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Beth Hart, la mejor voz del rock actual, se marcó un 'Amy Winehouse'... y sobrevivió
Esta semana, la voz de Beth Hart despierta los sentidos de Barcelona, Madrid y Mundaca (Vizcaya). Una artista de blues y rock tan impactante y demoladora como imprescindible de ver en directo
Ella, por segunda vez en su vida, se enganchó a las drogas antes de cumplir los 30, cuando el éxito le sobrepasó y comenzó a devorarla. No se llama Amy Winehouse, sino Beth Hart (Los Ángeles, 1972), pero sus voces son igual de potentes y, a su vez, adictivas. Todavía no conozco a nadie que le haya ‘presentado’ a Beth Hart y no le haya gustado. Siempre empiezo por una interpretación del ‘I’d Rather Go Blind’ —en el homenaje a Buddy Guy— junto a Jeff Beck. Era 2012, dentro del Kennedy Center Honors, y allí emocionó a ilustres como Barak Obama, su esposa, los Led Zeppelin o al mismísimo Guy. En cuanto ese tema se subió a YouTube, comenzó a emocionar a miles de personas. Este miércoles en Barcelona, el jueves en Madrid (Noches del Botánico) y el sábado en Mundaca (Vizcaya) hará lo propio en directo.
Blues, rock y un soul a la altura de las mejores artistas de toda la historia. Y no solo es su voz, es su presencia en el escenario la que está impregnada de dicho soul, que dispara a través de su garganta para dejar con la boca abierta al público, erizando el pelo e hipnotizando con una magia a la altura de pocas cuerdas vocales.
Apareció una década y pico antes que Amy, pero Beth no se fue (faltó poco). Su ‘Back To Black’ particular lo logró con ‘LA Song (Out Of This Town)’ en 1996, era su segundo disco (aunque ella lo considera el primero) y su vida se disparó girando por el mundo, aumentando su cuenta corriente, siendo adorada y reconocida allá por donde pisaba. “Con el segundo álbum, ‘Screamin' For My Supper’, llegó la presión. Hacíamos muchos vídeos y similar, y me hizo estallar, y ahí fue cuando las cosas que debía mantener bajo control —alcohol y adicciones— dejaron de estarlo. Me volví consumidora diaria de drogas y alcohol, hasta el punto de convertirme en piel y hueso, comenzando mi pelo a caerse”, reconoció este año la artista californiana a la publicación ‘NPR’.
Hendrix, Morrison, Janis, Amy y los 27
Esa crisis la tuvo en 1999. ¡Otra vez! Los 27 años que se llevaron a Jimmy Hendrix, Jim Morrison, Janis Joplin… y, en 2011, a Amy Winehouse. Quizás a Beth le salvó que de adolescente también estuvo rodeada de drogas con su hermana mayor, su mejor amiga y ella misma. Se apartó pronto y reenfocó su vida. Con 27 años, y tras ser despedida por Atlantic Records, hizo lo mismo cuando tuvo que ser ingresada en un hospital. Allí, le diagnosticaron trastorno bipolar y reflexionó: “Una de las cosas más importantes para un artista joven es saber que no solo acertamos al decir no, sino que si no lo hacemos vamos a morir”. Su por aquel entonces mánager, Scott Guetzkow, tendió su mano (de manera literal, puesto que en 2000 se casó con él en Las Vegas) y pudo cantar su particular ‘Rehab’ cambiando la letra a “Yes, yes, yes…”. Y en 2003, con más peso, el pelo brillante y su voz más enérgica, publicó ‘Leave The Light On’.
Afortunadamente para la música, superó la maldita barrera de los 27 y su segunda vida como artista es más brillante (creo personalmente) que la primera. En 2005 edita ‘Live At Paradiso’, la legendaria sala de conciertos de Ámsterdam, cuyo DVD está también en YouTube y me sirve para continuar mostrando su poder a amigos y conocidos. Ese directo es para deleitarse durante casi dos horas. Si hay que ir al grano, del ‘I’d Rather Go Blind’ salto normalmente a ‘Close To My Fire’, una delicia dentro de ‘Seesaw’ (2013), grabado con el gigante de la guitarra Joe Bonamassa; sigo en ese mismo disco con ‘Nutbush City Limits’; luego ‘Am I The One’ (su primer tema, con el que ganó un concurso musical en EEUU); el imponente ‘You Belong To Me’; el seductor 'I'll Take Care of You'…
Bonamassa, Jeff Beck, Slash...
No solo ha colaborado con los maestros de las seis cuerdas Jeff Beck y Joe Bonamassa, también Slash se ha cruzado en su camino con ‘Mother Maria’. No es casualidad que estas guitarras se hayan puesto al servicio de su voz.
¿Es exagerado decir que la de Beth Hart es la mejor voz del momento dentro del blues y el rock? Quien tenga esa opinión no estará siendo radical. ¿Y la mejor voz femenina actual del panorama musical? Ahí quizá se esté metiendo en un charco, pero quien esta semana la vea en directo, nada más acabar el 'show', en caliente, lo pensará. Es una apisonadora que hurga en el sistema nervioso para emocionar a todo el que se ponga por delante. Quizá dentro de unos años, como ocurre en otros países más melómanos como EEUU, Reino Unido o Alemania, Beth Hart alcance en España el reconocimiento a la altura de su figura. Pocos artistas tienen una capacidad como la suya de conmover.
Ella, por segunda vez en su vida, se enganchó a las drogas antes de cumplir los 30, cuando el éxito le sobrepasó y comenzó a devorarla. No se llama Amy Winehouse, sino Beth Hart (Los Ángeles, 1972), pero sus voces son igual de potentes y, a su vez, adictivas. Todavía no conozco a nadie que le haya ‘presentado’ a Beth Hart y no le haya gustado. Siempre empiezo por una interpretación del ‘I’d Rather Go Blind’ —en el homenaje a Buddy Guy— junto a Jeff Beck. Era 2012, dentro del Kennedy Center Honors, y allí emocionó a ilustres como Barak Obama, su esposa, los Led Zeppelin o al mismísimo Guy. En cuanto ese tema se subió a YouTube, comenzó a emocionar a miles de personas. Este miércoles en Barcelona, el jueves en Madrid (Noches del Botánico) y el sábado en Mundaca (Vizcaya) hará lo propio en directo.