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La Ingeniería de Caminos en el contexto post covid-19.
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Arcadio Gil

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Arcadio Gil

La Ingeniería de Caminos en el contexto post covid-19.

Los ingenieros ejecutamos y gestionamos las infraestructuras, conectamos a las personas, y proporcionamos servicios y condiciones básicas de salubridad y confort para nuestro día a día

Foto: Las clásicas velas sobre la cubierta de La Vaguada (Madrid en ruta)
Las clásicas velas sobre la cubierta de La Vaguada (Madrid en ruta)

De forma imprevista y radical, nuestro mundo ha cambiado. Nuestra sociedad se ha visto atenazada por un virus que, de repente, nos ha demostrado ser vulnerables, que nos ha desestabilizado. Ante un hecho tan global y transcendente, solo cabe actuar unidos, mirando alrededor y sintiéndose parte de un todo. No son posibles los individualismos para superar esta pandemia, ni en lo estrictamente sanitario, donde es evidente, ni para recuperar un orden lógico en nuestra organización social, ni para recomponer nuestra economía lo antes posible y sin dejar a nadie atrás.

La ingeniería de caminos es una profesión con una clara vocación de servicio público. Somos los ingenieros que, siempre colaborando con otros profesionales, ejecutamos y gestionamos las infraestructuras, conectamos a las personas, proporcionamos servicios y condiciones básicas de salubridad y confort para hacer posible nuestro día a día. Somos los profesionales que podemos participar activamente en numerosos objetivos concretos de los 17 ODS, los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, para contribuir a un desarrollo que pueda cuidar de nuestro planeta. Nuestro papel como ingenieros al servicio de las personas es claro y longevo. En esta ocasión, como en tantas otras a lo largo de la historia, tenemos que estar a la altura.

Son muchas las acciones específicas que, como profesionales cualificados de la ingeniería civil, podemos desarrollar, dirigidas y en beneficio de la sociedad, para dar respuesta a este nuevo contexto post covid-19.

Acciones

En primer lugar, debemos organizarnos, como colectivo enfocado y preparado para este fin. El Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, que tiene el privilegio de ser un Colegio único que aúna a todos los profesionales del país, pero que a la vez tiene presencia y capacidad de gestión en todas las Comunidades Autónomas, puede y debe ser capaz de dar respuesta rápida a la sociedad y ofrecer nuestro conocimiento y capacidad en situaciones de emergencia. Para ello, debemos crear una Comisión de Emergencia, formada por expertos de nuestra profesión en diferentes disciplinas (infraestructuras de transporte, gestión de movilidad, edificación de emergencia, etc.), de manera que, en situaciones como la generada por esta pandemia, nuestra presencia efectiva pueda movilizarse y ponerse de inmediato a disposición de la autoridad competente en caso de necesidad.

En situaciones como la generada por esta pandemia, debemos movilizarnos a disposición de la autoridad competente

Por otro lado, las posibilidades de mejora que nos ha mostrado esta situación y las medidas de control de movilidad en nuestro país y en el ámbito internacional, pueden hacernos replantear parámetros de organización y explotación de redes de comunicación, diseño de hospitales, espacios de uso público y urbanización, estaciones y aeropuertos, etc. que nos permitan ser capaces de gestionar la movilidad general en condiciones más eficientes. Los Ingenieros de Caminos tenemos la posibilidad de influir positivamente en la evolución de todas las infraestructuras afectadas, promoviendo y participando en estudios de movilidad y diseño de infraestructuras urbanas capaces de adaptarse a las condiciones de emergencia sanitaria de alto impacto.

Como colectivo, debemos apoyar e impulsar acciones para la reactivación económica post covid-19: transición energética, tecnología, innovación, procedimientos de gestión en situaciones de crisis, movilidad sostenible... son algunos de los campos en los que se debe basar la recuperación económica, y todos ellos son ámbitos en los que la Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos está llamada a desempeñar un papel prioritario.

El mundo se ha transformado y no debemos dejar pasar la oportunidad para cambiar modelos productivos y procedimientos

Con especial importancia, debemos aprovechar alguna de las pocas oportunidades positivas que ha generado esta situación. El profundo cambio que se ha vivido en los últimos meses debe ayudarnos a sentar las bases de una reflexión pausada sobre la descarbonización de la economía de cara al futuro. El mundo se ha transformado y, en un contexto de cambio, no debemos dejar pasar la oportunidad para cambiar modelos productivos y procedimientos de gestión, explotación y consumo. Y en este ámbito, igualmente, la ingeniería civil tiene mucho que aportar.

Todas estas propuestas, ya concretas, entre otras muchas, se han incorporado en las últimas semanas como acciones prioritarias del Programa y Planes de Acción de la candidatura que, bajo el nombre Caminos de Futuro, se presenta a las elecciones del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos y que, como candidato a Presidente, encabezo. Reacciones rápidas ante la actualidad, determinación, capacidad de gestión, ser capaces de dar un paso adelante como colectivo al servicio de la sociedad, son valores que, como equipo, consideramos imprescindibles.

Creemos en un colectivo moderno, colaborativo, polivalente, eficiente, adaptado al hoy, comprometido con la sociedad y con el planeta que, como decía al principio de esta tribuna, mire alrededor y se sienta parte de un todo. Queremos un Colegio dinámico, ágil, donde todos los compañeros tengamos cabida y algo que aportar, en el que nos sintamos representados, y que sea capaz de aunarnos y dar la cara ante estas situaciones excepcionales que nos dan la vuelta a la vida.

¡Sabremos estar a la altura!

De forma imprevista y radical, nuestro mundo ha cambiado. Nuestra sociedad se ha visto atenazada por un virus que, de repente, nos ha demostrado ser vulnerables, que nos ha desestabilizado. Ante un hecho tan global y transcendente, solo cabe actuar unidos, mirando alrededor y sintiéndose parte de un todo. No son posibles los individualismos para superar esta pandemia, ni en lo estrictamente sanitario, donde es evidente, ni para recuperar un orden lógico en nuestra organización social, ni para recomponer nuestra economía lo antes posible y sin dejar a nadie atrás.

Desarrollo sostenible