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La revancha de Lopetegui con los amigos Rubiales y Florentino (y su colega Conte)
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Kike Marín

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La revancha de Lopetegui con los amigos Rubiales y Florentino (y su colega Conte)

Destituido del cargo de seleccionador por el primero y del Real Madrid por el segundo, Julen se reivindica con un título ganado precisamente ante el técnico que le 'movió' el banquillo

Foto: Julen Lopetegui se abraza a su cuerpo técnico nada más ganar la final de la Liga Europa. (Reuters)
Julen Lopetegui se abraza a su cuerpo técnico nada más ganar la final de la Liga Europa. (Reuters)
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Conste que, como él mismo dijo, el rencor no lleva a ninguna parte. Quizás por ello, a la pregunta de a quién dedicaba la Liga Europa recién horneada, Julen Lopetegui (Asteasu, Gipuzkoa, 1966) respondió que "a mi familia y a mis jugadores". Sin embargo, fue tan duro lo que el técnico guipuzcoano sufrió entre junio y octubre de hace dos años, que en estos momentos en los que el fútbol hace justicia con el ahora técnico del Sevilla FC resulta inevitable no acordarse de quienes tanto daño le hicieron, sobre todo por unas decisiones tan irresponsables como suicidas. Es lo que tiene gastarse el dinero que no es de uno; además de no tener escrúpulos, claro.

La noche del 12 de junio de 2018, Lopetegui se fue a dormir en su hotel de Krasnodar soñando con ganar el Mundial que para España empezaba tres días después ante Portugal y con la emoción de tener un acuerdo para entrenar al Real Madrid. Eso sí, una vez terminado el campeonato que se disputaba en Rusia y que llevaba muchos meses preparando. Sin embargo, a la mañana siguiente todo se torció. El recién estrenado presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, le destituyó del cargo de seleccionador, "el día más triste de mi vida desde la muerte de mi madre", confesó Julen, y menos de cuatro meses después Florentino Pérez hizo lo propio con el cargo de entrenador del Real Madrid. El sueño resultó ser una pesadilla.

Foto: Diego Carlos anota el gol decisivo de chilena. (Efe)

Sí, una jugarreta sin precedentes y que, como cabía esperar, dinamitó todas las opciones de España en un Mundial al que llegaba como uno de los favoritos. Rubiales pasó de felicitar a Julen por su acuerdo con el Real Madrid, sin por supuesto reprocharle nada a su 'amigo' Florentino Pérez, a destituirle, según él, por desleal. De este modo, además de traicionar a Lopetegui y posiblemente pasarle factura por no votarle en las elecciones a la presidencia de la RFEF, el ahora conocido como Rubiales de Arabia dejó a la Selección completamente abandonada a su suerte. Bueno, a la de Fernando Hierro, que para el caso era y resultó siendo lo mismo. Y es que, a diferencia del malagueño, que Lopetegui es un técnico fiable ha quedado más que demostrado.

Tras la espantada de Zidane, el presidente del Real Madrid necesitaba un entrenador lo antes posible. Es cierto que quería a Lopetegui para después del Mundial de Rusia, aunque anunciando su fichaje antes de que empezase el campeonato. En un principio, y a las pruebas de un comunicado oficial y el testimonio de los testigos presenciales basta con remitirse, Rubiales así lo aceptó. Sin embargo, su sumisión a Florentino fue tan evidente que bastó que cuatro voces le calentaran la cabeza para que el expresidente de AFE apagara el incendio con gasolina.

Invicto al frente de la Selección

La presentación de Lopetegui como nuevo entrenador del Real Madrid sirvió para que Pérez se saliera una vez más con la suya, pero también para dejar al presidente de la RFEF por mentiroso, pues los dos protagonistas coincidieron en señalar que "el primero en conocer el acuerdo fue Rubiales". "La lealtad es decir la verdad", comentó el técnico, que se las prometía muy felices en el Real Madrid, aunque no tardaría en darse cuenta de dónde se había metido y comprender por qué Zidane se marchó como se marchó.

"Ya tenemos a Lopetegui, ahora tenemos que buscar un entrenador", comentó en tono jocoso un alto ejecutivo del club, por si había dudas de la poca consideración que tenían por Julen. Invicto en los 20 partidos como seleccionador de España, con 14 victorias y 6 empates, 61 goles a favor y 13 en contra, a una media de 2,40 puntos por encuentro, el ex guardameta solo pudo estar 14 en el banquillo del equipo blanco. Con tantas victorias como derrotas, es cierto que el Real Madrid no lograba arrancar, pero es que tampoco era fácil después de haber perdido nada menos que a Cristiano Ronaldo y los alrededor de 40 goles por temporada que el portugués promediaba.

placeholder Julen Lopetegui es manteado por sus jugadores tras ganar la Liga Europa en Colonia. (EFE)
Julen Lopetegui es manteado por sus jugadores tras ganar la Liga Europa en Colonia. (EFE)

Lopetegui suma ya 54 partidos como entrenador del Sevilla, al que ha clasificado para la Champions y ha llevado a conquistar su sexta Liga Europa, su primer título a nivel de clubes (aunque ya fue campeón de Europa con las selecciones españolas Sub 19 y Sub 21, antes de dirigir al Oporto entre 2014 y 2016 y dar el salto a la Selección absoluta). "¿Cómo se enteró de su despido del Real Madrid?", le preguntaron a Julen cuando decidió romper su silencio. "Me lo comentó José Ángel [Sánchez]. No hablé con Florentino Pérez ni he vuelto a hablar. No pasa nada, simplemente si no estás, cada uno tiene su camino", se limitó a responder con la elegancia que otros aparentan, pero ni al dar la mano demuestran.

Hay que reconocer que teniendo en cuenta lo que le hicieron Rubiales y Florentino, Lopetegui siempre ha sabido dar la talla y hacer frente a las adversidades. "Yo estoy bien, estoy mirando el futuro con mucha ilusión, con inquietudes", comentó en la mencionada entrevista concedida tras superar el 'duelo'. "Ser entrenador significa estar preparado para todo. He tenido la suerte de entrenar en dos sitios magníficos. Tienes que estar listo, aprender de las experiencias y crecer como entrenador. El rencor es un sentimiento baldío. Lo que tengo al Real Madrid es un gran agradecimiento por la oportunidad", añadió en otra lección de saber estar y, sobre todo, de saber ser y no solo parecer.

placeholder Lopetegui saluda al entrenador del Inter de Milán, Antonio Conte, nada más acabar la final de la Liga Europa. (EFE)
Lopetegui saluda al entrenador del Inter de Milán, Antonio Conte, nada más acabar la final de la Liga Europa. (EFE)

Claro que a Rubiales el de los valores y a Florentino el del señorío —qué cierto es aquello de "dime de qué presumes y te diré de qué careces"— hay que sumar al técnico con el que precisamente Julen se midió en la final disputada este viernes contra el Inter. El italiano Antonio Conte, quien no tuvo ningún reparo en ofrecerse para entrenar al Real Madrid justo cuando empezó a hablarse de que Lopetegui tenía los días contados en el banquillo del Bernabéu. Sabido es que al final Florentino Pérez decidió sustituir al técnico vasco por Santiago Solari y que la temporada acabó con el regreso de Zidane, pero no lo es menos que Conte no dudó en moverle la silla a su colega, quien aun así, y como no podía ser de otra forma, lo que no hizo fue dudar en estrecharle la mano al término del Sevilla-Inter.

Las lágrimas de Lopetegui y el largo abrazo con todo su cuerpo técnico nada más ganar la final de Colonia no fueron solo de emoción, sino también de liberación y en cierto modo de revancha hacia los amigos Rubiales y Florentino, además de su colega Conte. Siempre es bueno exteriorizar las lágrimas. Dicen que aunque solo sea para que no te oxiden por dentro. Desde luego, no ha sido el caso del ahora técnico del Sevilla, quien debe agradecer a otros su capacidad para decepcionar y de este modo aprender a cómo no se debe ser. Zorionak, Julen.

Conste que, como él mismo dijo, el rencor no lleva a ninguna parte. Quizás por ello, a la pregunta de a quién dedicaba la Liga Europa recién horneada, Julen Lopetegui (Asteasu, Gipuzkoa, 1966) respondió que "a mi familia y a mis jugadores". Sin embargo, fue tan duro lo que el técnico guipuzcoano sufrió entre junio y octubre de hace dos años, que en estos momentos en los que el fútbol hace justicia con el ahora técnico del Sevilla FC resulta inevitable no acordarse de quienes tanto daño le hicieron, sobre todo por unas decisiones tan irresponsables como suicidas. Es lo que tiene gastarse el dinero que no es de uno; además de no tener escrúpulos, claro.

Julen Lopetegui Sevilla Florentino Pérez Luis Rubiales Inter de Milán