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Miguel Ángel Gil confunde a Godín con un simple coleccionista de Lamborghini
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Kike Marín

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Miguel Ángel Gil confunde a Godín con un simple coleccionista de Lamborghini

El CEO del Atlético de Madrid dice que "el fútbol es de los aficionados", pero luego les niega la renovación de Godín, unos de sus referentes por coraje y corazón, que no quiere marcharse

Foto: Miguel Ángel Gil, CEO del Atlético de Madrid, en una reciente entrega de premios en Dubái. (Reuters)
Miguel Ángel Gil, CEO del Atlético de Madrid, en una reciente entrega de premios en Dubái. (Reuters)

"¿Para qué sirve facturar más si ese dinero es para que un jugador en lugar de dos Lamborghini tenga cinco en su garaje y su agente en lugar de dos casas, tenga cuatro y una finca?". Esto fue lo que en un alarde de populismo se preguntó en voz alta el CEO del Atlético de Madrid, Miguel Ángel Gil Marín, en los Globe Soccer Awards de Dubái, otro invento de un emirato árabe para darse una importancia en el fútbol que no tienen, pero que compran con sus inagotables petrodólares, organizando no solo premios sin ningún criterio, sino incluso debates sobre este prostituido deporte a los que no faltan quienes precisamente solo se mueven por dinero.

"Solo podemos competir con los grandes clubes de Europa siendo una familia y compitiendo con pasión", añadió en el mencionado foro el máximo dirigente del Atlético de Madrid, por más que el presidente sea Enrique Cerezo. Es probable que al estar en Dubái y recoger el premio al Mejor Club de 2018, Gil Marín pensara que alguien iba a creerse sus palabras, pues cualquiera que siga un poco la actualidad del equipo rojiblanco sabe que si alguien forma parte de esa "familia" a la que se refirió Miguel Ángel y compite "con pasión" ese es Diego Godín, el central uruguayo que acaba contrato el 30 de junio y cuya renovación es un clamor.

Foto: Godín celebra su gol al Athletic que dio la victoria al Atlético en la prolongación. (EFE) Opinión

A sus 32 años, Godín ya puede negociar y llegar a un acuerdo con alguno de los clubes que le ofrecen los tres años de contrato que él quiere y con una ficha superior a la que Gil Marín está dispuesto a pagarle en el uno más uno que tiene estipulado para los mayores de 30 años, pero que no convence al charrúa. Este domingo, antes del partido contra el Levante en el que los rojiblancos volvieron a ganar al estilo Simeone, 1-0 y tres puntos más, la Unión Internacional de Peñas del Atlético de Madrid instó a los aficionados a pedir la renovación de Godín. Decenas de seguidores respondieron a la iniciativa y se concentraron, no por casualidad, delante de las letras de Coraje y Corazón, justo en la fachada principal del Wanda Metropolitano.

Los asistentes reinvindicaron que el uruguayo es una institución del equipo rojiblanco y que el club debe hacer un esfuerzo por renovarle. "Godín es uno de los nuestros", repitieron una y otra vez los peñistas. "El fútbol es de los aficionados y hay que buscar la fórmula para que exista un retorno a ellos del dinero que se genera en el fútbol gracias al amor por su equipo", dijo Gil Marín en Dubái. ¿Acaso hay mejor retorno de ese dinero que renovando a los futbolistas que quieren los aficionados? "El sentimiento en el fútbol se debe perder. Esto es un negocio", dijo en cierta ocasión Enrique Cerezo, al menos más sincero que Miguel Ángel.

placeholder La Unión Internacional de Peñas del Atlético pidió la renovación de Godín en el Metropolitano.
La Unión Internacional de Peñas del Atlético pidió la renovación de Godín en el Metropolitano.

Tal y como escribió en este mismo medio Antonio Sanz, el problema que tiene el Atlético es que después de renovaciones astronómicas como la de Griezmann, le resulta díficil pagar más a otros futbolistas que se merecen una ficha proporcional a lo que aportan y, en el caso de Godín, a lo importante que son para la afición. De ahí que sea lógico que Gil Marín proponga limitar al 70% del presupuesto el coste de las plantilla. En España esto lo controla LaLiga, pero en Europa el famoso fair play financiero de la UEFA es una milonga que clubes como Paris Saint-Germain o Manchester City, casualmente con capital procedente de los emiratos árabes, se saltan a la torera.

Gabi también se suma al clamor

"Todo el esfuerzo que haga el Atlético va a ser poco por todo lo que significa Diego", asegura Gabi, quien cedió el brazalete de capitán a Godín tras su marcha al fútbol catarí. "Yo estuve en su situación, pero le ofrecería tres años porque se lo merece. Si no lo hacen con él, ¿con quién si no?", cuestionó públicamente el exrojiblanco, quien incluso se atrevió a añadir: "Son referentes que siguen rindiendo, se ha ganado ese respeto, aunque suponga sentar un precedente en la entidad".

Por si alguien lo ha olvidado, Godín no solo pasó a la historia del Atleti al marcar el gol que le dio la última Liga, sino que es el extranjero que más veces ha vestido su camiseta (371), ya ha entrado en el top ten justo por delante de Luis Aragonés y es el segundo jugador más laureado de la historia del club, con 8 títulos. Capitán y referente para muchos, tanto dentro como fuera del vestuario, la afición tampoco olvida que pudo irse, pues tuvo ofertas importantes, pero prefirió quedarse.

Una vez más recurro a la lógica de Enrique Cerezo: "Si un jugador pide un cambio es porque tiene una mejora económica en otro club, así que si tú no puedes pagarle, es normal que se quiera buscar la vida. No conozco a nadie que se quede en su empresa cuando viene otra que le ofrece el doble". Pues bien, el presidente debería saber que este es el caso de Godín, dispuesto a perder dinero con tal de seguir y posiblemente colgar las botas en el Metropolitano.

Por cierto, las declaraciones de Gil Marín en Dubái molestaron a los futbolistas -al menos a los que se enteraron de lo que dijo- y también a sus agentes. Más de uno conoce de primera mano las andanzas de Miguel Ángel con algunos famosos representantes, de ahí que su alusión a ellos con lo de "y su agente en lugar de dos casas, tenga cuatro y una finca" no solo les sorprendiera sino que también les indignara. Tanto o más de lo que tiene que indignar su situación a Godín, a quien el CEO del Atlético confunde con un coleccionista de Lamborghini cuando él solo se considera un utilitario. De lujo, eso sí, y del Atleti. Casi nada en estos tiempos que corren...

"¿Para qué sirve facturar más si ese dinero es para que un jugador en lugar de dos Lamborghini tenga cinco en su garaje y su agente en lugar de dos casas, tenga cuatro y una finca?". Esto fue lo que en un alarde de populismo se preguntó en voz alta el CEO del Atlético de Madrid, Miguel Ángel Gil Marín, en los Globe Soccer Awards de Dubái, otro invento de un emirato árabe para darse una importancia en el fútbol que no tienen, pero que compran con sus inagotables petrodólares, organizando no solo premios sin ningún criterio, sino incluso debates sobre este prostituido deporte a los que no faltan quienes precisamente solo se mueven por dinero.

Miguel Ángel Gil Marín