A mi bola
Por
El fútbol no sale de la caverna: la Real pide perdón por postularse para LaLiga
Parecerá anecdótico, pero el hecho de que el club donostiarra respondiera a una encuesta de la televisión pública sobre la conveniencia de que pueda volver a ser campeón, retrata la realidad
Ladran, luego cabalgamos. Sirva esta famosa expresión, erróneamente adjudicada al Quijote, para intentar explicar el hecho de que este domingo la Real Sociedad se viera obligada a "pedir perdón" ante la absurda e irrespetuosa encuesta de un programa de TVE en la que se preguntaba si "sería bueno para el fútbol español" que el equipo donostiarra ganara la Liga. El rifirrafe, que puede parecer una anécdota, tuvo lugar en la red social Twitter, donde tanto y tan bien funciona la provocación. Pero hasta Javier Tebas, presidente de LaLiga, intervino para posicionarse a favor de la respuesta de la Real, con unos significativos emoticonos de aplausos.
Más allá de los lógicos debates que se generan alrededor del fútbol, lo cierto es que las seis victorias consecutivas del equipo txuri urdin le han permitido superar su segundo mejor arranque liguero, nada menos que el que tuvo el equipo que fue subcampeón en la temporada 2002-03, e igualar la mejor marca histórica, lograda precisamente en la campaña del segundo título, la 1981-82. De este modo, una nueva victoria el próximo domingo en Anoeta contra al Villarreal supondría el récord total en los 74 campeonatos de Liga que ha disputado.
Normal que la Real sea objeto de todas las miradas, pero es inadmisible que desde un ente público se plantee la conveniencia de que volviera a llevarse el título, curiosamente justo 40 años después del primero. Y es que, como subraya su entrenador, Imanol Alguacil (Orio, 1971), lo más destacable del equipo donostiarra es cómo está jugando y, como consecuencia de ello, ganando. Sí, con un fútbol que demuestra claramente el trabajo que hay detrás, además de una apuesta valiente para imponerse al rival en todas las facetas del juego y una mezcla de futbolistas salidos de su inagotable cantera de Zubieta con fichajes de un altísimo nivel, desde Mikel Merino, Monreal, Portu, Januzaj, Isak y, por supuesto, David Silva.
Y todo ello de la mano de un entrenador que no deja de crecer. Cuando en marzo de 2018 Imanol se estrenó al frente del primer equipo de la Real en sustitución de Eusebio, ya dejó claro que debía sacar el máximo de sus jugadores, "así como de mí mismo como entrenador". El oriotarra cumplió, pero a final de aquella temporada regresó al Sanse, el mal llamado filial, para seguir formándose. "Yo no he deseado esto, no era prioritario para mí, pero acepté, sabiendo que me estoy formando aún", reconoció Imanol, cuyo sentimiento de pertenencia a la Real le lleva siempre a pensar en el club antes que en sí mismo.
Roberto Olabe intentó el fichaje de Unai Emery, quien una vez más ninguneó a la Real, y acabó fichando a Asier Garitano. No lo hizo muy convencido, como demuestra el hecho de que le colocara de segundo a Rubén de la Barrera. Fue como intentar sumar peras con manzanas, de ahí que en diciembre Imanol estuviera de vuelta. "Me siento capacitado para entrenar a la Real, es una gran oportunidad, pero siempre diré que no estoy preparado por cómo sueño yo la Real", comentó a su regreso. Desde ese momento, ni él ni su equipo han dejado de crecer y de creer, de ahí que cada vez hay menos dudas de que ese sueño es posible.
¿La mejor plantilla de su historia?
Es verdad que no será fácil que la Real vuelva a juntar un once como el que en la temporada 1980-81 formaron Arconada; Celayeta, Gorriz, Kortabarria, Olaizola; Diego, Alonso, Zamora; Idigoras, Satrustegui y López Ufarte. Sin embargo, si comprobamos el segundo equipo de aquella Real bicampeona de Liga nos encontramos con un once formado por Otxotorena o Cervantes en la portería. Orbegozo, Larrañaga, Gajate (sustituto de Kortabarria) y Eliseo Murillo, además de su hermano Luciano, en defensa. Gaztelu, Salva Iriarte y Eizmendi, más Zubillaga, completaban el centro del campo. Y Bakero, Uralde (los sustitutos de Idigoras) y Amiano, más Heras, eran los recambios en la delantera. Es normal que Alberto Ormaetxea tirara casi siempre de los mismos once.
Si nos vamos a la temporada del mencionado subcampeonato de 2003, nos encontramos con que Raynald Denoueix tenía un once tipo formado por Westerveld; Rekarte, Schurrer, Jauregi, Aranzabal; Karpin, Xabi Alonso, Aranburu; Nihat, Kovacevic y De Pedro. Mientras. para formar un posible segundo equipo estaban Alberto, Kvarme, Pikabea, Gurrutxaga, Boris, Tayfun, Khohklov, Mikel Alonso, Gabilondo o Barkero, De Paula y Joseba Llorente. También en este caso el salto era demasiado evidente entre titulares y suplentes.
Sin embargo, y salvo algunas excepciones, esto es algo que ya no sucede con tanta claridad en la actual Real. Por ejemplo, este domingo Imanol alineó en Cádiz un once formado por Remiro; Zaldua, Aritz, Zubeldia, Monreal; Silva, Guevara, Merino; Januzaj, Isak y Oyarzabal. Es decir, que como segunda unidad podía haber formado con Moyà; Gorosabel, Le Normand, Sagnan, Aihen; Roberto López, Zubimendi, Guridi, a quienes hay que sumar a los lesionados Illarramendi y Sangalli; Portu, Willian José y Barrenetxea, más Merquelanz y Bautista. Como puede comprobarse, sobre todo de medio campo hacia adelante la diferencia es menor a la de temporadas anteriores.
"Es tremendo lo que estamos consiguiendo", comentó Imanol tras la victoria de su equipo en el Ramón de Carranza. "Tenemos mucha personalidad, unos jugadores que nos hacen sentirnos orgullosos. Sienten los colores y eso es de felicitar se gane o se pierda", añadió el técnico de esta Real que ya es triste que haya tenido que pedir perdón por postularse para una Liga de la que, efectivamente, aún queda demasiado y sabido es lo difícil que resulta de ganar, salvo para los dos grandes. Es lo que tiene este fútbol español que no sale de la caverna...
Ladran, luego cabalgamos. Sirva esta famosa expresión, erróneamente adjudicada al Quijote, para intentar explicar el hecho de que este domingo la Real Sociedad se viera obligada a "pedir perdón" ante la absurda e irrespetuosa encuesta de un programa de TVE en la que se preguntaba si "sería bueno para el fútbol español" que el equipo donostiarra ganara la Liga. El rifirrafe, que puede parecer una anécdota, tuvo lugar en la red social Twitter, donde tanto y tan bien funciona la provocación. Pero hasta Javier Tebas, presidente de LaLiga, intervino para posicionarse a favor de la respuesta de la Real, con unos significativos emoticonos de aplausos.