La nueva guerra fría: Rusia trata de pescar en las aguas revueltas de la UE

¿Estamos asistiendo a un resurgir de la guerra fría? La posible expulsión de Grecia de la eurozona y los problemas por los que pasa la moneda única han hecho dar un paso atrás a países candidatos para entrar en la UE, como los países balcánicos, Turquía o Islandia. En medio de este escenario, el Kremlin no ha escondido las intenciones de dinamitar Europa, como se puede comprobar en su altavoz internacional: la televisión Russia Today, que emite en inglés, árabe y castellano. La superpotencia de antaño está utilizando todas sus bazas diplomáticas y mediáticas para pescar en aguas revueltas ofreciéndose como la alternativa geoestratégica al multilateralismo.

La sonada negativa del partido radical griego Syriza a pagar la deuda y aceptar las condiciones de la troika –las encuestas le dan una victoria por la mínima en las elecciones del próximo día 17– tendría como consecuencia directa su expulsión de la zona euro, dejando la puerta abierta al resto de países que no puedan asumir el rescate. El propio responsable de política internacional de la coalición izquierdista, Kostas Isychos, avanzaba a El Confidencial que su plan B, de cumplirse este pronóstico, se centraría en la negociación de pactos bilaterales con Rusia y Turquía. Un político con un discurso repleto de referencias directas a la guerra fría.El escenario poselectoral griego será clave para la redefinición del papel exterior de Rusia

La alargada sombra del Kremlin vuelve a planear sobre antiguos países del arco de influencia soviética, como Eslovaquia o Rumanía, donde está calando el movimiento antieuropeista. Un discurso populista que utiliza a la UE como chivo expiatorio de sus problemas socioeconómicos, responsabilizando a Bruselas del alza de precios y de las facilidades otorgadas a la comunidad gitana, frente a la que existe un fuerte rechazo xenófobo. En un comunicado del departamento de Información y Prensa del Ministerio de Exteriores ruso se recalcaba la evolución positiva en las relaciones bilaterales con Eslovaquia tras la victoria de Robert Fico en las últimas elecciones.

Agitación contra la UE en Mitteleuropa

En Hungría, la bandera del antieuropeismo ha sido izada por el polémico primer ministro Viktor Orbán, que ha promovido una Constitución en la que se restriñen las libertades cívicas y la libertad de prensa, se anula de facto la separación de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial y se autoriza al primer ministro a gobernar por decreto. Bruselas emprendió una acción legal en su contra por no cumplir los requisitos mínimos establecidos en los tratados de la Unión. El clima que reina en Chequia y Bulgaria tampoco es muy favorable a la UE. Este contexto está siendo aprovechado por Rusia, que intenta volver a ser el ‘Big Brother’ de estos países que formaron parte del Pacto de Varsovia.El creciente rechazo a la UE en los países de Centroeuropa está siendo capitalizado por el Kremlin, que ansía volver a ser su ‘Big Brother’

La diplomacia rusa pretende dimensionar su juego en el tablero internacional y hacer frente a su crisis demográfica, de infraestructuras y recursos, incrementando sus relaciones comerciales, como explicó a El Confidencial el General Jesús Argumosa, coordinador del área de internacional del Grupo Atenea. 

La crisis global y los problemas en Europa son vistos en Rusia como una oportunidad. En Russia Today se suceden las entrevistas con líderes de países candidatos a entrar en la UE, donde se recalcan sus dudas y desconfianzas hacia la Unión. El recién electo presidente Serbio, el nacionalista Tomislav Nikolić, afirmó en una de estas entrevistas que “la UE tiene una crisis existencial y el euro es una moneda que se torna más débil cada día“. Por otra parte destacó el papel de Rusia para el futuro de su país, con quien existirían unos vínculos fuertes y duraderos.

Grecia, ¿el principio del fin?

El retorno de la guerra fría parece un anacronismo en los tiempos modernos y en la actualidad se asiste a un choque dialéctico que recuerda a aquella época, aunque la situación no es comparable y todavía estamos muy lejos de encontrar puntos verdaderamente coincidentes. Sin embargo, su tirón sí que está siendo aprovechado cinematográficamente. En los últimos meses se han estrenado filmes como La sombra de la traición y El Topo, que remueven este fantasma.

La verdadera clave podría estar en Grecia y en el escenario poselectoral que se abrirá tras las elecciones del próximo domingo. El partido de izquierda radical Syriza se inclina más por esta revisión de las relaciones internacionales y su default provocaría un efecto dominó en el resto de países de la “periferia europea”, que podrían transformar en las relaciones internacionales tal y como las conocemos en la actualidad.