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Si piensan seguir jaleando a Simeone, mejor no lean esto sobre él (y Joao Félix)
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Kike Marín

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Si piensan seguir jaleando a Simeone, mejor no lean esto sobre él (y Joao Félix)

Los 126 millones que el Atlético de Madrid pagará por Joao Felix desmontan aún más ese discurso victimista y populista del Cholo que tanto daño hace al fútbol más allá del forofismo

Foto: Anuncio del Atlético de Madrid de la renovación de Diego Pablo Simeone.
Anuncio del Atlético de Madrid de la renovación de Diego Pablo Simeone.

Lo dijo Arsène Wegner: "El idiota, cuando gana, no se vuelve inteligente, sino más idiota". El técnico francés, capaz de aguantar 22 años en un mismo banquillo, ganó en ese tiempo 17 títulos, ninguno internacional, aunque disputó una final de la Champions. Fueron 3 Premier, una de ellas sin perder un solo partido, 7 FA Cup y 7 Community Shield o Charity Shield. Sin embargo, el Arsenal de Wenger siempre será recordado por su propuesta de juego en torno al balón y enfocada a la portería rival, dos premisas del fútbol que muchos olvidan, un equipo al que daba gusto ver jugar, más allá de que se fuera 'gunner' o no.

En el fútbol, sobre todo al tratarse de un deporte de habilidades abiertas y en el que, como en el resto, solo gana uno, no por hacerlo se tiene más razón. Del mismo modo que no por perder, se tiene menos. El debate es viejo y cansino, pero de vez en cuando es conveniente desempolvarlo. Sobre todo cuando te topas con declaraciones como las de Diego Pablo Simeone en las que el argentino asegura que "solo me importa ganar, para eso me preparo, no para gustarle a nadie". ¿Acaso el técnico del Atlético de Madrid cree que al resto de sus colegas no les importa ganar y no se preparan para ello?

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Hace un días, en el diario 'La Nación' le preguntaban al Cholo que se explicara mejor, y lo empeoró. "Es que los jugadores quieren ganar. Tú les acercas una propuesta de posesión y tenencia para acercarnos al campo rival, y al principio les encanta. Todos queremos la pelota, para eso jugamos al fútbol, para tener la pelota. Ahora, pierdes cuatro partidos y ¿sabes qué dicen los mismos jugadores? 'Nos estamos regalando'. ¡Los mismos jugadores te lo dicen!". Y fue entonces cuando soltó un razonamiento (?) que refleja su bajeza futbolística: "Quieren la contundencia y prefieren tener la pelota un poco menos, pero ser más contundentes. Los entrenadores debemos evaluar todo y a veces coincidirá el buen juego con los resultados y a veces coincidirá el mal juego con los resultados". Sobran comentarios.

placeholder Simeone, tras la victoria del Atlético de Madrid contra la Juventus en el Metropolitano
Simeone, tras la victoria del Atlético de Madrid contra la Juventus en el Metropolitano

Claro que ahí no se quedó Simeone, sino que prosiguió demostrando la incoherencia de su discurso cuando comentó que "me canso de escuchar que hay que jugar bien, pero cuando llega una final del mundo todos quieren ganar... No importa cómo la gane. Tengo que jugar como el equipo me permita jugar. Tengo que intentar ganar porque si no te echan. No me gusta el desprestigio rotundo cuando se dice que un equipo juega mal solo porque le colgamos un estigma y ni miramos si va creciendo. Le pegamos el cartelito de que juega mal y ya está".

Nadie, y yo me pongo el primero, puede discutir los méritos del Cholo a la hora de construir un equipo competitivo. Entiendo y respeto que muchos aficionados del Atleti le idolatren, pero desde el punto de vista futbolístico, poco o ninguno es el legado que deja el argentino. "Para cambiar la historia de un club tienes que ganar, porque si no, no la cambias. En estos siete años y medio, ganamos siete títulos y perdimos tres finales, dos de Champions, y otra, una Supercopa de España que perdimos contra el Barcelona, pero por un gol de visitante".

Esos 126 millones por Joao Felix...

Simeone presume de palmarés, pero olvida que se trata de un grande. "Al Atlético se lo está empezando a posicionar en esos lugares que ocupan el Liverpool, el Inter, la Juventus... Y en ese grupo de equipos, presupuestariamente, todavía ocupamos el puesto 15. Algunos cuentan otros números, no sé quién se los pasa". Hombre, pues esos números los pasa, por ejemplo, el Benfica. El club lisboeta informó a la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios de Portugal que estaba "analizando la propuesta" que ha recibido del Atlético de Madrid para el fichaje de Joao Félix por 126 millones de euros, los 120 de su cláusula y seis de costes financieros. Sabido es que Simeone es uno de los dos entrenadores que más cobra del mundo, por no hablar de la renovación de Griezmann, con 22 millones por temporada.

placeholder El joven delantero portugués Joao Felix, en un partido con el Benfica. (Reuters)
El joven delantero portugués Joao Felix, en un partido con el Benfica. (Reuters)

"No tenemos las opciones de los súper poderosos de gastar 150 o 200 millones de euros en un jugador. De manera que tenemos que intentar ser creativos, teniendo en mente lo que necesitamos para hacer el equipo mejor y desarrollar las piezas que tenemos", aseguró Simeone en una entrevista a la web 'The Coaches' Voice', cuya existencia, por cierto, desconocían en un programa que dicen que es de fútbol y en el que vociferan de todo menos de fútbol. Una vez más el tiempo tapa la boca al Cholo, a quien se le acaban los argumentos para decir que "la gente del Atlético siempre ha querido tener un equipo competitivo, fuerte en defensa, que pudiera jugar al contraataque y que fuera una molestia para los súper poderosos". ¿Acaso él no lo es?

Ya saben, '¡ole, ole, ole, Cholo Simeone!'. Admiren y jaleen todo lo que quieran al técnico del Atleti, pero, por favor, no le crean. Su discurso es de los que encienden las gradas, pero, con todos mis respetos, insulta a la inteligencia. Les doy un dato: esta temporada el Manchester City que dirige Pep Guardiola, el otro entrenador mejor pagado del mundo, solo estuvo por detrás en el marcador 132 minutos de los 3.420 que dura la Premier. Es decir, 2 horas y 20 minutos de 57. Sin embargo, durante esas 54 horas y 20 minutos en las que no perdía, hizo lo mismo: buscar la portería rival y tener el balón como principal referencia. En resumen, jugar al fútbol.

"Es bonito que la gente nos diga que nunca habían visto jugar de esta manera en Inglaterra o Alemania", declaró Guardiola al diario 'Ara'. "Todos tenemos nuestra vanidad y no puedo negar que me hace mucha ilusión que nos coloquen entre los grandes equipos de todos los tiempos en Inglaterra. Queremos agradar y que nos quiera", añadió el técnico del City, en las antípodas de Simeone.

Y es que a este deporte, guste o no, se juega para divertirse y divertir, para lo cual es indispensable tener el balón y teniéndolo hay más probabilidades de ganar que corriendo detrás de él. Porque, más allá de discursos populistas y mentirosos, valga la redundancia, en realidad ganar solo puede ganar uno, pero a intentar jugar bien pueden y deben aspirar todos, aunque para ello se necesite un entrenador que así lo sienta y que no tenga excusas, sobre todo si dispone de jugadores por los que su club paga 126 millones de euros. 126, sí. De locos.

Lo dijo Arsène Wegner: "El idiota, cuando gana, no se vuelve inteligente, sino más idiota". El técnico francés, capaz de aguantar 22 años en un mismo banquillo, ganó en ese tiempo 17 títulos, ninguno internacional, aunque disputó una final de la Champions. Fueron 3 Premier, una de ellas sin perder un solo partido, 7 FA Cup y 7 Community Shield o Charity Shield. Sin embargo, el Arsenal de Wenger siempre será recordado por su propuesta de juego en torno al balón y enfocada a la portería rival, dos premisas del fútbol que muchos olvidan, un equipo al que daba gusto ver jugar, más allá de que se fuera 'gunner' o no.

Diego Simeone Manchester City Pep Guardiola