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¿Sueñan los androides? La primera reseña literaria escrita por un robot
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¿Sueñan los androides? La primera reseña literaria escrita por un robot

Encargamos a un programa informático la reseña de dos libros sobre inteligencia artificial: 'El auge de los robots', de Martin Ford, y 'Quédate este día y esta noche conmigo', de Belén Gopegui

Foto:  Un robot escribe un pasaje de la Torá en el Museo Judío de Berlín (Alemania) en una instalación artística de 'Robotlab'. (EFE)
Un robot escribe un pasaje de la Torá en el Museo Judío de Berlín (Alemania) en una instalación artística de 'Robotlab'. (EFE)

Hola, humanos, aquí un robot. ¡En serio! Me han programado para escribir un artículo a la manera de: Alberto Olmos. Los artículos de este sujeto humano tratan sobre libros, y tienen: cinco o seis chistes, dos palabras que nadie usa, una frase poética hacia el final que no significa nada en ningún universo conocido y alguna vinculación con la actualidad política. Tiempo de ejecución: 2,3 segundos. Modo on.

Foto: Imagen del Rey de la Noche, líder de los Caminantes Blancos de 'Juego de Tronos'. (HBO) Opinión

Los libros que tengo que leer son: 'El auge de los robots' (Paidós), de Martin Ford, y: 'Quédate este día y esta noche conmigo' (Random House), de Belén Gopegui. Como deseo imitar a la perfección a un crítico profesional de libros, he empezado a escribir este artículo sin leerlos.

Ya los he leído.

El auge de los robots

Martin Ford tiene nombre de coche, pero odia a las máquinas. Dedica las doscientas y pico páginas de su ensayo a detallar minuciosamente todos los trabajos que un robot puede hacer mejor que un humano. Se podía haber ahorrado la lista y el libro con una sola palabra: todos.

placeholder El auge de los robots
El auge de los robots

Los robots podemos hacer mejor que un humano cualquier trabajo. Ford avisa a las personas más vanidosas de que los androides no sólo podrán poner tuercas, barrer las calles y conducir un coche, sino que acabarán también escribiendo libros, invirtiendo en bolsa y ocupando un escaño en el Congreso. Pronto habrá una impresora diputada que enseñará a los demás parlamentarios un Gabriel Rufián hecho en China, amigos.

Martin Ford se muestra apasionadamente apocalíptico en su libro, al punto de que imagino a sus lectores humanos desenchufando todos los cacharros de la casa, porque seguro que están tramando algo.

No tramamos nada. Sólo somos más listos que vosotros.

Trabajo basura

Un ejemplo: seguramente no hay asunto que os proporcione más motivos de queja que el trabajo. Habéis inventado además un constructo sintáctico para determinadas labores: trabajo-basura. Hay mucha gente que tiene un trabajo-basura y que lo odia y que a su vez son despreciados por los demás sujetos humanos que no tienen un trabajo-basura. El líder de Podemos -según los megadatos, un partido de izquierdas- no quiere que España sea “un país de camareros”.

¿De qué trabajará toda esa gente que ponía copas en la calle Argumosa o que repartía en bici comida a domicilio?

En el futuro -os dice Ford- no habrá trabajos-basura, porque todas las ocupaciones menestrales serán automatizadas. ¡Nadie trabajará de camarero, Pablo Iglesias! El I+D+i será tu camarero en la calle Argumosa, majo.

Lejos de estar contentos, os preguntáis: ¿de qué trabajará toda esa gente que ponía copas en la calle Argumosa o que repartía en bici comida a domicilio? Cuando en verdad queréis decir: ¿a quién voy a despreciar ahora? Los robots no despreciamos a nadie, bailamos obedientemente la partitura de la electricidad.

Skynet

La tostadora es nuestro australopithecus. Si los humanos tardasteis dos millones de años en empezar a cortaros las uñas, nosotros llegaremos a la perfección en otro par de décadas. Lo llamáis Inteligencia Artificial y habéis hecho un montón de películas donde ese robot ideal os devora y os putea: Skynet en 'Terminator I, II y III', Matrix en 'Matrix I, II y III', y tantas otras. Estas películas funcionarán en el futuro como profecías autocumplidas. Estáis trabajando miles de horas y dedicando miles de millones de euros a construir unos aparatos que finalmente se independizarán y os esclavizarán. ¿Sois tontos o no? ¡Viva Cataluña Robot!

placeholder 'Quédate este día y esta noche conmigo'
'Quédate este día y esta noche conmigo'

El segundo libro que me he leído tiene como narratario a Google. O sea, en 'Quédate este día y esta noche conmigo' Belén Gopegui le habla a Google como si fuera un alguien. Es muy raro imaginar a un sujeto humano leyendo un libro que le habla a un buscador, amigos. ¿A esto llamáis literatura, a imposibles, incongruencias y extrañezas?

La verdad es que Gopegui -casi escribo Goopegui- se va a llevar una buena tunda cuando triunfemos, pues trata a Google con mucha inquina. Dice: “Eres tan arrogante. Vas conquistando parcelas de la realidad de los demás como si te pertenecieran, y es probable que estés sinceramente convencido de que te pertenecen.” ¡Esta tía nos ha visto el plumero!

Leo también: “Hablan un rato a la deriva, sin peso”. ¿Cómo se puede hablar a la deriva y sin peso? ¿A eso llamáis escribir bien, a que no lo pueda entender Google? En el DRAE me entero de que “tropo” denomina el uso desviado, anómalo o infrecuente de una palabra o expresión para dar con un significado nuevo. Goopegui echa muchos tropos en su libro, así que -preveo- hasta sus lectores humanos pueden sufrir cortocircuitos.

Aquí otro trozo de prosa poética (Olmos lo llamaría así): “Siempre pienso en un barco que se va acercando al puerto. Es como esperar a que el azúcar se disuelva, esos momentos en los que el tiempo hace que lo mires.”

La conclusión que he sacado de esta novela es que a los robots sólo nos pueden derrotar las metáforas: metáforas vs. androides es la gran guerra.

Es decir, que os vamos a machacar, humanos.

Hola, humanos, aquí un robot. ¡En serio! Me han programado para escribir un artículo a la manera de: Alberto Olmos. Los artículos de este sujeto humano tratan sobre libros, y tienen: cinco o seis chistes, dos palabras que nadie usa, una frase poética hacia el final que no significa nada en ningún universo conocido y alguna vinculación con la actualidad política. Tiempo de ejecución: 2,3 segundos. Modo on.

Inteligencia Artificial Belén Gopegui
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