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'Manhattan': la Segunda Guerra Mundial desde dentro del laboratorio
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Aloña Fernández Larrechi

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Aloña Fernández Larrechi

'Manhattan': la Segunda Guerra Mundial desde dentro del laboratorio

La producción de WGN América se adentra en la parte menos vistosa, y quizá más censurable, de la participación estadounidense en la creación de la bomba atómica

Foto: Fotograma de la serie 'Manhattan'
Fotograma de la serie 'Manhattan'

El 2 de agosto de 1939 Albert Einstein envió, desde su exilio en Long Island, una carta al presidente de la nación que le había acogido, F. D. Roosevelt. En la misiva, que muy probablemente fue redactada por su colega Leo Szilard, el físico alemán de origen judío comentaba a Roosevelt los avances que se habían producido en el campo de la reacción nuclear y cómo podrína utilizarse para la contrucción de bombas. A pesar de que la carta de Einstein no obtuvo respuesta hasta 10 meses después y el físico se pasó toda la vida arrepintiéndose de haberla enviado, el Gobierno no tardó en ponerse manos a la obra e incrementó las investigaciones sobre la fisión nuclear. Los primeros pasos de lo que posteriormente se llamaría Proyecto Manhattan.

Según el historiador norteamericano Robert S. Norris, que en 2007 publicó 'The Manhattan Project', el proyecto científico destinado a desarrollar la primera bomba atómica arrancó en Nueva York. En contra de la creencia popular, o de aquellos que señalan que la denominación trataba de despistar al enemigo, las primeras sedes del proyecto ultrasecreto estaban localizadas en la isla de Manhattan. Aunque el núcleo del plan se desarrolló a más de 3.000 kilómetros de allí, en Los Álamos, Nuevo México. Hasta allí fueron desplazados los científicos más brillantes del país y sus familias. Y es allí donde se ambienta 'Manhattan', la producción de WGN América que se adentra en la parte menos vistosa, y quizá más censurable, de la participación estadounidense en la Segunda Guerra Mundial.

La guerra en la pizarra

Con su segunda temporada recién estrenada, que desde esta semana podemos ver en español en Movistar +, 'Manhattan' ha regresado con la intención de ser algo más que la serie buena de la cadena (que hasta el momento solo ha producido dos). Para ello su creador, Sam Shaw, que también fue guionista de 'Masters of Sex', continuará adentrándose en las turbulentas vidas del doctor Winter y su esposa, el prometedor Charlie Isaacs y su mujer o la doctora Helen Prins. Todos ellos llegan a Los Álamos dando un giro radical a sus vidas, entregándose a un plan confidencial que los condena a vivir entre secretos y miedos. Algo que, involuntariamente, los convierte en ratas de laboratorio de un estudio sociológico en el que, lejos de convivir pacíficamente, terminan asfixiados por el ambiente sofocante y controlador en el que viven, plagado de confidencias y prohibiciones.

A pesar de que la serie combina con eficacia las historias de personajes tan diversos como interesantes, el peso de 'Manhattan' recae sobre Frank Winter, líder de un grupo de científicos que trabajan en el apartado de la implosión. Suya es la responsabilidad de coordinar y controlar a los científicos que trabajan en el barracón de madera al que les han destinado. Pero también se verá empujado por la necesidad de que su trabajo sea efectivo, para así construir una bomba que termine con el continuo recuento de soldados estadounidenses fallecidos en la contienda. Una asfixiante certeza que en muchas ocasiones bloquea al científico, quien además será objeto de una estrecha vigilancia por parte del propio ejército.

Neddermeyer y Oppenheimer

El personaje de Frank Winter, al que interpreta John Benjamin Hickey, está basado en el físico estadounidense Seth Neddermeyer, que en abril de 1943 presentó a sus compañeros en Los Álamos sus primeros avances en la técnica de la implosión. Aunque son muchos los que señalan que el parecido entre la realidad y la ficción es escaso, los problemas que el científico sufre en la primera temporada con el plutonio llevan a pensar lo contrario. La duda quedará quizá despejada en la segunda temporada, cuando Saw valore si merece la pena sacrificar al protagonista en favor de la Historia, ya que Neddermeyer fue expulsado del proyecto en junio de 1944.

El único de los personajes de Manhattan que se corresponde con el proyecto real es el profesor J. Robert Oppenheimer, al que podemos ver episódicamente a lo largo de la serie interpretado por Daniel London. Saw no quiso utilizar más nombres reales en su creación, en la que sí se preocupó por incluir algunas de las situaciones que vivían los habitantes de Los Álamos. Como la obligación de someterse periódicamente al detector de mentiras o las dificultades que sufrían para salir adelante en su día a día, ya que la improvisada ciudad en la que vivían no estaba convenientemente habilitada para los 6.000 residentes que terminó acogiendo.

En el campo de batalla

A pesar de que la II Guerra Mundial ha sido un interés constante para el mundo del cine y de la televisión, lo habitual es que las producciones pertenezcan al género bélico y se centren en el enfrentamiento como tal. Aquí son referencia obligada, tanto para los amantes de la pequeña pantalla como para los apasionados por la Historia, las series producidas por Tom Hanks y Steven Spielberg, 'Hermanos de sangre' y 'The Pacific'.

Tres años después de que el director y el actor trabajasen juntos en 'Salvar al soldado Ryan', uno de los largometrajes más notables sobre la contienda, decidieron unir fuerzas y llevar a la pequeña pantalla el libro del historiador Stephen Ambrose. Con Damian Lewis, Michael Fassbender (al que por entonces conocían pocos), David Schwimmer, Donnie Wahlberg y Colin Hanks entre otros en el reparto, la miniserie es una brillante superproducción televisiva. Y además, una conmovedora historia de un puñado de hombres únicos. Aquellos que formaron parte de la mítica compañía Easy, que jugó un papel fundamental en el devenir de la II Guerra Mundial.

En 2010, Spielberg y Hanks cambiaron los grises y gélidos paisajes europeos por el soleado océano Pacífico y estrenaron 'The Pacific', la historia de la Primera División de Marines del ejército norteamericano. Basada en las memorias de los soldados Eugene Sledge y Robert Leckie, la producción ostenta el honor de ser la miniserie más cara de la historia de la televisión, con un presupuesto de más de 200 millones de dólares para 10 capítulos. Para poner cara a los hombres que lucharon desde Guadalcanal a Okinawa, la serie contó con caras conocidas de la televisión como Jon Seda ('Treme', 'Chicago P.D'), James Badge Dale ('Rubicon') o Jon Bernthal ('The Walking Dead', 'Daredevil'). Aunque tanto 'Hermanos de sangre' como 'The Pacific' arrasaron en los Emmy, la segunda serie de Hanks y Spielberg no logró hacerse con el Globo de Oro a la mejor miniserie.

Últimas revisiones de la guerra

En 2013, la televisión alemana realizó su propio acto de contricción a través de 'Hijos del Tercer Reich', una de las producciones televisivas germanas más conocidas en el mundo. Compuesta por tres episodios, la serie narra la existencia de cinco amigos alemanes que ven cómo cambian sus vidas tras participar de diferentes maneras en la II Guerra Mundial. Este mismo año, los noruegos han aportado su granito de arena a la historia de la televisión con 'The Heavy Water War'. La serie, con un presupuesto de ocho millones de euros y que cuenta con producción danesa y británica, describe a lo largo de seis episodios los esfuerzos noruegos por impedir que la carrera nuclear alemana tuviese éxito.

La contienda, que acabó con la vida de más de 70 millones de personas y cambió definitivamente el mundo, continuará siendo fuente de inspiración para la televisión. Sin ir más lejos, en la actualidad Hanks y Spielberg trabajan en una producción que narrará las historias de aquellos que formaron parte del ejército del aire. La serie, que no tiene fecha prevista de estreno, se basará en el libro de Donald L. Miller 'Masters of the Air', aunque llevará por título 'The Mighty Eight'. Más cerca queda el estreno de la adaptación del libro de Philip K. Dick 'El hombre en el castillo', que el mes que viene llegará a Amazon. Aunque esa es (afortunadamente) otra historia.

El 2 de agosto de 1939 Albert Einstein envió, desde su exilio en Long Island, una carta al presidente de la nación que le había acogido, F. D. Roosevelt. En la misiva, que muy probablemente fue redactada por su colega Leo Szilard, el físico alemán de origen judío comentaba a Roosevelt los avances que se habían producido en el campo de la reacción nuclear y cómo podrína utilizarse para la contrucción de bombas. A pesar de que la carta de Einstein no obtuvo respuesta hasta 10 meses después y el físico se pasó toda la vida arrepintiéndose de haberla enviado, el Gobierno no tardó en ponerse manos a la obra e incrementó las investigaciones sobre la fisión nuclear. Los primeros pasos de lo que posteriormente se llamaría Proyecto Manhattan.

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