Mi patria es el sistema solar (entero)

Algunas personas se han dado cuenta de que tienen patria, y nos lo han comunicado. Su bonito descubrimiento debería sernos indiferente, pues emana de su intimidad, sobre la que nadie tiene jurisdicción. Tu patria puede ser España, Galicia o la comarca del Bierzo, según dónde te hayan dado mejor de comer. Puede ser la aldea donde naciste o el mundo mundial, la galaxia, el sistema solar al completo. Es tu derecho amar territorios inabarcables o diminutos. Sin embargo, en la comunicación propagandística que aquí comentamos, se utilizaba el posesivo en plural, y así fue que leímos: “Nuestra patria es Europa”. Que te digan cuál es tu patria resulta violento. Es como que te hagan cantar el Cara al sol en los recreos. A lo mejor no te apetece.

Han sido El País y Javier Cercas, sincronizados y en concordancia con otras voces europeas (italianas, de hecho), los que han puesto sobre la mesa un nuevo adoctrinamiento democrático. Ahora ya sabemos que los ejércitos son buenos, y las guerras, continuables. Creíamos que no, que las armas eran malas y las guerras terribles, pero eso era porque estábamos confundidos: como no había una guerra, “No a la guerra” se podía decir. Ahora que hay una guerra cerca, no se puede decir. Sólo estamos en contra de las guerras cuando no las hay. Si las hay, nos parecen bien.

Entonces había ya ahí un patriotismo seminal, sugestivo, saltimbanqui. Era cuestión de tiempo (de horas) que alguien le pusiera el lazo. Como la UE vive momentos críticos, y nadie sabe ya qué es ni para qué nos sirve (es gente que prohíbe cosas, pensamos), ha sido necesario humanizar el territorio, la Europa genérica, y no se nos ha ocurrido nada mejor que copiar a Franco, paso por paso, de hecho.

Así, que Europa es buena lo demuestran 80 años de paz, como la dictadura franquista era buenísima porque se redondearon 25 de lo mismo. Luego que en esas ocho décadas de paz europea estén inscritos cuarenta de dictadura franquista no debe rechinarnos. Fue paz sobre paz, o paz por dentro y paz por fuera; fue paz te pongas como te pongas.

Antes, como no había una guerra, "No a la guerra" se podía decir. Ahora que hay una cerca, no

También Franco buscaba patriotas, manifestaciones, pantanos. Ha llovido mucho, así que por ahí vamos bien. Cercas se hace eco de una italiana que pide salir a la calle europeísimamente para darnos ánimos, en plan manifestarse por nada, por todo y porque lo dice una italiana. Hay que llevar banderas de la UE, leo. Está todo muy pensado.

Sin embargo, le veo algunos fallos. Por ejemplo, no podemos llamarnos “Patriotas por Europa”, porque el nombre ya está cogido (Vox, Le Pen, Salvini, Orbán…), lo que hace complicado ser patriota por Europa. A lo mejor había que buscar una derivación, tipo Patriotas por Europa Político-Militar. Como idea.

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Marta García Aller

Además, una Europa amada a voleo no sé si incluye Reino Unido, que no ama a Europa porque se salió de la UE hace cinco años. ¿Debemos incluirlos en nuestra “patria”? Por no hablar de que patria se define en el diccionario como “tierra natal”, y es verdad que suele uno sentirse en su patria cuando reconoce orografías, edificios, comidas y gentes, y le rima todo ello con sus recuerdos de infancia. Una patria es algo observable desde un tren, y Europa, así a lo bestia, sólo la puedes observar desde una nave espacial, y borroso.

No me imagino a una señora de Palencia diciendo que su patria es Europa. Ni a los chavales en Parla. Ni al boticario de Trujillo, llorando aspirinas junto a la bandera azul de las doce estrellas. Yo creo que les costaría bastante empachar su corazón de emociones europeas, y tendrían que fingirlas un poco.

La patria no puede ser descomunal, tiene que ser pequeña. Tampoco se puede querer a todo el mundo. Cuando decimos que Europa es nuestra patria, no estamos diciendo nada. ¿Budapest es tu patria, los fish & chips, Ikea? La patria es menuda; la cartografía, grande. Una patria no es un mapa ilimitado de amor y países, sino más bien esa postal que le envías a tu madre, y le llega.

No me imagino a una señora de Palencia diciendo que su patria es Europa. Ni a chavales en Parla

Siempre consideramos que “patria” era una cosa ridícula y caduca, de fachas. Leíamos la divisa “Patria o Muerte” en los cuarteles antiguos de la Guardia Civil, allá por los pueblos, y nos daba algo de yuyu, tampoco había que ponerse así. ¿No hay más opciones? “Aquí se hace Europa o se muere”, propone de hecho la italiana que influye en Cercas como pancarta para la manifestación, supongo que ya hasta arriba del todo de limoncello. Hablamos de gente que no soportaría la vida si tuviera que barrer su propio ático, pero que al mismo tiempo nos invita a los que no tenemos ático a morir por Europa, por Úrsula.

Yo tengo pocas ganas.

Si revisamos las últimas efusiones europeas, todos esos ditirambos continentales y candorosos, vemos que los emite siempre gente privilegiada. Gente, de hecho, que ha podido viajar por Europa entera, por sus barrios más bonitos, y alojarse en hoteles reputados, no me extrañaría que financiados además por la propia Unión Europa, un congreso, una beca, una residencia, un premio. Es raro pedirles a los demás que defiendan tus privilegios y tu vida regalada, obligándoles encima a ser patriotas de Estocolmo y de la polca, cuando a lo mejor no han salido de Bilbao. A la gente no se le dice cuál es su patria; la gente lo sabe.