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El presunto motín de Ramos y Piqué, la traca final de los chantajes en la Selección
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Kike Marín

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El presunto motín de Ramos y Piqué, la traca final de los chantajes en la Selección

La primera convocatoria de España tras el despido de María José Claramunt libera a Julen Lopetegui y puede dejar en evidencia a los tres futbolistas que no querían que le echaran

Foto: Busquets, Ramos y Piqué, durante un entrenamiento de la Selección. (EFE)
Busquets, Ramos y Piqué, durante un entrenamiento de la Selección. (EFE)

"Son decisiones institucionales, ejecutivas, fuera del área deportiva, y poco más puedo decir". Así, con una larga cambiada, que dirían los críticos taurinos, liquidó Julen Lopetegui la esperada pregunta sobre el despido de María José Claramunt, la ya ex directora de la Selección que, por si algunos no se acuerdan o no se quieren acordar, está implicada en la 'Operación Soule', en la que se desvela su doble sueldo, además de todo tipo de tejemanejes y una impunidad que le llevó, literalmente, a cagarse en la Ley del Deporte, aunque con lo que realmente la cagó (con perdón) fue con la polémica camiseta de Adidas.

"Hay personas que vienen, personas que van. A estas últimas se les desea lo mejor y nosotros, a mirar hacia delante", prosiguió el técnico guipuzcoano, quien tan brillantemente ha clasificado a España para el Mundial de Rusia. "¿Cómo afectará a los jugadores? Ya lo que he comentado: ellos a jugar, el seleccionar a entrenar y los dirigentes a dirigir", sentenció Julen, para quien este asunto, unido a los problemas institucionales que vive la Federación Española de Fútbol (RFEF), son tan incómodos como nada sencillos de gestionar, de ahí el doble mérito que ha tenido su labor desde que sustituyó a Vicente del Bosque.

Foto: Jordi Alba, De Gea, Asensio, Koke e Isco, con la nueva camiseta de España. (Foto Adidas) Opinión

El mayoritariamente celebrado despido de Claramunt sólo pilló por sorpresa a quienes eran contrarios o no estaban interesados -ellos sabrán por qué o a cambio de qué- en que éste se produjera. Sin embargo, y tal y como contamos en El Confidencial, si la valenciana no fue destituida en el viaje de la Selección a Jerusalén fue porque Lopetegui pidió a Juan Luis Larrea, presidente en funciones de la RFEF, y a Esther Gascón, secretaria general, que se esperaran a la semana siguiente, tal y como sucedió.

Lo que también era de esperar es que en algunas informaciones, tanto escritas como radiofónicas y televisivas, eso sí, todas en la misma dirección, se empezara a hablar de un motín de pesos pesados del vestuario como Sergio Ramos, Gerard Piqué y Sergio Busquets, quienes, por si fuera poco, también pedirían elecciones a la presidencia de la RFEF. Después de todo lo sucedido tras la detención de Ángel María Villar, su hijo Gorka y el ex vicepresidente Juan Padrón, y la inoperancia o el pasotismo del Consejo Superior de Deportes (CSD), suena a chiste, si.

"Queremos Junta nueva, elecciones, que salga un presidente que mire por los jugadores e ir al Mundial de Rusia de verdad, con estabilidad y equilibrio, no con esta gente", dijo, según la versión ofrecida por una emisora de radio, un 'peso pesado' tras enterarse del despido de Claramunt. No hay que ser un lince para adivinar que detrás de lo de "un presidente que mire por los jugadores" se esconde la mano de Luis Rubiales, actual presidente de la AFE, que aspira a sustituir a Villar, a quien precisamente tanto apoyó para que fuera reelegido. “No hemos recibido ninguna medida y estamos dispuestos a hablar con los capitanes y con quien sea. Si quieren ellos explicaciones, las daremos", respondió Larrea al respecto.

Lo cierto es que Lopetegui no tenía relación con Claramunt y su salida de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas es un alivio. De hecho, Julen prácticamente ni se hablaba con ella. Algo parecido ocurrió con Del Bosque, con quien ya es difícil llevarse mal, salvo que te llames Florentino y te apellides Pérez, claro. En más de una ocasión las injerencias de 'la fallera', como era conocida María José en Las Rozas, incomodaron al técnico salmantino, aunque nadie como él para sacar su mano izquierda a pasear.

placeholder Julen Lopetegui y Andrés Iniesta, durante una rueda de prensa. (EFE)
Julen Lopetegui y Andrés Iniesta, durante una rueda de prensa. (EFE)

La presencia del capitán Iniesta

Entre los 25 convocados para los amistosos ante Costa Rica, este sábado en Málaga, y Rusia, el martes 14 en San Petersburgo, sorprendió la inclusión de Andrés Iniesta, quien en el momento de dar la lista aún no tenía el alta médica con el FC Barcelona, si bien, como recordó Lopetegui, "está apto para su equipo y por eso vuelve". Aunque no deja de ser una especulación que solo el seleccionador podría confirmar, da la sensación de que Julen quiere tener cerca en esta primera convocatoria post-Claramunt a su segundo capitán, precisamente uno de los futbolistas que peor consideración y relación tenían de la ex directora.

El clientelismo instaurado en la RFEF después de tantos y tantos años de 'Villarismo' era precisamente lo que mejor se le daba a María José, quien lo ejercía principalmente con los futbolistas, de ahí que, lejos de cualquier motín, algunos de estos -y no es difícil saber quiénes- puedan protagonizar esta semana algún tipo de plante o protesta cuando se les requiera para un posible acto de patrocinio, el área que gestionaba Claramunt y precisamente uno de los motivos de la, por otro lado, indiscutible presencia de Iniesta en La Roja. Un buen momento podría haber sido la presentación de la nueva camiseta prevista inicialmente para este miércoles, pero suspendida para no airear más la polémica, aunque casualmente los tres presuntos amotinados visten Nike.

Foto: En el centro, María José Claramunt a su llegada a la Audiencia Nacional para declarar ante el juez Santiago Pedraz. (EFE)

"Lo lleva la casa, estoy enterado, pero no es una decisión mía en principio". Así se desmarcó Larrea tras hacerse oficial el despido de María José, si bien luego explicó que "es un despido por motivos disciplinarios y que sea ella la que se defienda". Lo cierto es que, aunque sea por una vez, el presidente en funciones de la RFEF tiene motivos para decir que le sorprenden "muchas cosas, pero doy poca credibilidad a lo que leo. Se escribe mucho, pero son verdades a medias". Asegurar o cuanto menos especular con que jugadores de la talla de Ramos, Piqué o Busquets podrían amotinarse por la salida de Claramunt no fue sino la traca final de los chantajes de 'la fallera'.

"Son decisiones institucionales, ejecutivas, fuera del área deportiva, y poco más puedo decir". Así, con una larga cambiada, que dirían los críticos taurinos, liquidó Julen Lopetegui la esperada pregunta sobre el despido de María José Claramunt, la ya ex directora de la Selección que, por si algunos no se acuerdan o no se quieren acordar, está implicada en la 'Operación Soule', en la que se desvela su doble sueldo, además de todo tipo de tejemanejes y una impunidad que le llevó, literalmente, a cagarse en la Ley del Deporte, aunque con lo que realmente la cagó (con perdón) fue con la polémica camiseta de Adidas.

Julen Lopetegui María José Claramunt