Los grandes fabricantes han entendido cuál es el camino hacia el futuro eléctrico

El acuerdo firmado la semana pasada por cuatro grandes grupos industriales del automóvil para desplegar una red de recarga de alta capacidad en Europa supone el empujón definitivo al coche eléctrico. Lo mejor de esta noticia es que no se trata de un proyecto de futuro, sino que la primera estación se empezará a construir a mediados del próximo año. Ahora sí, el coche eléctrico es una realidad.

Son cuatro de los grupos más importantes del sector del automóvil, BMW, Daimler, Volkswagen (a través de sus marcas Audi y Porsche) y el grupo Ford los que han firmado este acuerdo. Pero no es exclusivo, y todos los fabricantes que quieran se podrán apuntar en el futuro a este carro ganador.

Desde hace años se habla mucho de la necesidad apremiante de reducir la contaminación en las ciudades, y la mejor manera es, sin duda, el coche eléctrico. Un vehículo de cero emisiones en su utilización es incuestionable. Otra cosa muy distinta es la contaminación que provoque la producción de la electricidad, pero es un tema que supera al coche eléctrico.

El coche eléctrico tiene tres problemas fundamentales: el precio, la autonomía de sus baterías y los puntos de recarga. El primero de ellos va bajando poco a poco en cuanto hay una mayor producción de este tipo de modelos. Y a cambio tiene una ventaja muy importante: el consumo de carburante se reduce a menos de la mitad frente a los combustibles derivados del petróleo. Además, el coche eléctrico es más sencillo de fabricar que uno de gasolina o diésel y requiere muchos menos componentes.

El segundo aspecto es el de su autonomía. Cuando se pusieron a la venta los primeros vehículos movidos por electricidad, su autonomía superaba solo ligeramente los 100 kilómetros, y eso era un problema. Sobre todo porque cuando el coche se queda sin batería la única solución es llamar a una grúa. Esto también se ha mejorado mucho en estos años. Renault, una marca pionera en el concepto del coche eléctrico, acaba de presentar un nuevo Zoe, un vehículo del segmento B para el que se anuncia una autonomía de 400 kilómetros. Y tanto Mercedes como Volkswagen o Jaguar ya hablan de un coche con más de 500 kilómetros de autonomía en los próximos años. Otro problema resuelto a corto y medio plazo.

Solo quedaba por solucionar el problema de la recarga, pero esto ya parece que está en vías de solución. Tesla puso en marcha hace unos años su gran apuesta por el vehículo movido por electricidad con la instalación de los supercargadores. Primero lo hizo en las principales ciudades norteamericanas, luego puso en marcha un corredor completo en la costa Oeste y ha continuado su política de instalar cargadores también en Europa, incluida España. Este desarrollo de su propia red de recarga le ha permitido ser el líder en este concepto de movilidad eléctrica pese a vender menos coches eléctricos que Nissan, por ejemplo.

Pues bien, los grandes fabricantes han entendido a la perfección cuál es el camino a seguir para que la introducción del nuevo concepto de movilidad en el mundo sea lo más rápida y eficaz posible. El acuerdo apunta a la construcción de 400 estaciones de recarga de máxima capacidad, con 350 kW, lo que permitirá recargar completamente una batería en el tiempo en el que se toma un café.

Este es el primer paso de BMW, Mercedes, Audi, Porsche y Ford, pero seguro que pronto se van a sumar a este proyecto marcas como Renault y Nissan, que llevan años apostando por el coche eléctrico y que necesitan que la sociedad cambie a ese concepto. Lo mismo ocurre con el grupo coreano Hyundai, con sus marcas Hyundai y Kia, que ha hecho una fuerte apuesta con sus últimos modelos, el Ioniq y el Niro, por el coche movido por electricidad. O General Motors con proyectos de este tipo muy avanzados

Y los demás fabricantes no van a dejar pasar este tren que puede hacer que en unos pocos años todo el panorama del automóvil cambie radicalmente, se haga más ecológico, más limpio, más urbano… más 'friendly'. El acuerdo firmado por BMW, Daimler, Volkswagen y Ford hace posible un crecimiento mucho más rápido de esta tecnología.