"Mi padre y mi abuelo lo tuvieron más fácil": mi entrevista imaginaria con Kim Jong-un

A veces me preguntan a qué personaje mundial me gustaría más entrevistar. Para mí, la respuesta es obvia: Kim Jong-un. La impresión general alrededor del mundo sigue siendo que el líder norcoreano está loco, es un provocador y es impredecible, pero creo que podría ser perfectamente un individuo inteligente, estratégico y por encima de todo racional. Dado que es improbable que consiga esa entrevista, he decidido imaginármela.

Pregunta: Mariscal Kim, ¿por qué sigue fabricando y probando armas nucleares y misiles, aunque conduzcan a amplias sanciones económicas tan perjudiciales?

Respuesta: Mi nación se enfrenta a un desafío fundamental: la supervivencia. El régimen está más amenazado que nunca. Mis antecesores lo tuvieron fácil. El Gran Líder, mi abuelo, gobernó con el apoyo de la otra superpotencia de la época, la Unión Soviética, así como de nuestro gigantesco vecino, China. El Amado Líder, mi padre, todavía tuvo ayuda de Pekín durante casi todo el tiempo. Pero hoy, la URSS es historia y China se ha vuelto más integrada en el sistema occidental. Y el único superpoder, Estados Unidos, ha dejado claro que busca un cambio de régimen en mi país. Y aún así, hemos sobrevivido con nuestra ideología y nuestro sistema intactos. ¿Cómo? Porque hemos construido una protección para nosotros en forma de armas nucleares.

P: Pero China aún le proporciona suministros cruciales de alimentos y combustibles. ¿No la ve como una aliada?

R: China es despiadadamente pragmática. Nos apoya por sus propios intereses egoístas. No quiere millones de refugiados, ni una Corea unificada en su frontera que sea una versión ampliada de lo que es hoy Corea del Sur, con tropas estadounidenses y tratados aliados. Pero creo que China ya no nos considera un aliado. Ha votado a favor de sanciones contra nosotros en el Consejo de Seguridad de la ONU. El presidente actual, Xi Jinping, cultiva relaciones estrechas con Corea del Sur. Nunca se ha encontrado conmigo, el líder de Corea del Norte, algo que siempre ha hecho el líder de China. Mientras tanto, ha tenido como 10 encuentros con los dos últimos presidentes surcoreanos. En las grandes celebraciones en Pekín hace dos años para conmemorar el 70º aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial, sentó a su lado al presidente de Rusia y al presidente de Corea del Sur. En Corea del Norte, prestamos mucha atención a las ceremonias y lo que significan.

P: ¿Es por eso por lo que parece estar usted saliéndose del protocolo para avergonzar a China y en concreto a Xi?

R: No dejaremos que se nos presione. Hemos oído que altos oficiales de China y EEUU han estado discutiendo si promovían un golpe de estado en Corea del Norte para lograr un gobernante más adaptable. Así que he tomado medidas para asegurarme de que eso no pueda suceder. La persona en nuestro Gobierno más cercana a los chinos, que podría haber organizado esa intentona golpista, era mi tío. El hombre que habría sido mi reemplazo natural era mi medio hermano. Ambos han sido liquidados, igual que más de 100 altos oficiales desleales.

P: Entonces, ¿se avendrá a negociar? ¿Aceptará una desnuclearización a cambio del levantamiento de las sanciones?

R: Sí y no. Nos sentaremos sin dudarlo en la mesa de negociaciones. Pero nunca nos desharemos de nuestro arsenal. No somos estúpidos. Eso es lo que nos mantiene con vida. Mire a Saddam Hussein, y no se nos olvida que Corea del Norte fue incluida en el “Eje del Mal” un año antes de que Estados Unidos invadiese Irak. Mire a lo que le pasó a Muamar Al Gaddafi en Libia tras haber aceptado abandonar su programa de armas nucleares. Mire a lo que le está pasando ahora a Irán. Después de que Washington firmase un acuerdo y que los iraníes hayan certificado que se adhieren a él, el presidente Trump ahora dice que lo va a romper de todas formas. ¿Cree usted que seríamos lo suficientemente estúpidos como para creer en promesas estadounidenses después de todo esto? Somos una potencia nuclear. Eso no es negociable. Estamos dispuestos a hablar sobre límites, prohibición de pruebas, congelación, pero necesitaríamos recibir algo a cambio, y no solamente dinero. Necesitamos seguridad, en forma de reconocimiento diplomático por parte de Washington y garantías de no agresión de China, Japón y Estados Unidos.

P: A muchos estadounidenses les preocupa que pronto ustedes tendrán la capacidad y la intención de lanzar misiles contra Estados Unidos.

R: Tendremos la capacidad. Y eso sirve a mis propósitos de mantenerles a ustedes con la guardia baja. Pero ¿por qué iba yo a atacar Estados Unidos e invitar a un contraataque de represalia que pondría fin a mi régimen? Tenga en cuenta que el objetivo de todo esto, toda mi estrategia, todos nuestros esfuerzos y los sacrificios por los que hemos pasado, es para asegurar que mi régimen y yo sobrevivamos. ¿Por qué pondría eso en riesgo? Yo creo en el asesinato, no en el suicidio.