Yo creo en la ignorancia de Cristiano, pero esta vez el gol se lo han metido a él

Si algo demuestra el error de comunicación que el entorno de Cristiano Ronaldo —ya fuera o no a instancias del propio futbolista— cometió tras su visita de hace una semana al Juzgado número 1 de Pozuelo de Alarcón, es que ha bastado con conocer más detalles de su declaración para que podamos pensar que quizá fuimos, y yo el primero, un poco injustos con él. Además, su plantón a la prensa tampoco le ayudó, por más estrella del Real Madrid que sea. "¿Puedo quitarme la chaqueta? Gracias. ¿Me pueden dar agua? Mi garganta está llorando. ¿Dónde estoy yo? ¡Ay, Dios mío!". Según un extracto del contenido de la citada declaración al que ha tenido acceso la agencia EFE, el comportamiento de Cristiano fue más correcto de lo que la torpeza de no ser transparentes nos pudo hacer ver. Con lo fácil que hubiera sido ver a CR7 delante del atril colocado a las puertas del juzgado defendiendo su inocencia, aunque en este caso mejor habría que decir su ignorancia.

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Yo personalmente creo en ella, en su ignorancia, me refiero, pero esta vez parece claro que el portugués no ha metido ningún gol, sino que se lo han metido a él, lo cual no le exime de responsabilidades ante la ley, pero sí podría haberle valido ante la opinión pública. En su caso, pagar la multa de Hacienda no le supondría privarse de nada, pues tiene dinero de sobra. Otra cosa es la impotencia de quien creyó ponerse en las mejores manos para que manejaran y rentabilizaran su dinero, pero evidentemente algo salió mal. Prueba de ello es que la acusación está convencida de que la jueza enviará su caso a la Audiencia Provincial y siguen creyendo que si Cristiano no pacta, el riesgo de cárcel es muy real y la multa sería muy alta: en el caso de pactar, la acusación aceptaría alrededor de 28 millones de euros, es decir, lo presuntamente defraudado, más 10 millones de multa y tres de intereses, más una pena de prisión que no se ejecutaría. Claro que en caso de ir a ​juicio, la acusación se plantea pedir 75 millones y 15 años de prisión.

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Insisto, yo fui el primero que criticó y critica la actitud del portugués ante la jueza Mónica Gómez Ferrer, con quien incluso se encaró al decirle "si yo estoy sentado aquí, es porque me llamo Cristiano Ronaldo". Comparé su comportamiento con el que la mayoría de los futbolistas tienen con los árbitros. Claro que también se vio un Cristiano más humilde: "Yo no entiendo mucho de esto; tengo hasta sexto año de escolaridad y lo único que sé es jugar bien al fútbol. Y si mis asesores me dicen 'Cris, no hay problema', pues les creo (...). Yo tributé siempre, siempre. En Inglaterra y en España. Y siempre tributaré. Como usted sabe, yo no puedo ocultar nada, sería ridículo por mi parte. Soy como un libro abierto. No hay nada más que entrar en Google y de Cristiano sale todo. Por ejemplo, en la revista 'Forbes' sale todo lo que gano".

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El portugués también mostró su cara más humana, así como esa ignorancia a la que tanto se aferra, al dirigirse a la fiscal: "Señora, yo la miro a los ojos y le digo la verdad. Si le estoy mintiendo, llámeme aquí otra vez y póngame otra penalización. Le digo la verdad. Yo siempre le he pedido a la gente que trabaja para mí que pagaran los debidos impuestos en cada país y que no hicieran ninguna tontería. Yo nunca quise pagar menos impuestos. Siempre quise pagar lo que dice la ley. Yo pago, quiero ser honesto y pago siempre. Me fío de mis asesores, que son los mejores. Les pago bien para que hagan bien mis cosas y lo dejo todo en sus manos".

En mi modesta opinión, la cuestión está en que el mejor asesor no es el que más cobra o el que mejor rentabiliza tu dinero, sino el que mira antes por los intereses de su cliente que por los suyos. Sabido es que a estos niveles los asesores fiscales no cobran solo por los servicios prestados, sino que, en casos como el de Cristiano, también se llevan comisiones según en qué banco ingresen los millones o según cuál sea el resultado de sus inversiones. De esta forma, si un asesor fiscal quiere ganar más, lógicamente tiene que procurar que su cliente también lo haga, aunque en muchas ocasiones la ambición puede llevarles a cometer errores.

En este sentido, y sin ser un experto en la materia, la clave puede estar en cuando durante la declaración de Cristiano ante la jueza salió el nombre de Tollin, una sociedad pantalla para ocultar ingresos. "Recuerdo que cuando llegué a Inglaterra me dijeron que las cosas funcionaban así. Por eso creamos Tollin. Me lo recomendó Chris Farnell, el abogado del Manchester United. No fue ni Jorge Mendes ni Carlos Osorio —su abogado—. Chris me dijo que era lo que hacían todos los futbolistas. Yo no quería ser una excepción. Sí quiero ser una excepción dentro del campo, pero fuera quiero ser uno más".

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"De verdad, yo no sé qué hago aquí"

La acusación se reafirma en que el portugués intentó defraudar a Hacienda al ocultar sus ingresos. ¿Cómo? Pues simulando ceder sus derechos a una empresa, la mencionada Tollin, y esta venderlos inmediatamente a otra llamada MIM. De esta forma es como se cometieron cuatro delitos por un importe de 14.768.897,40 euros. Además, solo intentó regularizar su situación cuando vieron que muchos futbolistas estaban sufriendo inspecciones, y, además, de forma incompleta. "La información que tengo de mis asesores es que he hecho las cosas bien y que he pagado lo que tenía que pagar", explicó Ronaldo a la jueza. "Todos mis asesores, el propio Manchester, el Real Madrid, me dicen que yo no he hecho nada mal, que lo he hecho con buenas intenciones, que no tengo la culpa de nada. De verdad, yo no sé qué hago aquí", volvió a suplicar.

Pues bien, llegados a este punto, y siempre en el contexto de un humilde análisis, todo apunta que el mencionado Chris Farnell quizá no tuvo tan buenas intenciones como las que proclama el 'ignorante' Cristiano o simplemente se equivocó al pensar que la misma ingeniería fiscal que emplea en Inglaterra con los futbolistas podría valerle en España. Parece evidente que su cliente, precisamente por no saber, se fio de él porque no quería tener problemas, aunque los ha terminado teniendo y aún está por ver cómo sale de ellos.

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Cristiano caerá mejor o peor, y la verdad es que no hace mucho para lo primero y a veces parece incluso esforzarse para lo segundo. Sin embargo, nadie puede dudar de su profesionalidad, dentro y fuera del campo. Según la SER, durante su declaración ante la jueza el portugués llegó a decir: "En Inglaterra nunca tuve problemas, por eso me gustaría volver", lo cual casa con todo lo sucedido antes de la Copa Confederaciones, cuando desde su país se aseguró que quería marcharse del Real Madrid. Efectivamente, en Inglaterra, Chris Farnell se mueve como pez en el agua y es normal que Ronaldo se sienta más seguro en la Premier que en LaLiga después de ver lo que le está pasando en España. Lo dicho, parece que esta vez el gol no lo ha metido el máximo goleador de la historia del Real Madrid, sino que se lo han metido a él, y no un rival, sino uno de su mismo equipo.