Sucedió hace no mucho tiempo durante un verano español: tres grupos diferentes girando por la Costa del Sol bajo el nombre de… Boney M. Al margen de la maravilla de ir a un concierto de Boney M y encontrarte en su lugar a Boney M-Reconstituido o a Boney M-VIII Asamblea, algo similar ha ocurrido con la llegada de “los Oscar de Bollywood” a Madrid cortesía de la alcaldía de Manuela Carmena.

El Ayuntamiento de Madrid ha soltado un millón de euros de subvención a la International Indian Film Academy (IIFA) para que organice en IFEMA la gala de los premios del cine indio. Es la cuarta subvención nominativa más alta de los presupuestos de 2016.

Loca academia de cine indio

Que la IIFA es más falsa que un decorado de Bollywood lo reconoció hace unos días el coordinador general de la Alcaldía, Luis Cueto, al corregir el texto de la subvención: donde ponía un millón de euros a la IIFA debía decir un millón de euros a la empresa Wizcraft International Entertainment Singapore Pte Ltd, como adelantó 'La Razón'. La diferencia no es baladí: la IIFA no existe más allá de su condición de marca registrada de un empresa de 'marketing' y eventos en Bombay.

En otras palabras: hay tantas galas de “los Oscar de Bollywood” circulando por el mundo como sedes del Circo del Sol y bandas que imitan a Boney M: al menos media docena de empresas e instituciones cinematográficas indias se autoproclaman los auténticos organizadores de los Oscar de Bollywood...

Volvemos a la política cultural del burro grande, ande o no ande, típica de la España del pelotazo previa a la crisis

Pero el problema político/cultural quizá no sea calibrar si Wizcraft International Entertainment Singapore es más Boney M que los otros Boney M, sino si tiene algún sentido que el 'carmenismo' resucite así la política de grandes eventos culturales/deportivos que hizo estragos en la época del PP al frente de la alcaldía. Hablamos de enormes saraos mediáticos cuyo impacto fugaz contrasta con el agujero que dejan en las arcas públicas. Política a la que, por lo visto, no le hacen ascos ni Cueto ni Carmena. La política cultural del burro grande, ande o no ande, típica de la España del pelotazo previa a la crisis.

Precisamente el PP ha salido en tromba contra el Bollywood madrileño, aireando que la justicia india investiga a Wizcraft International por su vinculación a un timo piramidal. Lo cual puede ser o no cierto, pero la cuestión política de fondo igual es otra: ¿pueden los adictos al tocomocho cultural/deportivo (recuerden la Caja Mágica y otros hitos del gigantismo descerebrado) acusar ahora a Carmena de estar haciendo las mismas tonterías que hicieron ellos en el ayuntamiento, aunque con coartada multicultural? Pues sí, pueden y deben, ya que están en la oposición. Eso sí, si esperan ustedes que el PP o el PSOE reniegen de la conversión de la cultura en barraca turística de feria en una ciudad con graves carencias en infraestructuras de barrio, pueden ustedes esperar sentados (escuchando a Boney M).