El 'facha' Pepe Reina y el 'bolchevique' Isco: por qué Toni Nadal da en el clavo

"¡No se desunan! ¡Todos juntos pueden lograr muchas cosas!". Este fue el mensaje del técnico Martín Lasarte cuando hace una década la Real Sociedad regresó a Primera después de tres años en el purgatorio de la Segunda. Mensaje que el uruguayo repitió el día de su amarga despedida y que tenía una enorme carga de profundidad, pues cuando él llegó a San Sebastián el club donostiarra vivía una auténtica guerra civil. Diez años después, la Real vive un momento de esplendor.

"Pasaba por aquí simplemente para aclarar que yo no soy verde, ni rojo, ni naranja, ni azul... Simplemente soy un español más. Decepcionado, cansado y preocupado ante una situación tan insólita como esta. Aterrado ante la cantidad de víctimas que ha causado esta pandemia". Este fue el mensaje que Isco Alarcón, jugador del Real Madrid y de la Selección española, se vio obligado a escribir después de ser linchado y vitoreado a partes iguales por dar un 'Me Gusta' a un tuit en el que aparecía una camiseta con el lema 'ACAB: All Cayetanos Are Bastard (Todos los Cayetanos son Bastardos)', en alusión a los manifestantes contra el Gobierno.

[El 'millonario' Feliciano López se lía a pelotazos tras un comentario de Garzón]

"Mi opinión, si es que a alguien le interesa, es que es momento de que los políticos (sean del partido que sean) estén unidos. A mí con esas actitudes no me representa ninguno. Es momento de ser responsables", añadió y sentenció el 'bolchevique' Isco, aunque para entonces un reputado periodista ya le había llegado a tildar de "culibajo, con barba yihadista y multimillonario por la gracia de Florentino Pérez, que no merece seguir en el Real Madrid". Sobran comentarios, ¿verdad?

Claro que el caso opuesto lo encontramos en Pepe Reina, portero del Aston Villa y compañero de Isco en la Selección, a quien un rapero llamó "gilipollas" y "fascista de mierda" por un irónico, aunque también vinculante, tuit sobre la manifestación convocada por Vox. El veterano guardameta contestó con una foto del rapero abrazado amigablemente con Arnaldo Otegi y el mensaje "menos clases de dignidad, campeón". Un comentario que recibió el 'like' de otros futbolistas como los ex madridistas Álvaro Arbeloa y Luis Figo.

"Cuando no opinas como algunos quieren, te tildan de facha; a mí me lo dijeron el otro día", desveló en referencia a este asunto Toni Nadal, a quien da gusto escuchar por su sensatez y templanza. Al igual que su sobrino Rafa, del que fue entrenador durante 27 años, el 'tío Toni' siempre habla claro: "Es culpa de los políticos porque han crispado a la sociedad: estás conmigo o estás contra mí. Al final, cuando vas con este mensaje de estos son unos fachas o estos unos rojos indecentes, perdemos la confianza en quienes nos tienen que dirigir y el país lo nota".

Tal y como ha hecho en otras ocasiones, Toni Nadal pone a los políticos en su sitio: "Me gustaría ver a gente más preparada en los puestos de arriba; parece que ahora los políticos llegan por hacer currículum dentro de su partido. Creo que la diferencia es que los de antes eran hombres de estado y ahora los partidos tienen demasiado peso". Y volviendo al asunto que nos ocupa, el 'tío Toni' desenmascara a quienes se les llena la boca con la palabra democracia, pero luego no la aplican. "Hoy la gente tiene miedo a opinar porque luego te vienen dadas por aquellos que no aceptan las opiniones de los demás".

La paradoja del fascismo del antifascismo

Ahí tenemos el ejemplo de Rufián, quien no dudó en intentar sacar rédito al comentar que mientras Isco le dio "un like a un tuit antifascita", Reina "apoyó una manifestación fascista". Vamos, la paradoja del fascismo de los antifascistas... Lo analizaba, en mi opinión de manera magistral, Juan Soto Ivars en su artículo sobre "el dúo Iglesias de los Monteros". "Recuerdo aquellos vídeos donde se les veía de risitas, tan pichis, y llego a la conclusión de que la finalidad de estas barbaridades continuas es que el electorado llegue a un punto de ebullición suficiente como para que nadie pueda pensar en frío. Estos dos amigos fingen que son enemigos mortales porque confían en que su electorado es crédulo y les seguirá la corriente".

Y es que no olvidemos que este esperpento lo estamos viviendo en un país con el mayor excedente de muertes por millón de habitantes y en el que durante la segunda mitad de 2020 se habrán destruido 1,5 millones de empleos, sin contar los 1,2 millones de autónomos que han solicitado prestación por cese de actividad y los 4 millones de profesionales incluidos en ERTEs. Sí, y todo esto mientras los políticos se dedican a abrir debates ideológicos y crispar a la sociedad con mensajes extremistas y alarmistas, precisamente en pleno estado de alarma y en el que se gobierna a golpe de decretazo, incluida la política deportiva.

A diferencia de esos "actores" de los que hablaba Soto Ivars, "a quienes les pagamos el sueldo a cambio de que ellos intenten por todos los medios que acabemos pegándonos cuchilladas en el cuello", los futbolistas y todos los deportistas en general siempre han ayudado a cohesionar a la sociedad. El mejor ejemplo fue el gol de Iniesta que valió un Mundial, pero están los casos del propio Rafa Nadal, Fernando Alonso, Miguel Indurain, Carolina Marín, Marc Márquez, Pau Gasol... Con libertad para expresarse, faltaría más, pero siendo conscientes de lo peligroso que es caer en la trampa de estos políticos tan indocumentados como irresponsables. Repito lo dijo el uruguayo Lasarte: "¡No se desunan!". Porque si la unión hace la fuerza, y pocas veces hará tanta falta arrimar el hombro como ahora, que nadie olvide aquello del "divide y vencerás".