Es noticia
Por qué Florentino salió al campo de la mano del jeque (y no de la de Solari)
  1. Deportes
  2. A mi bola
Kike Marín

A mi bola

Por

Por qué Florentino salió al campo de la mano del jeque (y no de la de Solari)

Tras ganar el Mundial de Clubes en Emiratos, el dócil Solari ya puede presumir de ser el mejor entrenador del mundo, según, claro está, los absurdos parámetros del fútbol actual

Foto: Santiago Solari, entrenador del Real Madrid, con la copa del Mundial de Clubes. (EFE)
Santiago Solari, entrenador del Real Madrid, con la copa del Mundial de Clubes. (EFE)

Al término de la final del Mundial de Clubes se produjo la curiosa imagen de ver a Florentino Pérez salir al terreno de juego cogido de la mano de Ghanem Mohammed Al Hajri, ex futbolista y presidente del Al-Ain, club propiedad de Mohammed bin Zayed, el príncipe heredero de los Emiratos Árabes. En los países de Oriente ir de la mano con otro hombre es una señal de armonía y respeto por el prójimo, aunque al presidente del Real Madrid se le notaba incómodo, de ahí posiblemente que funcionara la mejor censura que hay: la autoimpuesta. Todo lo contrario que a su anfitrión, cuyo equipo acababa de perder 4-1, pero estaba feliz. Y no solo por pasear de la mano de uno de los hombres más poderosos del fútbol internacional, sino por vivir en primera fila el momento en el que se coronaba al mejor equipo del mundo, según lo cual, el suyo es nada menos que el segundo...

"Hoy asumo los riesgos de la alineación, es mi responsabilidad", dijo Santiago Solari tras el bochornoso 0-3 del Real Madrid ante el CSKA de Moscú en el Bernabéu. Cabe recordar que esta derrota era la mayor sufrida en casa por los blancos en competiciones europeas y que también acabó con una racha histórica de 44 partidos consecutivos marcando. Y, claro, entendiendo a lo que el técnico argentino quería referirse, nadie negará tampoco que ese "hoy" sonó cuanto menos sospechoso. Por suerte para Solari, en el Mundial de Clubes no tuvo que asumir ningún riesgo, pues con los once jugadores que puso ante los rusos -entre ellos, Courtois, Marcelo, Marcos Llorente y Benzema, titulares contra el Al-Ain- también lo habría ganado.

Foto: Solari, antes de comparecer ante la prensa en Valdebebas. (EFE) Opinión

Las declaraciones de 'El Indiecito' tras la derrota en Champions me hicieron recordar lo que hace unas semanas me comentó un importante dirigente del deporte español: "Solari hace las alienaciones a medias con Florentino". Tal afirmación de por sí me resultó chocante viniendo de quien venía, aunque para nada extraña, pues sabido es lo que al presidente del Real Madrid le gusta interferir en materia deportiva, hasta el punto de que él personalmente se encarga de los fichajes. "No estoy al tanto y no está dentro de la esfera de mis competencias", respondió el argentino cuando hace unos días le preguntaron sobre la necesidad o no de hacer fichajes en el mercado de invierno. Una cosa es ser sumiso con el que manda y otra no tener un poco de dignidad para disimularlo.

Sí la tuvo al menos para no atribuirse el mérito, no de ganar el Mundial de Clubes, un torneo con menos nivel que la mayoría de los que se disputan en verano, sino de lo que ello representa para el Madrid. "Es una gesta del club y de estos jugadores en particular, y de otros entrenadores, como Zidane", dijo. Claro que si nos regimos por los artificiales códigos del fútbol actual, Solari ya es el entrenador del mejor equipo del mundo. Da igual que su rival en la final fuera un equipo que participaba sin ser campeón de ninguna confederación. Es más, el hecho de que el Al-Ain batiera a los representantes de Oceanía, África y Sudamérica evidencia el bajísimo nivel de una competición en la que no por ello el Madrid ha hecho historia al ganarlo por tercera vez consecutiva. Es decir, tantas como Champions, la verdadera gesta.

placeholder
Al Ain (United Arab Emirates), 22 12 2018.- Real Madrid president Florentino Perez before the FIFA Club World Cup 2018 final match between Real Madrid CF and Al Ain CF in Abu Dhabi, United Arab Emirates, 22 December 2018. (Mundial de Fútbol, Emirato

La espantada por respuesta

Y es que, volviendo al tema de las alineaciones a medias entre técnico y presidente, a lo que el mencionado dirigente del deporte español se refería es a que "Solari dice portero y Florentino añade Courtois. Y así, puesto por puesto, hasta completar el once...". Bromas a parte, y por no hincar el diente a un asunto más espinoso como el de Isco, es más que evidente que la titularidad permanente del guardameta belga, tanto en la Liga como en Champions, e incluso en el Mundial de Clubes, ha sido una imposición -tácita o no- del presidente. "Keylor tiene todo mi respeto y admiración como futbolista y hombre", aseguró el técnico sobre el portero tico, para añadir que "nos ha dado alegrías, a mí como hincha en estos últimos años". Palabrería.

"En un día de oportunidades, ¿por qué Keylor no ha estado?", le preguntaron a Solari después del intrascendente partido ante el CSKA de Moscú en Champions en el que Courtois volvió a ser titular y encajó tres goles. "No, esos son decisiones... mías", respondió el técnico dubitativo e incómodo, mientras le cambiaba la cara. "¿Pero pasa algo con él', le insistió el periodista de la ESPN. "Permiso", dijo Solari mientras se giraba y daba la espantada por respuesta. Lamentable. "La parte más ingrata es hacer las alineaciones, pero es parte de mi trabajo y es ineludible", había dicho unos días antes.

¿Por qué eludió entonces dar una respuesta a una cuestión tan sencilla? Yo soy el primero que entiendo y defiendo que Courtois es el portero titular del Madrid, pero si Keylor tiene todo su respeto y admiración, ¿acaso no merece jugar al menos los partidos de menor trascendencia? Pero está muy claro: él no decide o, aún peor, decide lo que cree que el que manda quiere que decida. "Ha sido muy listo y ha sabido hacer lo que el club buscaba", fue el comentario sobre Solari que se filtró desde las entrañas del Bernabéu. Por si quedaban dudas, vamos.

La pregunta ahora que Mourinho está sin equipo tras ser despedido del Manchester United y vuelve a especularse con su posible regreso al Real Madrid es evidente: ¿para qué quiere otra vez Florentino al portugués si ya tiene a Solari para hacer las alineaciones a medias? El argentino llegó al banquillo del Bernabéu de rebote, desde un Real Madrid Castilla al que era incapaz de sacar de Segunda B. Lo hizo en sustitución del vilipendiado Julen Lopetegui y sin ser siquiera presentado como primer entrenador, a la espera de cómo le iba en el tiempo que había para tomar una decisión y si se podía traer o no al italiano Antonio Conte.

Una cosa es querer ser agradecido con quien te ha regalado la oportunidad de tu vida, y otra muy distinta ser más papista que el Papa. "Lo que es de la intimidad, se queda en la intimidad", dijo Solari al ser preguntado por el encuentro con su presidente. Sí, quién le ha visto y quién le ve. Él, que tanto rajaba de Florentino por el daño que hace al fútbol y ahora, ya ven, solo le faltó salir al campo de su mano, como hizo el jeque del Al-Ain, el equipo que le ha encumbrado como el mejor entrenador del mundo, según los absurdos parámetros que marcan este negocio, que no deporte y aún menos juego...

Al término de la final del Mundial de Clubes se produjo la curiosa imagen de ver a Florentino Pérez salir al terreno de juego cogido de la mano de Ghanem Mohammed Al Hajri, ex futbolista y presidente del Al-Ain, club propiedad de Mohammed bin Zayed, el príncipe heredero de los Emiratos Árabes. En los países de Oriente ir de la mano con otro hombre es una señal de armonía y respeto por el prójimo, aunque al presidente del Real Madrid se le notaba incómodo, de ahí posiblemente que funcionara la mejor censura que hay: la autoimpuesta. Todo lo contrario que a su anfitrión, cuyo equipo acababa de perder 4-1, pero estaba feliz. Y no solo por pasear de la mano de uno de los hombres más poderosos del fútbol internacional, sino por vivir en primera fila el momento en el que se coronaba al mejor equipo del mundo, según lo cual, el suyo es nada menos que el segundo...

Florentino Pérez