servicio y los precios de los taxis, no dudaron en poner su tarjeta al servicio de Uber. Sin embargo, toda esta polémica no sólo sirvió para promocionar a Uber, sino también a su competencia (mytaxy, Hailo, Cabify...), que ahora es más conocida. Ahora que Uber está parada, ¿temerá que sus usuarios acaben borrando la app de su smartphone?

2. En lucha por sus usuarios fieles. Si al servicio de Uber (legalmente dudoso, pero técnicamente perfecto), le sumamos el odio de muchos ciudadanos al gremio del taxi, nos encontramos con un número de usuarios que se han convertido prácticamente en devotos de la aplicación. Y si en su momento miraron con buenísimos ojos la llegada de Uber al transporte de pasajeros, es probable que, como poco, quieran darle una oportunidad y probar su nuevo servicio.

3. El auge de la comida a domicilio. En España las apps para pedir comida están viviendo un gran momento, sin duda. En 2012 Sindelantal vendió su startup a Just Eat, y hace apenas dos semanas La Nevera Roja vendió la suya por cerca de 80 millonazos de euros (según Rodolfo Carpintier). Ostras, puestos a experimentar, este no parece un mal sector, ¿eh?

4. ¿Y ahora qué hacemos con los conductores? La llegada de Uber a España fue vista con esperanza por muchas personas en paro, que vieron en la app la posibilidad de obtener ingresos. Y, tras la suspensión del servicio, estos conductores (expuestos a las peligrosas broncas públicas con los taxistas), se quedaron con un palmo de narices. En realidad no se trataba de empleados de Uber, ya que lo único que firmaban era un contrato de prestación de servicios, pero claro, se han quedado compuestos y sin aplicación. Y quizá UberEats les devuelva cierta esperanza.

Sin embargo, habrá que analizarlo todo despacio. Uber dice que obligará a sus conductores a darse de alta como autónomos para evitarse problemas legales. Sin embargo, el conductor ganará 2 euros con cada entrega (cuesta 2,5 euros, pero el 20% será para Uber). A 2 euros por trayecto, ¿podrá sufragar el conductor una cuota mínima de entre 176 y 261 euros al mes como autónomo? Vale, cada entrega no llevará ni 10 minutos, pero sólo habrá repartos en cuatro barrios de Barcelona. ¿De verdad habrá tanta demanda para que el conductor gane dinero?

5. Uber Everything. Tampoco nos engañemos: sí, Uber ha revolucionado medio mundo haciéndole la competencia al taxi, pero su negocio no es el transporte de pasajeros. Ni el de comida. En realidad es mucho más. El modelo de negocio de Uber es desintermediar los sectores, empezando por el del transporte. Lo que en la propia empresa llaman UberEverything.

Además, no es la primera experiencia de Uber con la comida, ya que en algunas ciudades de Estados Unidos ya tiene servicios como UberFresh (entrega rápida de comida perecedera), o el propio UberEats.

6. Los restaurantes, encantados con Uber. Los restaurantes que han empezado a funcionar con UberEats ya disponían de licencia para hacer envíos a domicilio, pero hay algo de Uber que les encanta: es una app mundialmente famosa. E integrándose con UberEats seguramente consigan llegar a usuarios a los que, por sus propios medios, quizá no habrían llegado.

Uber tiene varios defectos, pero su mayor virtud es evidente: la eficacia de su servicio, sea el que sea, es indiscutible

7. Eficiencia máxima. Uber tiene varios defectos, pero su mayor virtud es evidente: la eficacia de su servicio, sea el que sea, es indiscutible. Y el órdago que lanza con este nuevo servicio es tremendo: desde el momento en el que hagas tu pedido, no pasarán más de 10 minutos (gracias a la preelaboración del plato) antes de que te llegue a casa. Ojo: 10 minutos. No sabemos si será algo rentable ahora mismo, pero está claro que será muy atractivo.

8. Lavado de imagen. No nos engañemos: pese a la confianza ciega de Uber en sus usuarios, lo cierto es que la ley, por ahora, le ha cerrado las puertas de nuestro país, con el posible perjuicio de su imagen. Sin embargo, ¿qué mejor manera de reconquistarla que llevándote comida a casa en un tiempo récord y por una comisión ridícula?

9. España como campo de pruebas. Al final, como decíamos antes, Uber es una empresa inquieta a la que le gusta probar diversos modelos de negocio. Y hasta ahora va probando pequeños servicios en ciudades puntuales, pero parece que España podría convertirse, por el momento, en un excelente campo de experimentos. Porque si tienes una aplicación que mucha gente conoce pero tu servicio UberPop está parado, ¿por qué no hacer experimentos?

10.- Si un modelo no funciona, se prueba otro. En realidad no tenemos por qué montarnos oscuras conspiraciones para entender los intereses de Uber en la comida a domicilio. Uber es una empresa tecnológica y, como tal, sabe perfectamente que cuando un modelo no te funciona, no tienes por qué echar a tu plantilla, pero tampoco debes encapricharte con la idea: pruebas otro y punto.

Y eso es precisamente lo que está haciendo mientras se resuelve su conflicto legal con el transporte de pasajeros.

La noticia llegó con asombro para todos, incluidos los fans más acérrimos: Uber, que se encuentra en un limbo empresarial tras la orden de un juez de que cerrase UberPop, acaba de lanzar UberEats, un servicio para ofrecer entregas de comida a domicilio en Barcelona.

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