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Surface Pro 3, el día que Microsoft mató a los portátiles
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José Mendiola

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Surface Pro 3, el día que Microsoft mató a los portátiles

No era una presentación más. Microsoft se enfrenta a un cambio de ciclo del que puede salir reforzado o perder un tren que ha hecho ya caer a otros colosos

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No era una presentación más. Ni mucho menos. Microsoft se enfrenta a un cambio de ciclo del que puede salir reforzado o por el contrario, perder un tren que ha hecho ya caer a otros colosos. Los cimientos de la firma son sólidos, pero un impetuoso Satya Nadella ha llegado decidido a los mandos de una firma que arrastra el peso del cuasi monopolio en el segmento de los ordenadores en lo que a sistema operativo se refiere.

Los cambios se notan, y empiezan por las formas. De los gritos desmedidos de un sudoroso Ballmer al estilo informal y mucho más juvenil del nuevo CEO. El entusiasmo cambia de chaqueta y la atronadora voz se vuelve más sutil y elegante personificado en el nuevo jefe de máquinas de la casa. Y no tarda en trazar las líneas maestras de la empresa.

Nuestro objetivo es dar prioridad a los dispositivos móviles

Lo primero, un guiño a la nube y una frase que deja claras las intenciones: “nuestro objetivo es dar prioridad a los dispositivos móviles”, explica, y sella lo que será el futuro de la compañía a partir de ahora: “la alquimia de proporcionar software y hardware juntos”. Por ahí van a ir los tiros, y el cambio de modelo no es menor.

Nadella hace de maestro de ceremonias pero cede pronto el estrado a Panos Panay, una de las estrellas del equipo de Surface, que abre fuego en cuestión de segundos, y vamos a adelantar el final del acto por unos segundos: la firma de Redmond ha cumplido los pronósticos presentando el Surface Pro 3, y ahora volveremos al detalle de este ambicioso producto de la casa, pero en realidad el protagonismo de la jornada se lo lleva el cambio de estrategia de Microsoft que ahora se enfrenta abiertamente al mayor enemigo en el mercado de los dispositivos móviles.

Y sí, es Apple. Una de las diapositivas presentadas por Panay podría definir bien el flanco que ha encontrado Microsoft para arremeter contra su histórico rival: “el 96% de los propietarios del iPad cuenta también con un portátil”. Uno podría pensar que se trata de un dato menor, pero si lo analizamos con detalle, no lo es. El propietario de un iPad sabe bien que el tablet es imbatible en prácticamente todo lo que hace, pero sigue fallando en lo más básico: no cubre todo el espectro de tareas que uno puede llevar a cabo con un portátil. iOS se ha mostrado como una plataforma ganadora en los dispositivos móviles, pero el anunciado encuentro entre esta plataforma y OS X todavía no ha tenido lugar, y los de Redmond podrían haberse adelantado en esta maniobra de convergencia.

R.I.P. Laptop

En realidad, lo que propone Microsoft con Surface no es nuevo: un único equipo que dé respuesta a la difícil disyuntiva de elegir entre tablet y portátil, y parece haberlo conseguido con su nueva apuesta. Más allá de la espectacularidad del Surface Pro 3, lo que es inevitable destacar es que el gigante creado por Bill Gates acaba de dictar la sentencia de muerte de los portátiles, uno de los equipos que más dinero mueve en este mercado.

Microsoft ha optado por el único camino disponible para hacer frente a Apple en el segmento de los dispositivos móviles (en el que se incluyen ya, por descontado, los portátiles): adelantarse a ellos

¿Un disparo en el pie? Es posible que un análisis rápido de los números lleve a esta conclusión, pero lo cierto es que Microsoft ha optado por el único camino disponible para hacer frente a Apple en el segmento de los dispositivos móviles (en el que se incluyen ya, por descontado, los portátiles): adelantarse a ellos. En esta frenética carrera, la llegada del iPad dividió al mercado entre los que se hicieron rápido con la conveniencia del tablet, y los que seguían esclavizados al portátil por cuestiones de trabajo o simple practicidad. Es aquí donde la gran mayoría de los usuarios se ha visto abocada a llevar tablet y portátil encima, y eso pese a que estos últimos no terminan de adelgazar en peso y figura.

Un buen ejemplo de esto es el exitoso MacBook Air, que precisamente ha contado con un protagonismo especial en la ceremonia, y no para ensalzarlo precisamente . El Surface Pro 3 es más ligero que el venerado equipo de Apple y ofrece además la posibilidad al usuario de utilizar el equipo como un tablet. Y se nota que Microsoft ha dedicado horas y horas de desarrollo y estudio al producto, en detalles como el kickstand o la pestaña giratoria que permite usar el equipo en sus diferentes facetas al usuario.

Todo muy Apple, pero contra Apple. El Pro 3 saldrá a la venta a partir de mañana por un agresivo precio de 799 dólares que pondrá patas arriba el mercado, y que eleva la tensión sobre la previsible respuesta de Apple.

No era una presentación más. Ni mucho menos. Microsoft se enfrenta a un cambio de ciclo del que puede salir reforzado o por el contrario, perder un tren que ha hecho ya caer a otros colosos. Los cimientos de la firma son sólidos, pero un impetuoso Satya Nadella ha llegado decidido a los mandos de una firma que arrastra el peso del cuasi monopolio en el segmento de los ordenadores en lo que a sistema operativo se refiere.

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