Consultorio médico
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¿Qué tratamiento es el más adecuado para curar correctamente un esguince?
A pesar de ser una lesión frecuente, si no se trata de la manera correcta es fácil que se vuelva a sufrir un esguince y el tobillo termine por debilitarse
Mi hijo ha sufrido un esguince de tobillo jugando al fútbol y me han comentado que es una lesión en la que se recae fácilmente. ¿Por qué y cómo se recupera?
Se recae porque es una lesión menospreciada. Un esguince o torcedura es una lesión del ligamento (el tejido que conecta dos o más huesos en una articulación o coyuntura). Cuando ocurre un esguince, uno o más ligamentos se estiran o desgarran. La mayoría de los esguinces de pie suceden debido a deportes o actividades en las cuales el cuerpo se tuerce y gira, pero los pies permanecen en su lugar.
La recuperación, que debe tomarse muy en serio, se realiza con terapias biológicas como los factores de crecimiento, ayudados de ‘taping’, fisioterapia y recuperación funcional
¿Cuáles son las lesiones deportivas más frecuentes? ¿Cómo se debe actuar en caso de que se produzca un esguince?
Aproximadamente un 30% de las lesiones en deportistas afectan los músculos, son las más frecuentes y la mayoría de estas patologías musculares tienen origen traumático y se relacionan con la actividad deportiva. Hasta no hace mucho, el radiólogo no tenía participación en el diagnóstico de estas lesiones, sin embargo, el rápido desarrollo tecnológico del ultrasonido y de la resonancia magnética, han modificado el enfoque diagnóstico y terapéutico de estas lesiones. Contar con un examen inicial permite definir la magnitud de la lesión, el tiempo de recuperación, monitorizar la evolución y respuesta al tratamiento. En el caso de los esguinces el tratamiento dependerá del grado de gravedad.
En un grado I de gravedad de la lesión muscular el tratamiento deberá ser conservador, con fisioterapia, rehabilitación y recuperación funcional, que básicamente consisten en devolver al cuerpo la función correcta. Se utilizan diferentes medios o agentes físicos para disminuir el dolor o controlar los procesos inflamatorios (electroterapia, ultrasonidos, frío, calor, movilizaciones, ejercicios terapéuticos, etc.…).
En un grado II, conviene introducir tratamientos biológicos. Esto implica que haya una extracción de sangre del deportista, que se procede a ‘centrifugar’ y se separa en diferentes componentes activos que se vuelven a inyectar en la lesión del propio deportista para facilitar su recuperación acompañados de fisioterapia, rehabilitación y recuperación funcional.
En un grado III, el máximo de lesión, se produce una rotura completa del ligamento con un sangrado importante e inflamación que impide apoyar el pie en el suelo por el dolor. Estos casos deben ser evaluados por un traumatólogo que decidirá si aplica tratamiento ortopédico o quirúrgico.
¿Cuáles son las últimas técnicas de diagnóstico más novedosas y beneficiosas para los deportistas?
El diagnóstico es fundamentalmente clínico. El conocimiento y la exploración orientarán no solo hacia el diagnóstico de lesión ligamentosa, sino hacia el grado de lesión, lo que conducirá a la adecuada actitud terapéutica. En las lesiones musculares, tendinosas y de partes blandas, o sea, no óseas, la exploración que ayuda a confirmar la lesión, distinguir el tipo, la gravedad y la evolución de la lesión es la ecografía.
En cuanto a la resonancia magnética, es el método que se elige para detectar lesiones musculares de localización atípica o profunda. También posee una alta sensibilidad que permite obtener imágenes de gran contraste en tejidos blandos y evalúa planos más profundos. Además, ofrece una alta especificidad para la caracterización de un desgarro muscular de características infrecuentes.
Mi hijo ha sufrido un esguince de tobillo jugando al fútbol y me han comentado que es una lesión en la que se recae fácilmente. ¿Por qué y cómo se recupera?