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Humildad, visión, esfuerzo: el éxito de los discapacitados
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Rocío Mayoral

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Humildad, visión, esfuerzo: el éxito de los discapacitados

Al fin llegó el esperado día. Mientras su mujer daba a luz, él observaba el parto. Vio salir la cabeza de su hijo, después su hombro.

Al fin llegó el esperado día. Mientras su mujer daba a luz, él observaba el parto. Vio salir la cabeza de su hijo, después su hombro. Y más tarde ¡Horror! ¡No había brazo! Mareado, abandonó el lugar. Al ver al doctor, le dijo: “Mi hijo no tiene brazo derecho”. Éste respondió: “Tampoco tiene brazo izquierdo y tampoco piernas”. El impacto le hizo desmayarse.

Así cuenta su nacimiento Nick Vujicic, una persona que al llegar al mundo no era como sus padres habían imaginado. Pero su historia no es única. Es muy semejante a la de otras personas con discapacidad: Impacto, negación, dolor, rabia y al final Aceptación para después de ella, seguir luchando. Un camino muy duro. Sin duda.

Pero el mundo de la minusvalía está lleno de “milagros”, a los que prestamos mucha menos atención de la que merecen… Nick hoy anda, escribe Y  hace surf, incluso ¡es capaz de nadar sin ahogarse! ¿Cómo lo ha logrado? La suya es sólo una más entre muchas historias imposibles que a diario protagonizan personajes extraordinarios como ellos y sus familias.

Es el caso de los deportistas que nos han representado en las Paralimpiadas de Londres y que han traído a casa 45 medallas. Son un orgullo para todos. Pero ¿somos conscientes del duro camino recorrido hasta alcanzar el triunfo?

Es fácil imaginar que el camino no ha debido ser sencillo. Lo que tal vez no tengamos tan claro es que los principales obstáculos, no se encuentran en las limitaciones físicas o mentales, sino las importantísimas barreras sociales y educativas, que aún hoy existen y que hacen que estas personas sigan siendo uno de los grupos más marginados del mundo.

Eso es al menos lo que expone el Informe elaborado por la OMS sobre Discapacidad en el Mundo. Los datos que expone coinciden con los de nuestro país. Es muy reciente el informe sobre “Discapacidades e inclusión Social” de la fundación Obra Social la Caixa. En él, se concluye que a pesar de los avances, todavía hoy las personas con minusvalías afrontan obstáculos que limitan enormemente sus oportunidades de éxito.

Según la encuesta realizada para este estudio, en nuestro país las personas con minusvalía poseen un nivel académico más bajo que las personas sin discapacidad. Sólo un 12% posee estudios superiores. También dependen en gran manera de la ayuda familiar: El 99,9 % cuenta con ayuda o apoyo de éstos en su vida cotidiana. Su tasa de empleo es 3 veces menor y más precario o que el de personas sin minusvalía. Participan menos en la economía; poseen una tasa de pobreza más elevada y sufren más discriminación y exclusión social: El último año, casi un cuarto de los discapacitados se sintió discriminado por su limitación.

La mente, el principal aliado

Así que no es de extrañar que con cierta frecuencia, muchas personas con discapacidad o sus familias sufran desórdenes afectivos generados por la impotencia, por la necesidad de ayuda, la ineficacia del tratamiento, el cansancio,… o por la dificultad  para adaptarse a la situación. Realmente, poseen motivos más que justificados para sentirse mal.

Pero a pesar de todo, muchas personas logran vivir su minusvalía con naturalidad. Algunos, como Nick, Irene Villa o nuestros atletas olímpicos… llegan a ser conocidos por sus logros y se convierten, al menos unos días, en modelo de lucha y superación. Pero no son los únicos. Muchos héroes anónimos viven escondidos entre nosotros.

Merece la pena analizar sus recorridos. Basándose en ellos, algunos estudios han establecido claves fundamentales para superar obstáculos, que parecen insalvables:

  • Fijar metas altas: Huir de frases como “Nunca voy a conseguirlo”. Aspirar a una vida sin restricciones, aunque para ello haya que trabajar duro.
  • Metas realistas. El diálogo con el entorno es fundamental en ese objetivo.
  • Fijar metas a corto plazo. Se ha demostrado que cuando los objetivos son muy difíciles hay más posibilidades de éxito si las metas se fijan paso a paso.
  • Respetar fases que atraviesa cada persona. A veces hay que saber esperar. No forzar.
  • Buscar ejemplo de otros que previamente hayan pasado por situaciones similares o hayan obtenido logros como a los que se aspira.
  • Es muy importante fomentar un ambiente positivo Viva como si estuviese convencido de ser capaz para lograr lo que se ha propuesto. Lo conseguirá.
  • Fomentar el trabajo duro: Ante las minusvalías “Mas trabajo es siempre más logro”.
  • Potenciar contacto social: Socializarse todo lo que pueda. Olvidar la minusvalía. Júntese con personas positivas.
  • En momentos difíciles, déjese ayudar de profesionales.

Son acciones muy válidas. Y la investigación ha demostrado por qué. En general  se dirigen a generar actitudes para evitar que la minusvalía suponga impedimento para una vida plena. Y para los especialistas, la clave para el logro de cualquier aspiración está precisamente en la actitud. Se ha demostrado que una actitud positiva multiplica el esfuerzo. Y a mayor esfuerzo y tesón, se lograrán mejores resultados. En todos los ámbitos de la vida.

Hoy muchos experos hablan de cociente de éxito para referirse al peso de las variables que determinan el logro de una meta. Una investigación mundial del Consortium for Research on Emotional Intelligence in Organizations, concluyó que sólo un 23% del éxito se debe a nuestras capacidades. En cambio, un 77% se debe a nuestras aptitudes emocionales.

Durante mucho tiempo se restó valor al poder de las emociones. Más bien parecían un obstáculo para el logro de grandes objetivos. Pero hoy la investigación ha obligado a cambiar esa idea. Hoy sabemos que potenciar emociones positivas es el camino más directo al éxito.

Ese es ni más ni menos, el gran secreto de los que a pesar de su minusvalía nos sorprendieron con sus hazañas. Pero no todos consiguen afrontar la minusvalía de forma tan positiva. Siguen siendo necesarias mejores redes de apoyo social para los minusválidos y familias. Sin duda, son éstas un elemento decisivo en su integración. A todos corresponde participar del esfuerzo

No quisiera acabar sin preguntarles algo: ¿de verdad alguien piensa que hoy sólo hemos hablado de minusválidos? Emoción, visión positiva, humildad, tesón, esfuerzo. Las claves del éxito son iguales para todos. Solo difieren los objetivos.

Es  probable que las historias como las que hoy hemos contado interesen a muy pocos. A pesar de todo, les contaré una más. La de unos hombres que volaron a la Antártida hace 5 años. Ante ellos, un reto de 250 kilómetros en condiciones extremas. Pero a principios de 2008 lograron su objetivo. Llegar al Polo Sur. Son tres héroes o puede que mucho más. A Xavier le falta una pierna, a Jesús una mano y Eric sólo posee un 5% de visión en sus ojos. Es la primera expedición al Polo Sur realizada por personas con algún tipo de discapacidad.

Y no me resisto. También les dejo las imágenes de Nick Vujicic para quien no las haya visto. Son un regalo: 

Al fin llegó el esperado día. Mientras su mujer daba a luz, él observaba el parto. Vio salir la cabeza de su hijo, después su hombro. Y más tarde ¡Horror! ¡No había brazo! Mareado, abandonó el lugar. Al ver al doctor, le dijo: “Mi hijo no tiene brazo derecho”. Éste respondió: “Tampoco tiene brazo izquierdo y tampoco piernas”. El impacto le hizo desmayarse.