Área Rock
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La bendita locura que ha emocionado a Foo Fighters (y a todos los melómanos)
Fabio Zaffagnini ha emocionado a millones de personas con su idea de juntar a 1.000 músicos en Cesena para interpretar el ‘Learn to Fly’ de Foo Fighters y tratar de convencerles para que toquen allí
¿Qué es la música más allá del arte de combinar los sonidos en el tiempo? ¿Dónde queda la música cuando el sentimiento manda? ¿Cómo se explica la música cuando la pasión se convierte en el motor inspirador de una canción o de una obra de arte? Fabio Zaffagnini no ha creado ningún hit pero ha emocionado a millones de personas con su alocada idea de juntar a 1.000 músicos en su pueblo de Cesena (al norte de Italia, con 100.000 habitantes) para interpretar el ‘Learn to Fly’ de Foo Fighters y tratar de convencer a los estadounidenses para que toquen por su región de Romagna, algo que no hacen desde 1998.La idea comenzó a tomar forma en diciembre de 2014 cuando en una conversación con sus amigos se dieron cuenta de que era “el momento de que vuelvan, pero necesitamos una idea loca”, como explica en su página web Rockin1000. “Si lo logramos, ¿se van a negar? Naaaa…”, comentaba en un vídeo que lanzó para captar a esos 1.000 músicos. Al mismo tiempo, realizó una campaña de crowdfunding para recaudar los 40.000 euros necesarios para el bendito acto. En cinco meses tenían el dinero y en julio, poco antes de la grabación, alcanzaron el millar de artistas entre vocalistas, guitarristas, bajistas y bateristas.
Se necesitaron seis tomas para que el videoclip quedara con el emocionante resultado final, se colgó el 30 de julio en YouTube y en menos de 48 horas se alcanzaron las 10 millones de reproducciones. Entre ellas… las de las cinco personas a las que iba dirigido el vídeo: Chris, Nate, Taylor, Pat y Dave. Los Foo Fighters.
“Sí, quiero”
“Qué bonito, Cesena…”. Sin emoticonos, se podían intuir los lacrimales húmedos en la respuesta del grupo a través de Twitter, con el hastag #Rockin1000. Unas horas más tarde, confirmaron: “Nos vemos pronto, Cesena. Besos (xxx) Davide (Grohl)”. Y poco más tarde el propio Dave Grohl colgó un vídeo hablando italiano y dando el "grazie mille" insistentemente hasta que aseguró que les verían pronto y un "ti amo". La cita promete.
Per Cesena & #Rockin1000 @rockin_1000 https://t.co/7jj6DWp0Cz
Esta, una de las historias de amor musical más grande jamás contada, no es la única con la que Foo Fighters se han enamorado. En Richmond (Virginia), el año pasado sus habitantes realizaron un crowdfunding para pagar el caché de la banda sin que ésta supiera nada y la formación de rock respondió con un “nos vemos pronto”. Y actuaron. No realizaron un poema tan bello como en Cesena, pero su amor fue correspondido por la banda.
Esto es música. Esto es rock.
¿Qué es la música más allá del arte de combinar los sonidos en el tiempo? ¿Dónde queda la música cuando el sentimiento manda? ¿Cómo se explica la música cuando la pasión se convierte en el motor inspirador de una canción o de una obra de arte? Fabio Zaffagnini no ha creado ningún hit pero ha emocionado a millones de personas con su alocada idea de juntar a 1.000 músicos en su pueblo de Cesena (al norte de Italia, con 100.000 habitantes) para interpretar el ‘Learn to Fly’ de Foo Fighters y tratar de convencer a los estadounidenses para que toquen por su región de Romagna, algo que no hacen desde 1998.La idea comenzó a tomar forma en diciembre de 2014 cuando en una conversación con sus amigos se dieron cuenta de que era “el momento de que vuelvan, pero necesitamos una idea loca”, como explica en su página web Rockin1000. “Si lo logramos, ¿se van a negar? Naaaa…”, comentaba en un vídeo que lanzó para captar a esos 1.000 músicos. Al mismo tiempo, realizó una campaña de crowdfunding para recaudar los 40.000 euros necesarios para el bendito acto. En cinco meses tenían el dinero y en julio, poco antes de la grabación, alcanzaron el millar de artistas entre vocalistas, guitarristas, bajistas y bateristas.