El Atleti (no) pagará la cláusula de Benzema: el que no desestabiliza es porque no puede

No, aunque a muchos seguidores atléticos el titular les habrá puesto los dientes largos —y es posible que a algunos madridistas también—, lo cierto es que el Atlético de Madrid no puede ni plantearse el fichaje de Benzema. El galo, que en diciembre cumplirá 30 años, acaba contrato con el Real Madrid en 2019 y su cláusula es, según las fuentes consultadas, de 1.000 millones. Por contra, Florentino Pérez sí podría plantearse el fichaje de la actual gran estrella del Atlético, el también delantero francés Antoine Griezmann, pues su rescisión está valorada en 'tan solo' 100 millones, una cantidad parecida a la que el Madrid pagó por Cristiano y por Bale. Esta es la gran diferencia entre los dos grande clubes de la capital de España y también la causa por la que casualmente en visperas del derbi madrileño solo desestabiliza quien puede y no quien quiere.

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El diario 'Marca' aseguró en su edición de este martes que "el Real Madrid ha llegado a un acuerdo con Theo Hernández, el lateral zurdo de moda del fútbol español que pertenece al Atlético de Madrid y juega cedido en el Alavés, para pagar los 24 millones de su cláusula de rescisión e incorporarle a partir del verano durante las próximas seis temporadas". Hace más de dos semanas, en El Confidencial ya adelantamos el interés de los blancos por Theo y este mismo martes confirmamos que en las oficinas del Calderón tienen asumida su marcha al eterno rival desde hace tiempo.

Sin embargo, una vez más, ha sido en los días previos al derbi madrileño —en otras ocasiones fue 'a posteori', según interese— cuando sale una noticia de estas características, que desde el lado colchonero se interpreta, y no sin motivos, que tiene el objetivo de desestabilizar. "Casualidad que se filtre la noticia en la semana del derbi. Suena a desestabilizar. Es la sensación que se tiene en la ribera del Manzanares", podía leerse este miércoles en un foro atlético. Tampoco en el Calderón, durante el partido contra la Real Sociedad, faltaron referencias con proclamas como "Theo no se toca" o "Salta a la vista, la prensa es madridista".

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"Ya lo he dicho en tres o cuatro idiomas. Todo el mundo sabe que puede ser para desestabilizar al equipo. Tengo contrato hasta el 30 de junio con el Atlético y luego dos años más con el Chelsea. Yo quiero seguir, ellos quieren seguir conmigo, no creo que me quieran vender. Eso lo pone la prensa para desestabilizar". Así de rotundo se mostró Courtois hace tres temporadas, cuando el belga ocupaba la portería rojiblanca y su nombre también se asoció al del Real Madrid.

Hace un año, fue José María Giménez "el gran tapado en el 'casting' que el Real Madrid lleva perfilando desde hace meses para reforzar el centro de su defensa (...) Para hacerse con los servicios del prometedor central uruguayo del Atlético, el Madrid se vería obligado a pagar la cláusula de rescisión, que asciende a 65 millones. Porque la posibilidad de negociar un traspaso queda terminantemente descartada desde el Calderón, como viene siendo habitual en los últimos años". La verdad del caso Giménez es que fue el Atlético quien estaba interesado en traspasarle, es decir, nada que ver con el de Theo Hernández.

Florentino Pérez nunca ha escondido que su verdadera rivalidad como madridista no es con el FC Barcelona sino con el Atlético de Madrid, aunque la bipolarización tanto mediática como social le ha obligado a compararse con el club catalán y no con el colchonero. Tal vez por ello, algunos de sus fichajes más deseados han estado en el Vicente Calderón, aunque todas sus intentonas se han visto truncadas, la última la de De Gea, portero del Manchester United, pero formado en las categorías inferiores del Atlético. Antes le sucedió con Fernando Torres, con Forlán, en dos ocasiones con el Kun Agüero, con Falcao y hasta con Diego Costa. Florentino intentó la llegada de todos y cada uno de ellos al Real Madrid, pero, en un caso por la negativa del propio jugador, quién si no el Niño Torres, y en el resto por las dificultades puestas por el Atlético, ninguno de esos fichajes tuvieron un final feliz para Pérez.

En la comida previa a uno de los últimos derbis madrileños, Florentino no dio tiempo a sus directivos a apurar el café pues un agrio cambio de impresiones a cuenta de la venta centralizada de los derechos de televisión provocó su precipitada salida. Pérez tampoco olvida la afrenta de unos años antes, cuando Miguel Ángel Gil impidió el traspaso de Agüero al Bernabéu. “A cualquiera menos al Madrid”, dijo el máximo accionista del Atlético, para enfado del presidente del Madrid.

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La comida de este sábado no corre peligro porque, como bien dijo Enrique Cerezo, "el Real Madrid no nos ha hecho nada". El presidente rojiblanco se refería al caso de Theo Hernández. El Atlético pudo frenar el pasado verano su marcha al Manchester City, club que estaba dispuesto a abonar su cláusula, fijada entonces en seis millones. Le hicieron un nuevo contrato hasta 2021 e incrementaron su claúsula, que pasó a ser de 24 millones, y lo cedieron al Alavés para no cortar una progresión que en Vitoria el lateral ha demostrado no tener límites.

El interés del Real Madrid es por tanto lógico y, siempre y cuando su intención sea pagar la cláusula previo acuerdo con el futbolista, tendría todo el derecho del mundo a hacerlo. Otra cosa es el momento elegido para que salga la noticia. Habrá quien piense que es pura casualidad, aunque basta con repasar un poco la historia para comprobar que de casualidad, nada de nada.