Liberar el móvil siempre sale a cuenta

La libertad en cuestión de telefonía móvil es una de las cosas más importantes que debemos planificar. Tener la libertad de elegir, que es también un poder en posesión del consumidor pues abre las puertas para conseguir los mejores precios, cazar las mejores ofertas y, en general, ahorrar dinero.

Parto de la base de que los terminales móviles deberían ser siempre libres, porque eso significaría que los clientes tomamos el control sobre cuál queremos y cómo queremos usarlo. Si nos atamos a una compañía por un móvil, probablemente tendremos un smartphone capado, o bien algún tipo de software propietario que nos limitará en cierta forma a la hora de instalar.

Posiblemente, la razón de mayor peso para disponer de un dispositivo libre es que podemos operar con cualquier compañía que deseemos. Aquí hay que diferenciar la permanencia del concepto de móvil libre. Si contratamos una tarifa con permanencia y tenemos un terminal libre, debemos pagar la penalización para cambiar de compañía, o bien esperar a que expire ese contrato, si bien el móvil podrá operar perfectamente con otra SIM.

Si puedes, mejor evita la permanencia

Otro punto muy claro es que, en la mayor parte de los casos, subvencionar un terminal y que éste no sea libre significa que pagamos más dinero. En la inmensa mayoría de los casos los terminales salen más a cuenta cuando los adquirimos en tiendas especializadas o en grandes tiendas online como Amazon, y por añadidura los compraremos libres.

Esto nos da la opción de pasar de la permanencia que, sutilmente, nos inducen desde la operadora, y además evitar los posibles frenos de software que le hayan instalado.

La parte negativa de comprar un móvil libre directamente es que debemos hacer el desembolso en una sola vez (a menos que alguien nos lo financie), mientras que si lo compramos a través de la operadora estaremos pagando plazos durante unos cuantos meses. Sea como sea, es más barato siempre desembolsar que pagar con un elevado interés, que es al fin y al cabo lo que sucede en determinados casos. Recordad el artículo al respecto que salió publicado en Teknautas, con todos los datos.

En el apartado práctico, hay una razón por la que siempre me decantaría por un smartphone libre, y es que nos permite pagar llamadas más baratas cuando viajamos al extranjero, ya que solo tendríamos que adquirir una tarjeta SIM local (prepago o de contrato, dependerá del uso que le vayamos a dar y el tiempo que estemos en el extranjero). Incluso llamando a España desde ese país extranjero podemos ahorrar, si la tarifa de roaming local (vaya rompecabezas) es más ventajosa que la española.

El fin de los 'smartphones' propietarios

No querría dejar para la oportunidad de contar una historia. A veces parece que lo que pagamos por el móvil subvencionado (o mejor dicho, financiado) es menos de lo que cuesta el terminal libre. ¿Esto cómo puede ser? ¿Es que las compañías pierden dinero?

Generalmente, lo que no pagamos a la operadora de cuota del 'smartphone', lo hacemos en la tarifa

En mi humilde opinión y sin pruebas, lamentablemente, voy a teorizar sobre una cosa: lo que no pagamos de cuota del smartphone lo estaremos pagando en la tarifa. Habrá quien diga que no tiene por qué ser así: lo admito, no tengo pruebas. Pero no me creo que una compañía pierda ingresos tan interesantes simplemente para tener nuestro smartphone en su poder.

La era de los teléfonos propietarios parece que se termina y es de agradecer ya que sin esos terminales cautivos nos debemos encontrar con mejores ofertas por la simple razón de que cuanta menos permanencia haya, en general, mayor ritmo de actualización tendrán las tarifas, que se adaptarán sin miedo al mercado cambiante y llegarán, incluso, a actualizar sus listados cada semana.

Y todo porque la mayor parte de los clientes no están atados a permanencia, ni la natural, ni la ligada al smartphone. Un ejemplo claro es Másmóvil, que no deja de renovar tarifas como la Cero, que ha cambiado dos veces en dos semanas. Con este tipo de movimientos en todas las compañías, al final ganamos todos.

* Esteban Viso es analista de iAhorro.com.