¿Cómo va a afectar el tratamiento oncológico a mi cuerpo?

RESPUESTA. La bajada de defensas puede aumentar el riesgo de infecciones. Por eso, es importante que ante signos que puedan sugerir el inicio de un cuadro infeccioso (sobre todo, un aumento importante de la temperatura corporal por encima de 38ºC o 38,5º C), el paciente acuda a su centro médico para realizar una analítica de sangre que permita evaluar el estado de las defensas en sangre.

En algunas ocasiones, será necesario iniciar tratamiento con antibióticos para responder de manera precoz y evitar que la infección pueda agravarse. En otros casos, puede requerir tratamiento con medicamentos que estimulan a la médula ósea para aumentar la producción de nuestras defensas.

P. El tratamiento es muy agresivo, ¿podría afectar a los órganos?

R. El tratamiento quimioterápico es muy eficaz para luchar contra las células malignas cancerosas, pero también puede tener algún efecto adverso sobre el resto de células. Este efecto es bastante común en células que se renuevan de manera muy frecuente (ejemplo claro es la pérdida del pelo), pero el efecto suele ser transitorio. El algunas ocasiones, otro tipo de células que no se renuevan tan frecuentemente pueden verse afectadas, y aquí puede que los efectos sean más duraderos.

Este es el caso del corazón. Las células del músculo cardiaco no se renuevan de manera abundante y por ello un daño de la quimioterapia en estas puede ser peligroso. Es conveniente realizar un estudio exhaustivo de todos los pacientes que van a ser sometidos a quimioterapia, para que aquellos que pueden ser más vulnerables a este daño se sigan con especial atención. Además, es importante realizar reconocimientos exhaustivos para poder identificar daños en el corazón de manera muy precoz y cuando aún están en fases iniciales. De esta forma se puede realizar una estrategia personalizada para cada paciente y así minimizar estos efectos adversos indeseables.

P. ¿Debería realizarme un chequeo médico cada cierto tiempo?

R. Efectivamente, los pacientes que reciben un tratamiento quimioterápico u oncológico deben realizarse revisiones periódicas, incluso cuando no se perciben síntomas particulares, para controlar su estado de salud y evitar no solo efectos secundarios sino una posible recaída. La integración de oncólogos y cardiólogos en unidades mixtas facilita el cuidado, prevención y tratamiento para los pacientes.

La Oncología actual vertebra múltiples especialidades médicas y, por ejemplo, en nuestro centro existen más de 16 comités mixtos donde especialistas de diferente índole discuten casos particulares, aportando cada uno su conocimiento de especialista.