La enfermedad del esófago de Barrett: ¿en qué consiste y cómo se diagnostica?

Últimamente me cuesta tragar alimentos y tengo ardor de forma frecuente. ¿A qué puede deberse?

La dificultad para tragar alimentos puede estar provocada por múltiples factores y causas. La edad del paciente, el tipo de alimento con el que le ocurre, su consistencia y el momento y la localización en los que se percibe la dificultad son determinantes para averiguar qué ocurre.

En general, estos trastornos tienen su origen en el esófago o en las transiciones entre el esófago y la faringe o el esófago y el estómago. El motivo puede ser mecánico, inflamatorio o puede deberse a un trastorno motor o de coordinación. El ardor aparece fundamentalmente por la presencia de contenido ácido del estómago en el esófago, lo que se conoce como reflujo gastroesofágico. Si los síntomas no desaparecen o son frecuentes, es recomendable consultar a un médico.

¿Cómo se diagnostica la enfermedad del esófago de Barrett y en qué consiste?

El esófago de Barrett es una transformación de las células del esófago distal provocada por el reflujo gastroesofágico ácido. Dichas células aparecen porque son más resistentes al ácido. La única forma de diagnosticarlo es realizando una gastroscopia en la que se evidencia que el esófago distal está tapizado por unas células diferentes. Hay que tomar biopsia de dicha zona para confirmar que se trata de un esófago de Barrett con metaplasia intestinal.

¿Cómo se trata?

Se debe controlar el reflujo gastroesofágico mediante endoscopia cada tres años.

¿Esta enfermedad puede derivar en cáncer de estómago o de esófago?

La posibilidad de que un esófago de Barrett evolucione a cáncer es muy excepcional. Una vez diagnosticado y teniendo controlado el reflujo de manera adecuada, se debe realizar una gastroscopia cada tres años con el objetivo de detectar si existe degeneración, aunque insistimos en que, si está controlado, el reflujo es muy poco probable.