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La vicepresidenta de integridad de Rubiales y aquella canción de Loquillo
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Kike Marín

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La vicepresidenta de integridad de Rubiales y aquella canción de Loquillo

Ana Muñoz, vicepresidenta de la RFEF para asuntos de integridad, fue la única de la Junta Directiva de Rubiales que votó a favor de aceptar la dimisión de Subies, detenido por la Guardia Civil

Foto: Luis Rubiales, presidente de la RFEF, junto al presidente de la Federación Cántabra de Fútbol, José Ángel Peláez. (EFE)
Luis Rubiales, presidente de la RFEF, junto al presidente de la Federación Cántabra de Fútbol, José Ángel Peláez. (EFE)

Lo vaticiné unos días antes de consumarse un escándalo más de los que muchos que nos quedan por vivir -y contar, ya lo siento, Marisa- mientras la Federación Española de Fútbol (RFEF) no se regenere de verdad. Tras la detención de Andreu Subies, vicepresidente económico y mano derecha de Luis Rubiales, este se vio obligado a convocar una Junta Directiva con carácter extraordinario en la Ciudad del Fútbol de las Rozas. Lo normal hubiera sido que rodaran cabezas, sobre todo después de ver con qué facilidad cortó el presidente de la RFEF la de Lopetegui por llegar a un acuerdo con el Rel Madrid para entrenar a los blancos después del Mundial, aunque curiosamente Julen lo acabó haciendo antes, justo lo que mejor le venía a su 'amigo' Florentino Pérez. Como para pensar mal, sí.

¿Acaso es más grave fichar por el Madrid que ser detenido por la Guardia Civil?, pregunté retóricamente. Pues así es, al menos para quien manda en la RFEF por mucha propaganda que haga. En lugar de inhabilitar o suspender a Subies e, incluso, presentar su dimisión como presidente de una institución que es evidente que sigue siendo más de lo mismo o peor, la Junta Directiva de Rubiales acordó mantener en sus funciones al ex presidente de la catalana, quien, según informó la RFEF, había puesto su cargo a disposición. Sin embargo, en otra maniobra que muestra la catadura moral de Rubiales, su Junta consideró "fundamental respetar la presunción de inocencia", vamos, lo que el propio Rubi no hizo, por ejemplo, con Ángel María Villar...

Foto: Luis Rubiales, con Andreu Subies (i), en su visita a la Federación Riojana de Fútbol. (EFE) Opinión

Como era de esperar, aunque luego vaya de íntegro y transparente, el presidente de la RFEF tenía muy claro que Subies debía seguir "desarrollando su trabajo con absoluta normalidad, dado que fue puesto en libertad sin ninguna medida cautelar". Para comer cerillas. Según algunas informaciones, Ana Muñoz, vicepresidenta para asuntos de integridad de la RFEF, hizo honor a su nombre y opinó que debía aceptarse la dimisión de Subies. Sin embargo, la que fuera directora general del Consejo Superior de Deportes (CSD) con Miguel Cardenal después de un año al frente de la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte (AEPSAD), se quedó sola. De hecho, en la posterior votación secreta para que cada uno de los 16 de los 17 miembros de la Junta se pronunciaran -todos menos Subies, aunque faltó Velasco Carballo-, 14 fueron a favor de mantener al catalán en su cargo, por tan solo uno en contra, precisamente el de Ana Muñoz.

Como Rubiales es más chulo que nadie, no solo dejó claro su respaldo a Subies, sino que anunció que en las próximas fechas acudirá a Cataluña para apoyar a la Federación y conocer lo sucedido, como si no lo conociera de sobra y nadie diría que también lo encubriera. Lo más ridículo, aunque en la misma línea que todo lo que gestiona Rubiales, la RFEF aseguró en un comunicado que "la Junta Directiva reitera la máxima colaboración de la institución con la Justicia" y recordó que "esta institución está personada como acusación particular en el caso Soule, en aras al compromiso con la transparencia". Vamos, que hasta que no haya condenas, aquí pasta y después sálvense quien pueda.

placeholder Ana Muñoz, en el centro de la imagen, en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas
Ana Muñoz, en el centro de la imagen, en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas

Que la vicepresidenta para asuntos de integridad, licenciada en Derecho y doctora 'cum laude' por la Universidad de Navarra y catedrática de Derecho Financiero y Tributario por la Universidad de Cantabria en 1999, fuera la única que votara a favor de apartar a Subies, lo dice todo sobre lo que es para Rubiales la integridad: una impostura más a la espera también de saber cómo queda el asunto de su título de Derecho por el CEU de Elche, al que ya se compara con el máster irregular del presidente de AFE, David Aganzo. Por cierto, tal y como informamos en El Confidencial, la propia Ana Muñoz intentó, a petición del Real Madrid, mediar para que Rubiales no destituyera a Lopetegui, pero no hubo forma y el presidente tomó la decisión sin el respaldo unánime de su Junta, lo cual debería haberle pasado factura pues violó los Estatutos de la RFEF.

Seis directivos de Rubiales, en el TAD

Pero, ¿qué se puede esperar de una Junta en la que se encuentran nada menos que seis de los presidentes de territoriales a los que el CSD -más vale tarde que nunca- ha pedido al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) que abra expediente -y que sean destituidos- por su carta de apoyo a Villar? A saber: el mencionado Andreu Subies (Cataluña), vicepresidente económico de Rubiales; Maximino Martínez (Asturias), vocal de Rubiales y presidente de la Mutualidad de Futbolistas Españoles; José Ángel Peláez (Cantabria), vocal de Rubiales y presidente de la Comisión de Segunda División B y Tercera División; Pedro Rocha (Extremadura), vicepresidente de Rubiales para el fútbol sala; Miquel Bestard (Baleares), vicepresidente de Rubiales para el fútbol no profesional; y Rafael del Amo (Navarra), vicepresidente de Rubiales para el fútbol femenino. Lo mejor de cada casa, vamos, aunque el ministro del gremio, José Guirao, aún no sepa ni por dónde le da el aire.

Este gesto que honra a Ana Muñoz frente al resto de miembros de la Junta de Rubiales, en la que ya han empezado las primeras rencillas por tener unas territoriales más protagonismo que otras, me recuerda a aquella mítica canción de Burning que popularizó Loquillo que decía ¿qué hace una chica como tú en un sitio como este? Normal que quiera incorporar para su equipo a Carmen Valverde, a quien ya se llevó con ella al CSD. Veremos lo que ocurre ahora, pues sabido es lo rencoroso que es el todavía presidente de la RFEF, capaz de echarle en cara a Julen Lopetegui que no le votara, principal causa, que no motivo, para botarle.

Pero, volviendo al tema de Ana Muñoz, como dijo John Toshack en una ocasión, "si te compras un perro, no ladres tú, para eso está el perro". Pues eso, que la integridad empieza por uno mismo, pero si, como en el caso de Rubiales parece que no la conoces ni de vista, al menos haz caso a tu vicepresidenta para asuntos de integridad... y no ladres tú. ¡Guau, qué escándalo!

Lo vaticiné unos días antes de consumarse un escándalo más de los que muchos que nos quedan por vivir -y contar, ya lo siento, Marisa- mientras la Federación Española de Fútbol (RFEF) no se regenere de verdad. Tras la detención de Andreu Subies, vicepresidente económico y mano derecha de Luis Rubiales, este se vio obligado a convocar una Junta Directiva con carácter extraordinario en la Ciudad del Fútbol de las Rozas. Lo normal hubiera sido que rodaran cabezas, sobre todo después de ver con qué facilidad cortó el presidente de la RFEF la de Lopetegui por llegar a un acuerdo con el Rel Madrid para entrenar a los blancos después del Mundial, aunque curiosamente Julen lo acabó haciendo antes, justo lo que mejor le venía a su 'amigo' Florentino Pérez. Como para pensar mal, sí.

Real Federación Española de Fútbol Luis Rubiales Consejo Superior de Deportes (CSD)