El futuro de la fibra óptica está en el aire

Se avecinan cambios importantes en la banda ancha. La Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) podría obligar a Movistar a ofrecer a sus rivales acceso a su oferta de fibra de 100 megabits. Un tsunami regulatorio que podría tener impacto en el despliegue de la operadora y también en los planes de sus rivales.

El regulador ha abierto la puerta a una modificación del entorno regulatorio en el mercado de la fibra óptica. Para ello, la CMT ha puesto en marcha una preconsulta pública para escuchar a todos los actores involucrados y así actuar en consecuencia.

Hasta el 18 de septiembre los operadores tendrán de plazo para responder a preguntas que hacen referencia a la obligación de acceso a una oferta mayorista en función de la competencia alcanzada en determinadas zonas.

Movistar en contra

En este momento, Movistar solo tiene obligación de ofrecer a sus rivales acceso a las canalizaciones y obra civil, además proporcionar una oferta mayorista de hasta 30 megabits. Se da la circunstancia de que ninguna operadora se ha aventurado a lanzar una oferta de acceso indirecto con esta velocidad.

Como es lógico, la operadora presidida por César Alierta no ha recibido de buen grado el anuncio del regulador. En numerosas ocasiones Telefónica ha defendido sus potentes inversiones en fibra y ha solicitado a la CMT que las respete

Como es lógico, la operadora presidida por César Alierta no ha recibido de buen grado el anuncio del regulador. En numerosas ocasiones Telefónica ha defendido sus potentes inversiones en fibra y ha solicitado a la CMT que las respete y que contemple al FTTH (Fibra óptica hasta el hogar) como lo que es, una red totalmente nueva para la que no debería aplicar una regulación similar a la del cobre. 

Incluso, los directivos de la operadora han llegado decir que "reducirían la inversión" en caso de que tengan que proporcionar una oferta mayorista a sus rivales.

La justificación de la CMT

El regulador considera que la situación de las redes de nueva generación ha cambiado por completo desde 2009. Razón no les falta, Movistar ha apostado de forma decidida por esta tecnología y de hecho gana más clientes de FTTH que de ADSL. A nivel de cobertura también ha hecho un esfuerzo importante con el objetivo de llegar a más de 7 millones de hogares.

La ausencia de una oferta de referencia de acceso indirecto ha tenido un impacto positivo para los usuarios. Los alternativos han tenido que dar un paso al frente e invertir en fibra para no quedarse atrás.

En el caso de Jazztel, la operadora desplegará fibra en 1,5 millones de hogares y los compartirá con Movistar para tener una cobertura total de 3 millones. Orange y Vodafone han hecho lo propio, y eso significa que habrá dos bandos claramente diferenciados ofertando fibra en diferentes zonas.

Todo podría cambiar

Si finalmente la CMT decide obligar a Movistar a abrir su red a sus competidores podríamos encontrarnos con dos escenarios. Por un lado, una reducción drástica de las inversiones en fibra por parte del exmonopolio. De hecho, desde el año 2008 los directivos de la compañía llevan advirtiendo que reducirían su inversión en caso de que la regulación fuera desfavorable.

Por otro lado, los operadores alternativos también podrían reducir sus inversiones ya que podrían utilizar la oferta mayorista de Movistar para lanzar sus servicios. En un entorno en el cual la convergencia se ha convertido en el pilar fundamental de las compañías, Jazztel, Orange o Vodafone podrían ofertar la fibra indirecta a precio de coste y ganar dinero con el móvil, lo cual sería negativo para el desarrollo de las redes de nueva generación.

Teniendo en cuenta que España progresa adecuadamente en el cumplimiento de la Agenda Digital Europea que pretende que la mitad de los españoles naveguemos a 100 megas en 2015, no sería una buena noticia para los usuarios que la CMT modificara la regulación.