A mi bola
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'Florentino, ACS, Madrid': la única razón para consentir las "gilipolleces" de Bale
Los pitos que el Bernabéu, a excepción de la patética Grada FANS, dedicó al galés contrastan con la postura del club que preside Florentino Pérez, donde importa más el negocio que el orgullo
Lo comentaba Iñaki Gabilondo sobre la Real Sociedad en el diario AS con motivo de la visita del equipo donostiarra al Bernabéu: "Tenemos un club del que estamos orgullosos. Es formal, serio. Nos gusta que quienes nos representan no sean fantasmas, no hagan gilipolleces, que tengan las cuentas en orden". Por más que el Real Madrid dejara hace tiempo de ser de sus socios pese a no convertirse en sociedad anónima deportiva, el 'Wales, Golf, Madrid, in that order' (Gales, Golf, Madrid, en este orden) con el que Gareth Bale se burló de su club es una de esas "gilipolleces" a las que se refería Gabilondo y que el madridismo no puede consentir.
"Piensa primero en la selección de Gales, luego en el golf y después en el Madrid. No he hablado con él, pero es lo que me transmite". Estas declaraciones de Pedja Mijatovic llegaron a oídos de la hinchada galesa, que convirtió lo que era una crítica a la actitud de Bale en un lema en defensa de su capitán. Lo grave fue que el propio futbolista celebró la clasificación de su selección para la Eurocopa 2020 posando junto a sus compañeros con la bandera que lucía el mencionado lema, sin importarle lo más mínimo cómo sentaría en su club y, sobre todo, en su afición.
Que el galés se haya mofado del Real Madrid de semejante manera merecía los pitos que le dedicó el Bernabéu. Los escuchó desde que su nombre se anunció por el videomarcador hasta cuando salió a calentar, entró en el campo e, incluso, cada vez que tocó el balón. Y eso que los minutos que jugó, lo hizo casi todo bien. A excepción del sector controlado por Florentino Pérez y blanqueado, nunca mejor dicho, por Emilio Butragueño, la mayoría de los casi 70.000 aficionados que se dieron cita en el partido contra la Real mostraron su enfado con el galés, sin que ello les convierta en peores madridistas.
No me imagino ningún otro campo en el que el comportamiento de Bale no hubiera sido recriminado por los hinchas más fogosos. Sin embargo, ahí tienen a la "patética, postiza y teledirigida" Grada Fans, como tan bien la definió Michael Robinson. "Una ridícula unión de gorrones", como añadió Alfonso Ussía. Los socios del Madrid tienen motivos suficientes para cuanto menos exigir que se le multe y suspenda de empleo y sueldo, lo único que afecta a caraduras como 'jeta' Bale. Pero sabido es que nada de esto sucederá.
Zidane se lava las manos
En la rueda de prensa previa al partido contra la Real, a Zidane le hicieron hasta ocho preguntas sobre Bale, a quien no dudó en incluir en la convocatoria, si bien de inicio le dejó en el banquillo y no le dio entrada hasta el minuto 65. "Yo considero que hacemos mucho ruido por el tema de Gareth. Nosotros lo recuperamos y estamos encantados. Ha dado mucho al club y solo miro a lo deportivo. Lo otro no me interesa", dijo el francés sin mostrar el mínimo atisbo de enfado con él y sin querer opinar sobre si se había reído del Real Madrid. "No voy a entrar en eso. No es mi competencia. Yo soy entrenador del Real Madrid y Bale es mi jugador", respondió.
Claro, Zizou, y porque es tu jugador, te preguntan por él y es tu responsabilidad no encubrirle al decir cosas como que "la gente debe pensar que es uno de los nuestros y tiene que estar con él. Con el gol de la final de la Champions le vi muy feliz". Que el mismo entrenador que en verano quería verle fuera del Madrid —"cuanto antes, mejor"—, diga ahora que cree que puede "volver a ser decisivo", es una tomadura de pelo. "Si está bien, si no le pasa nada, es muy importante, lo ha demostrado y lo va a volver a demostrar". ¿Y qué tiene que ver todo esto con su falta de respeto?
Dando por hecho que Zidane hace su papel y se lava las manos, resulta revelador, a la par que lamentable, que tras la escena de la banderita circularan informaciones en las que se aseguraba que "por la zona noble del Santiago Bernabéu siguen considerando a Bale como el mejor jugador que tenemos y que "todavía dará mucho a nuestro club" y aseguran que "ni lo vamos a regalar, ni nada por el estilo. Volverá a ser decisivo", curiosamente la misma frase que dijo Zidane en rueda de prensa. ¿Recuerdan cuando en verano le pillamos jugando al golf en Boadilla del Monte a la misma hora que su equipo jugaba un partido de pretemporada? Más de lo mismo.
Florentino y su despacho de ACS
Tal y como pudo leerse en una información que llevaba por título 'De Amancio Ortega a Florentino Pérez, los 10 españoles más ricos en el arranque de 2019', "Florentino Pérez divide su tiempo en la compañía de construcción más grande de España, Grupo ACS, y el equipo de fútbol Real Madrid. Pese a ser más conocido por su papel como presiente del club futbolístico, Florentino es CEO de Grupo ACS desde 1997 y posee una participación de casi el 13% en esta empresa de construcción que vale cerca de 11.000 millones en bolsa. Su fortuna alcanza los 1.841 millones de euros".
Se lo dijo al juez Eloy Velasco, cuando fue interrogado como testigo en el caso de la trama Púnica: “Yo nunca he utilizado el despacho del Real Madrid. Mi despacho es ACS. Ya hago bastante con ayudar al Madrid. El equipo tiene sus ejecutivos. Yo no gano dinero allí. Mi vida es ACS", confesó Florentino Pérez, quien se atrevió a recriminarle al magistrado de la Audiencia Nacional hacerle "preguntas que no me gustan”. Asusta, ¿verdad?
Quién sabe, será porque al igual que para Bale lo primero es Gales, lo segundo el golf y lo tercero el Madrid, para Florentino lo primero es él, es decir, el florentinismo, lo segundo es ACS y lo tercero el Madrid. Sabido es lo mucho que supone para su ego y su empresa presidir el club más grande del mundo, pero está claro que no mira por él, sino por sus intereses. "La gente que siente los colores del Real Madrid tiene que estar con Bale", dijo Zidane como si los madridistas fueran borregos. No, Zizou, precisamente la gente que no siente los colores del Real Madrid es la que aguanta las "gilipolleces" de Bale. Como Florentino, vamos...
Lo comentaba Iñaki Gabilondo sobre la Real Sociedad en el diario AS con motivo de la visita del equipo donostiarra al Bernabéu: "Tenemos un club del que estamos orgullosos. Es formal, serio. Nos gusta que quienes nos representan no sean fantasmas, no hagan gilipolleces, que tengan las cuentas en orden". Por más que el Real Madrid dejara hace tiempo de ser de sus socios pese a no convertirse en sociedad anónima deportiva, el 'Wales, Golf, Madrid, in that order' (Gales, Golf, Madrid, en este orden) con el que Gareth Bale se burló de su club es una de esas "gilipolleces" a las que se refería Gabilondo y que el madridismo no puede consentir.