Gente sin comprensión lectora acusa de machista a la escritora María Frisa

La horda tiene cada día una ideología. Persigue ahora, puño en alto, tetas fuera, a una escritora, María Frisa, que tuvo la desfachatez de inventar un personaje con ideas machistas y retrógadas según el Soviet Digital de Defensa de la Pureza del Espíritu, en su libro de ficción infantil "75 consejos para sobrevivir en el colegio".

El 'modus operandi' de los censores, en esta ocasión, no ha variado respecto a persecuciones populares anteriores: petición en Change.org (en adelante las llamaré autos) llena de imprecisión y sin pruebas, exigiendo a Alfaguara que retire el libro de Frisa de las librerías, y una invocación al espíritu de compañerismo ideológico para que los imbéciles firmen sin tener que hacerse una pregunta fundamental: ¿es justo lo que estamos pidiendo?

En el Auto de Change destacan frases fuera de contexto del libro y explican que incitan a los muchachos a ser machistas y a las muchachas a someterse al poder del macho. Viene esto de una trayectoria ya bastante larga de mojigatería, que anidó en los sectores de izquierdas con el lenguaje políticamente correcto y ahora ya crece sin control. ¿Podría hoy haber bautizado Elvira Lindo como "el Imbécil" al hermano de Manolito Gafotas, o habría venido una asociación de normalización lingüística a exigirle que le llame "ciudadano con capacidades distintas"?

En la visión distorsionada del mundo de estos inquisidores de ala izquierda, tan escasos de comprensión lectora como los de ala derecha, el niño y el adolescente son criaturas estúpidas, sin capacidad para el humor ni la ironía, a los que hay que preservar a toda costa de aquellos mensajes peligrosos para la formación virtuosa del espíritu. Es, claro, problema de los padres. María Frisa escribe libros juveniles irreverentes, despierta el pensamiento crítico de sus lectores, pero muchos adultos no tuvieron la oportunidad de leerla.

¿Podría hoy haber bautizado Elvira Lindo como "el Imbécil" al hermano de Manolito Gafotas, o habría venido una asociación de normalización lingüística?

El caso recuerda al de los titiriteros. Entonces la horda venía de la derecha rancia y no necesitó a Change porque tenía de su parte a la Fiscalía. Allí se consideró que si un niño leía Gora-Alka-Eta en un espectáculo de títeres igual se volvía terrorista. Yo me pregunté si, con unos padres tan idiotas, habrá alguna posibilidad para esos pobres niños, y escribí una frase en el artículo donde defendía a los artistas que hoy tengo que reproducir otra vez: Hoy defenderá mi libertad de expresión el mismo que mañana me condenará por hacer uso de ella.

Hoy, claro, algunos de los que defendían a los titiriteros estarán encantados de perseguir a Frisa. Abrumada por la reacción (y la palabra Reacción debería ir en mayúscula, por reaccionaria) ha publicado en Facebook una nota cuyo contenido reproduzco aquí.

En mí, tiene usted un nuevo lector.