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Ana Botella, la única que puso en su sitio (Bilbao y no Madrid) a Villar
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Kike Marín

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Ana Botella, la única que puso en su sitio (Bilbao y no Madrid) a Villar

Las fechorías federativas aburren y los triperos a golpe de dieta no cambian de voto, pero sirva la historia sobre cómo se gestó la sede de España a la Eurocopa 2020 para retratarlos

Foto: La ex alcaldesa de Madrid, Ana Botella, con la camiseta del Atlético en 2012, tras ganar la Liga Europa. (EFE)
La ex alcaldesa de Madrid, Ana Botella, con la camiseta del Atlético en 2012, tras ganar la Liga Europa. (EFE)

"Así se escribe la Historia" es una expresión polisémica que sirve para resumir el desengaño de no ver reflejado en los textos lo que nos consta como verdadero. En el caso de Ángel María Villar (Bilbao, 21-1-1950) y la Federación Española de Fútbol (RFEF) que preside desde hace 29 años, más que desengaño, lo que produce es hartazgo y repulsión. Como no es cuestión de aburrir con golfadas que se conocen, pero ante las que se dice poco y se hace menos, sirva el caso de la candidatura de Bilbao a ser la sede española de la Eurocopa de 2020 para explicar que todo lo que rodea a Villar es una enorme mentira, sostenida entre quienes de una u otra manera sacan tajada de este régimen feudal vigente en España desde 1989 y consentido por unos gobernantes que siguen teniendo demasiado miedo al fútbol como fenómeno de masas.

Foto: Juan Mari Aburto, alcalde de Bilbao, Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, y Ángel Maria Villar, presidente de la RFEF. (REUTERS)

"Bilbao ha hecho muy bien los deberes y el Atlético de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid ya explicarán el porqué no han presentado la candidatura para ser sede de la Eurocopa 2020", comentó Villar en el consistorio bilbaíno. "Yo ya sé por qué, pero no lo voy a decir aquí ni me voy a anticipar..Sería por mi parte una falta de respeto", añadió el presidente de la RFEF con la caradura que le caracteriza. Pero, en contra de lo que pueda parecer y, por supuesto, él nunca reconocerá, Villar no quería que Bilbao saliera elegida, para lo cual necesitaba que Madrid se presentara.

Sin embargo, la entonces alcaldesa de la capital de España, Ana Botella, le puso en su sitio: Bilbao y no Madrid. Los recientes y repetidos fracasos olímpicos desaconsejaban presentar a La Peineta, en breve Wanda Metropolitano, por más que pudiera ser la favorita. A la mujer de José María Aznar poco le importaron los ánimos, por no hablar de presiones, de Villar, quien se dedicó a ralentizar todo lo posible el proceso a la espera de poder convencerla. Así se escribe la Historia, sí.

Cabe recordar que el 30 de enero de 2014, el pleno del Ayuntamiento de Bilbao apoyó mayoritariamente ser una de las sedes de la Eurocopa 2020, que se disputará en varios países del continente, Lo hizo con los votos de PNV, PSE y PP, mientras EH-Bildu se mostró a favor, pero si jugase la selección vasca. Claro que si Bilbao era elegida, la Selección española jugaría como local dos partidos en el nuevo campo. El diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, primero se pronunció en contra, para luego retractarse. Eso sí, auguró que habrá "serios" problemas de orden público entre ultras españoles y 'abertzales' radicales, precisamente el gran miedo de Villar.

Quien no tuvo dudas fue el difunto Iñaki Azkuna, también del PNV y considerado el mejor alcalde que ha tenido Bilbao, pues fue él quien más se pronunció a favor de la candidatura de San Mamés "venga la selección que venga", dado que sería bueno para la villa. Esos argumentos fueron, por ejemplo, los que sustentaron que Bilbao fuera una de las sedes de la Copa del Mundo de Baloncesto celebrada en España. Por cierto, el último partido de la Selección en el antiguo San Mamés se disputó hace casi cincuenta años. Fue el 31 de mayo de 1967, contra Turquía y en la fase clasificatoria para la Eurocopa de 1968.

Volviendo a Villar, en un primer momento la RFEF informó que había "elegido" los estadios de San Mamés y La Peineta, por lo que Mestalla (Valencia) y Cornellà-El Prat (Barcelona) quedaban descartados, aunque finalmente, y en vista de que Madrid no dio el paso que tanto esperaba el abogado bilbaíno,.la UEFA hizo público que Bilbao era la única candidata de España para ser sede de la Eurocopa 2020 y, lógicamente, la única que podía ser elegida, como así ocurrió.

José María Castillón, hasta hace un mes administrador general de la RFEF, envió una dura y amenazante carta a Villar, a quien acusa de prácticas delictivas por su despido. En la misiva, el que fuera trabajador federativo desde hace 37 años avisa que irá a los juzgados contra él para "desenmascararle públicamente" en su "estrategia para eludir responsabilidades". Castillón fue imputado en el 'Caso Recre' y podría tener también responsabilidades en la investigación que se está llevando a cabo en el juzgado número 4 de Majadahonda por el caso 'Caso Haití', en el que la RFEF pudo haber desviado 1,2 millones de euros de una subvención pública que debía haber ido destinada a proyectos solidarios en 2011.

Claro que Castillón sólo denunció a Villar cuando el afectado fue él. "Me han notificado esta carta de despido cuando yo me encontraba en situación de baja laboral, médicamente ordenada a la vista de la situación de estrés, ansiedad y depresión que me han causado, a mis 80 años de edad, los actos de mobbing sistemático que he recibido de usted". Esperpéntico, pero real.

Es más que posible que Jorge Pérez, visto como una astilla del mismo palo, no fuera el mejor sustituto de Villar, aunque: primero, todos los cambios que propone su candidatura son necesarios con urgencia, y, segundo, es la única alternativa que había a seguir tres años más, pues uno ya lo ha consumido, con más de lo mismo y saltándose todos los reglamentos habidos y por haber. Y hablo en pasado porque, a la espera de impugnaciones que en un país serio no tendrían ni que producirse de lo evidentes que son y, por supuesto, de lo que dicte la Justicia en los diferentes casos que están abiertos, Villar y sus triperos volverán a ponerse a dieta, pero no para perder peso, sino para seguir cobrando de un fútbol al que no sirven, sino del que se sirven.

"El proceso electoral no ha sido limpio", denunció hace unos días Javier Tebas. "Al haber existido el voto trampa se puede hablar claramente de pucherazo, no hay transparencia, no hay democracia. Si hubiera transparencia, el voto del cambio habría arrasado", añadió el presidente de LaLiga. El candidato Jorge Pérez pasó a la acción y este lunes anunció que impugnará las elecciones. "Ante las numerosas y graves irregularidades observadas a lo largo del proceso electorala la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol, esta candidatura va a proceder a su impugnación por considerar que se han producido fuera de la ética y la legalidad", rezaba su comunicado.

Foto: Ángel María Villar junto a Julen Lopetegui. (EFE) Opinión
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Por cierto, el apoyo de Javier Tebas a Pérez conlleva necesariamente el de Mediapro, algo que crea recelo en el Gobierno de Rajoy, más próximo a Telefónica. Quizás de ahí la equidistancia de José Ramón Lete, presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), quien no ha querido más líos con Villar. Este es desde hace un tiempo el gran problema de España: que mientras unos campan a sus anchas y delpilfarran el dinero público, otros -incluida una importante parte de la Prensa- miran para otro lado.

Ahora que por desgracia nos asolan tantos casos de corrupción, urge más que nunca el compromiso periodístico de buscar la verdad. El 'caso Villar' es un escándalo, un bochorno, un disparate, pero el principal culpable no es él, sino quienes se lo permiten. Al menos Ana Botella no le dejó salirse con la suya de privar a su Bilbao de ser la sede española en la Eurocopa 2020. Sí, así se escribe la Historia...

"Así se escribe la Historia" es una expresión polisémica que sirve para resumir el desengaño de no ver reflejado en los textos lo que nos consta como verdadero. En el caso de Ángel María Villar (Bilbao, 21-1-1950) y la Federación Española de Fútbol (RFEF) que preside desde hace 29 años, más que desengaño, lo que produce es hartazgo y repulsión. Como no es cuestión de aburrir con golfadas que se conocen, pero ante las que se dice poco y se hace menos, sirva el caso de la candidatura de Bilbao a ser la sede española de la Eurocopa de 2020 para explicar que todo lo que rodea a Villar es una enorme mentira, sostenida entre quienes de una u otra manera sacan tajada de este régimen feudal vigente en España desde 1989 y consentido por unos gobernantes que siguen teniendo demasiado miedo al fútbol como fenómeno de masas.

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