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La Liga de Tebas (y Roures) y el riesgo de morir de una sobredosis de opio
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Kike Marín

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La Liga de Tebas (y Roures) y el riesgo de morir de una sobredosis de opio

Los clubes venden su alma a la televisión y los campos se están quedando sin alma: 200.000 espectadores menos en los campos de Primera respecto a la temporada pasada

Foto: Los jugadores del Celta celebran un gol en el campo del Getafe. (EFE)
Los jugadores del Celta celebran un gol en el campo del Getafe. (EFE)

"¿Ha entrado usted alguna vez a un estadio vacío? Haga la prueba. Párese en medio de la cancha y escuche. No hay nada más vacío que un estadio vacío. No hay nada menos mudo que las gradas sin nadie". Así describe Eduardo Galeano los estadios en 'Fútbol a sol y sombra'. Un capítulo en el que habla de cómo "Maracaná sigue llorando la derrota brasileña en el Mundial del 50" o cómo "el fantasma de Giuseppe Meazza mete goles que hacen vibrar el estadio que lleva su nombre". Y concluye: "El estadio del rey Fahd, en Arabia Saudita, tiene palco de mármol y oro y tribunas alfombradas, pero no tiene memoria ni gran cosa que decir".

El fútbol es una industria que en países como España ya supone el 1,1% del PIB, aunque, según Javier Tebas, "en LaLiga ya estamos consolidados como deporte y ahora nos falta hacerlo como industria, como negocio. El equilibrio entre la televisión de pago y el negocio digital es fundamental para unir audiencias y negocio". Pues bien, sin dejar de asumir que, efectivamente, el fútbol hace tiempo que es y funciona como un negocio y la única forma de que los clubes españoles puedan competir es gracias al dinero de los teleoperadores, se da la paradoja que al vender su alma a la televisión, los campos se están quedando sin alma. Sin llegar al extremo de lo que escribió Galeano, pero con el riesgo de que con partidos a todas horas por televisión, el fútbol español puede acabar muriendo de una sobredosis de ese opino para el pueblo que es considerado el fútbol.

Foto: Aficionados muestran pancartas en las gradas de Vallecas durante un partido de Liga. (EFE) Opinión

El dato lo publicó el diario 'Marca': en las primeras 19 jornadas de LaLiga han acudido a los estadios de Primera división un total de 5.130.247 espectadores, lo que supone un descenso de 200.000 aficionados respecto a la temporada pasada a estas alturas de la competición, en la que Granada, Osasuna y Sporting ocupaban el sitio de Levante, Girona y Getafe. Los números actuales también son peores respecto a la 2015-16 en cerca de 100.000 espectadores. Por si fuera poco, la última jornada liguera arroja el segundo peor dato del curso con 229.000 espectadores, solo superado por el de la segunda jornada, en la que acudieron a los campos de Primera 219.000. Por último, solo dos campos se llenaron, o al menos colgaron el cartel de no hay billetes: Medizorroza, donde el Alavés recibió al Sevilla, y Anoeta para presenciar el duelo entre la Real Sociedad y el FC Barcelona. Claro que el estadio donostiarra está en obras y ha tirado uno de los fondos.

Según el mismo informe, son nueve los equipos que registran más asistencia de público respecto al ejercicio anterior. El primero es el Atlético de Madrid, que ha llevado hasta el momento al Metropolitano 15.955 espectadores más que al Calderón. En segunda posición está el Betis, con 12.022. También crecen Valencia, Málaga, Real Madrid, Alavés, Leganés, Eibar y Villarreal. En número negativos están Deportivo, Athletic, Real Sociedad, Sevilla, Las Palmas, Celta, Espanyol y FC Barcelona. Los azulgranas han perdido 18.723 espectadores respecto a la pasada campaña, descontando el partido frente a Las Palmas que se disputó a puerta cerrada. Si un equipo que tiene a Messi y marcha invicto en LaLiga Santander no llena su estadio, ¿cuándo lo va a hacer?

placeholder El presidente de LaLiga, Javier Tebas, durante su intervención en el 'World Football Summit'. (EFE)
El presidente de LaLiga, Javier Tebas, durante su intervención en el 'World Football Summit'. (EFE)

Regalar entradas o pagar a los aficionados

"Teníamos que diversificar la banda horaria de nuestros partidos y eso supuso una crisis con los aficionados y los medios de comunicación", reconoció recientemente Javier Tebas, aunque el presidente de LaLiga añadió que "pero se ha demostrado que esa estrategia no disminuye la asistencia a los estadios, que ha crecido un 12% en los últimos cuatro años". Pues bien, los últimos datos de asistencia le quitan la razón. La famosa diversificación de horarios impuesta en su día por el presidente de Mediapro, Jaume Roures, obliga a disputar partidos a horas intempestivas que no ayudan a los aficionados a acudir a los campos. Porque ya no es que no vayan espectadores de pago, sino que incluso se ausentan los abonados.

Sin embargo, los horarios no pueden ser la única razón o excusa. Es cierto que el fútbol se mira -que no se ve- mejor por televisión. Cómodamente sentados, sin pasar frío en invierno, calor en verano, sin mojarse cuando llueve, con un sinfín de repeticiones de las mejores jugadas... Precisamente por eso hay que incentivar a los aficionados con ofertas de ocio que incluyan algo más allá de los propios partidos. Así es como funciona la Bundesliga, donde se registran las mejores entradas de toda Europa. ¿Saben cuánta gente vio en directo en Sevilla Atlético-Osasuna de la Liga123? Sí, como lo leen: 893.

Si las asistencias a los campos siguen cayendo en España, podríamos llegar al extremo de que los clubes tengan que pagar, o al menos no cobrar, a los aficionados para que llenen las gradas. Lo más curioso es que a Tebas le preocupa este asunto, pero por la mala imagen que da retransmitir un partido por televisión y que se vean asientos e incluso gradas enteras vacías, de ahí que los clubes puedan ser multados con entre 5.000 o 6.000 euros si el tiro de la cámara principal encuentra huecos en los asientos. Lo dicho, cornudos y apaleados.

Aunque han sido muchas las aficiones que se han quejado en los últimos años, esta temporada una de las más perjudicadas es la del Espanyol. "De ocho partidos jugados en el estadio en fin de semana, solo tres han sido en domingo, uno en viernes y cuatro en lunes", explicaban en un manifiesto, para añadir que "eso penaliza a los socios mayores, a los que viven lejos o a los niños pequeños. Así es difícil crear afición".

Foto: Gol del Barcleona al Betis que entró, pero no subió al marcador Opinión

Según los datos publicados por 'Palco23' a principios de la temporada 2017-2018, los clubes de Primera y Segunda rozaban los 800.000 abonados, de ahí que los ingresos por este concepto vuelven a acercarse a niveles previos a la crisis y superan los 250 millones de euros. Claro que si dividimos esta cantidad entre los 20 clubes de Primera y los 20 Segunda -en la categoría de plata son 22, pero restamos a los filiales de Barcelona y Sevilla-, sale a una media de 6,5 millones, una cantidad ridícula comparado con lo que los clubes ingresan por los derechos de televisión. ¿Tanto costaría fijar tres horarios en televisión, los tres mejores, uno para el partido del Real Madrid, otro para el del Barça y otro para el del resto de equipos? ¿Acaso descendería las audiencias? Lo dudo, además de que beneficiaría la asistencia a las gradas.

"¿Ha entrado usted alguna vez a un estadio vacío? Haga la prueba. Párese en medio de la cancha y escuche. No hay nada más vacío que un estadio vacío. No hay nada menos mudo que las gradas sin nadie". Así describe Eduardo Galeano los estadios en 'Fútbol a sol y sombra'. Un capítulo en el que habla de cómo "Maracaná sigue llorando la derrota brasileña en el Mundial del 50" o cómo "el fantasma de Giuseppe Meazza mete goles que hacen vibrar el estadio que lleva su nombre". Y concluye: "El estadio del rey Fahd, en Arabia Saudita, tiene palco de mármol y oro y tribunas alfombradas, pero no tiene memoria ni gran cosa que decir".