En la mente de un suicida

Esta semana hemos conocido algunos sucesos dramáticos. Un empresario se disparó en la cabeza después de que su empresa quebrase y se viese obligado a despedir a todos sus empleados; una anciana murió tras lanzarse al vacío al sufrir un recorte drástico en su pensión... Días antes un constructor decidió inmolarse después de la quiebra de su empresa; murió ocho días más tarde, tras un padecimiento extremo… Éstas son tan sólo algunas de las tragedias vividas estos días en un país tan próximo a nosotros como Italia.

¿Pensamos que estos casos forman parte de hechos aislados? Nada más lejos de la realidad. En los últimos años los casos de suicidio provocados por la actual situación de crisis, se han multiplicado en toda Europa.

Son datos muy relevantes. Sobre todo, porque un gran número de los que se quitaron la vida, jamás hubiesen pensado en dar ese paso en tiempos anteriores a la actual crisis.

Lo cierto es que la crisis económica está imponiendo costes muy elevados; en el plano humano, económico y social. La falta de trabajo, de dinero y horizonte, está llevando a muchas personas a un estado grave de desesperación y de desesperanza. En el intento de sobrevivir, muchos se han dejado la salud y otros, cada vez más… la vida.

Los que intentan suicidarse, ¿poseen una vulnerabilidad previa?¿De verdad no podemos hacer nada para salir de esta situación? Superar la crisis es urgente y afrontarla unidos es una cuestión, sobre todo, de conciencia. Debemos tenerlo claro. No son tiempos para desencuentros. Cada drama personal, cada suicidio debido a esta causa debiera ser una losa para los que perdidos en la confrontación, retrasen la salida de esta situación.

La crisis, responsable del aumento en el número de suicidios

Porque la realidad es que los datos son preocupantes. Entre 2007 y 2009, en Europa la tasa de suicidios generados por la crisis aumentó drásticamente. Tanto, que se invirtió la tendencia decreciente que se mantenía hasta entonces. El mayor incremento se produjo lógicamente, en los países más afectados por la crisis: Grecia e Irlanda.

Pero los porcentajes siguen aumentando. En estos días contemplamos la oleada de suicidios que vive Italia. Un reciente informe de la organización Eures, señala que en ese país una persona se suicida diariamente por esta causa. En 2010, fueron 362 parados los que lo hicieron… Urgen las medidas de acción y prevención en todos los países

¿En España también? Según el Instituto Nacional de Estadística nueve personas al día se suicidan en nuestro país. Principalmente son hombres y de mediana edad. No contamos con cifras exactas del número de ellos que se debe directamente a la crisis, pero sí sabemos que han aumentado considerablemente desde 2007.

¿Podemos quedarnos indiferentes ante estos datos? Pues no debiéramos, ya que el suicidio es ya la mayor causa de muerte no natural en nuestro país; por encima de los accidentes de tráfico. Y aunque la mayor parte de los casos se deben a enfermedades mentales, aumenta considerablemente los que tienen su origen en la situación económica.

Cómo piensan

Muchos necesitan comprender. ¿Es la situación económica motivo suficiente para quitarse la vida? Los que lo intentan, ¿poseen una vulnerabilidad previa?

En general, las personas con ideas de suicidio suelen padecer trastornos psiquiátricos. Otros son consumidores de alcohol o drogas. Pero las ideas de suicidio pueden surgir en cualquier momento y a cualquier individuo sometido a vivencias extremas que le hagan generar sentimientos de grave desesperación, indefensión y sobre todo de desesperanza. ¿Alguien duda que la actual situación de crisis haya llevado a ese extremo a muchas personas?

“… Se ha aniquilado toda posibilidad de supervivencia para mí. Mi avanzada edad no me permite reaccionar de otra forma. No veo otra solución que poner fin a mi vida de esta forma para no tener que subsistir hurgando en la basura”.  Son palabras de la carta de un anciano que hace un tiempo decidió inmolarse frente al parlamento griego al ser privado de su pensión.

Diversas entidades han creado inestimables redes de ayuda y apoyo psicológico para individuos en riesgo y sus familiasHoy muchos atraviesan situaciones muy complicadas y requieren atención mental. Sin embargo, las consultas de psiquiatría están desbordadas. En muchos sitios, la Sanidad Pública está dando hora para el mes de septiembre. ¿Dónde estará la mente de los que hoy piden ayuda cuando lleguen esas fechas? No es de extrañar que muchos no lleguen nunca a su cita.

En la prevención está la clave

Pero mientras los gurús de la política y la economía encuentran una luz que nos permita algún día abandonar la crisis o disponer de mayores recursos, debemos seguir trabajando con lo que tenemos. La información es prioritaria. Aún se piensa que los que hablan de suicidio nunca llegarán a intentarlo. No es verdad. Muchos dan pistas claras, a veces verbalmente, de su intención real de quitarse la vida. Se les puede ayudar.

Por otro lado, es necesario seguir trabajando los recursos personales de los afectados y no perder de vista los factores de protección familiar y social. Diversas entidades han creado inestimables redes de ayuda y apoyo psicológico para individuos en riesgo y sus familias. A muchas personas debemos que el número de suicidios en nuestro país no sea todavía mayor.

Qué grave deterioro moral sería que permitiésemos que tantas noticias de crisis nos llevasen a la indiferencia hacia estos dramas. Quizás sea un buen momento para recordar que fue el suicidio de un vendedor ambulante el que un día provocó la indignación de la población de Túnez y sirvió de detonante a su revolución…

Pero les confieso una cosa. De vez en cuando yo también creo escuchar cosas raras, como que nuestros líderes podrían intentar impulsar al fin el crecimiento económico. Entonces imagino que los recortes dejarán de ser la única estrategia para afrontar la crisis. Al menos en salud y en asistencia social, donde hay muchas necesidades extremas y urgentes…. No sé… Tal vez solo lo haya soñado.