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Andrés Calamaro: sexo, drogas y vivas al Rey
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Carlos Prieto

Animales de compañía

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Andrés Calamaro: sexo, drogas y vivas al Rey

El cantante argentino ameniza su gira española con sus encendidas defensas de Juan Carlos I en unas redes sociales convertidas en refugio del republicanismo

Foto: Andrés Calamaro, cantante y analista político
Andrés Calamaro, cantante y analista político

Hay muchas maneras de alcanzar un buen colapsomental. Uno puede, por ejemplo, salir de fiesta el viernes y regresar el lunes tras haber ingerido lo que no está en los escritos. Uno puede también fumarse 50porrosde marihuana por error y tratar de leer luego una novela de David Foster Wallace. Pero si uno prefiere caer en el coma cerebral sin recurrir a sustancia alguna, hay un método totalmente infalible: pasar diez minutos intentando descifrar el significado profundo de los tuits de Andrés Calamaro.

En serio, sólo necesita usted dedicarle cinco minutos al asunto (tiempo suficiente para que Calamaro dispare una cifra de tuis que puede bascular entre los 375 y el medio millón). Le garantizamos que, si lo hace, su cerebro quedará tan dañado que sus neuronas creerán haber sido aplastadas por las tropas de Gengis Khan. En efecto, por donde tuitea Andrés Calamaro, no crece la hierba (neuronal).

Calamaro, alias @Barksdale666, escribe aforismos como los siguientes:

"No me importa demasiado encapsularme en una realidad argentina a la medida de tweety, pero escucho Sguggie Otis y minimalismo alemán".

"La caza mayor es un deporte aristrocrático (sic), un buen safari en África. Es como pesar dorados en el Parana o tiburones a mar abierto".

"La sustancia es un caudal de eternidad. Dentro de la sustancia, todo. Fuera de la sutancia, nada. En Andalucía le llaman duende".

Miles y miles y miles de mensajes así. Señor, ten piedad.¿Hay algún egiptólogo en la sala que sepadescifrarde qué demonios habla Calamaro la mayor parte del tiempo?


Resumiendo: Andrés Calamaro, el juancarlista. Andrés Calamaro, por tanto, el cortesano.

El cantante explicóluego en su blog su defensa cerrada del juancarlismo. A su manera, claro:

"Yo nací en una república que, entre otras cosas, torturaba, asesinaba, suspendía las actividades del congreso, y perseguía nuestra moral y nuestra ideología. Quizás, entonces, un Rey hubiera servido para que la sangre no llegara al río". En efecto, si el general Videla ha tenido la oportunidad de leeresto desde la tumba, sus carcajadas deben haber retumbadomás allá del infierno.

Como Twitter se ha convertido los últimosdías en un rodillo republicano (los hastagscríticos con el Rey han tenidosiete veces más repercusiónque los hastags cortesanos, según publicó el diario El Mundo), los aforismos juancarlistas de Calamarofueron vapuleados alegremente por un sector de lamuchachada.

Lo que no quedó claro del todo ("Calamaro" y "claro" son términos que no acaban de encajarbien del todo) es por qué el cantante ama tan desaforadamente a Juan Carlos I. Dado que Calamaro se considera de izquierdas y que monarquía y contracultura no casan bien (en principio), todo apunta a algun tipo de sintoníacanalla: a Calamaro, a Julio Iglesias y al Rey les gustan las mujeres, el vino y la madrugada. Así que todo en orden.

¡Larga vida pues a la bohemia!, ese limbo donde uno va por la vida tan confuso que se olvida de preguntarse cosascomo quién ha elegido al Rey (¿Calamaro? ¿Tonetti?)o cuándo fue la última vez que Calamaro, ese gigantedel rock español, sacó un disco que no fuera para pegarse un tiro(¿Enel siglo XX?). O el loco mundo del campechano rock.

Hay muchas maneras de alcanzar un buen colapsomental. Uno puede, por ejemplo, salir de fiesta el viernes y regresar el lunes tras haber ingerido lo que no está en los escritos. Uno puede también fumarse 50porrosde marihuana por error y tratar de leer luego una novela de David Foster Wallace. Pero si uno prefiere caer en el coma cerebral sin recurrir a sustancia alguna, hay un método totalmente infalible: pasar diez minutos intentando descifrar el significado profundo de los tuits de Andrés Calamaro.

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