Twitter no sabe quién ganará las elecciones

Parece que si algo va a haber en 2015 son elecciones: tenemos aseguradas las municipales y autonómicas de mayo, catalanas en septiembre, las generales que tocarán a finales de añoy por no hablar de la presidencia del F.C. Barcelona o de mi comunidad de vecinos.

Ante este panorama electoral surgen cuestiones que nos inquietan a todos.¿Será el fin del bipartidismo? ¿Dónde está el techo de Podemos? ¿Y de Ciudadanos? ¿Ganará el independentismo en Cataluña? ¿Se presentará Laporta a la presidencia culé? ¿Se impondrá el vecino del 5º con su propuesta de hacer una piscina en la azotea?

Las encuestas se cocinanopueden ser interesadas, por ello siempre hay que darles una fiabilidad bastante relativa. Pero lo que desde luego no debería servir como un sondeo fiable es el análisis de Twitter. Yme explico.

Por qué no debes fiarte de Twitter

Twitter puede resultar una buena herramienta para detectar tendencias, pero por dos razones fundamentales no lo es para medir la opinión pública. En primer lugar es una red que en España(aunque su uso se ha generalizado y no es como la definió Monedero en su día), conserva un mayor peso ideológico de izquierdas. Quizá no tan significativo en número de usuarios totales, pero desde luego sí en perfiles influyentes, lo cual afecta mucho a los climas de opinión que se generan en la red.

En segundo lugar, también se observa que hay un mayor fervor comunicativo entre aquellos que quieren “cambios” a los que prefieren mantener las cosas cómo están, que tienden más a no expresar su opinión. La manida “mayoría silenciosa” vaya, que puede ser o no mayoría pero desde luego existe y te va a desvirtuar la lectura.

Un claro ejemplo lo encontramos en el referéndum por la independencia de Escocia. En la red de microblogging los escoceses se expresaron a través de #BetterTogether para los unionistas y #NoThanks para los que deseaban una Escocia independiente. Tal y como puede verse en este mapa interactivo, la mayoría de tuits proindependencia fue notoria… Y sin embargo ya sabemos cómo acabó la votación.

Podríamos decir que Twitter resulta mucho más parecido a una manifestación que a un sondeo. Evidencia tendencias reales y preocupaciones o demandas ciudadanas palpables, pero no permite obtener muestras válidas para pronosticar un resultado electoral, por ejemplo.

En cualquier caso y viendo lo convulso de la situación actual, me temo que todos vamos a tener que esperar a los correspondientes recuentos para ver quién nos va a solucionar el paro, si España se rompeo no, o si este verano podremos darnos un chapuzón en la piscina del edificio.