El gol del ministro Iceta a la Casa Real blanqueando al imputado Rubiales con la Princesa y la Infanta

La Selección española femenina de fútbol, que este miércoles (21:00 horas, La1) se enfrenta a la de Inglaterra en los cuartos de final de la Eurocopa, contó en su último partido, ante Dinamarca, con dos espectadoras y aficionadas de excepción: la princesa Leonor y la infanta Sofía. Ambas se dieron cita en el palco del Brentford Community Stadium, a las afueras de Londres, acompañadas por el ministro de (mucha) Cultura y (poco) Deporte, Miquel Iceta, y la ex jugadora y ahora máxima responsable del fútbol femenino en la UEFA, Nadine Kessler. España ganó 0-1, con un postrero gol de Marta Cardona, y se clasificó para los citados cuartos.

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Según algunas informaciones, las hijas del rey Felipe VI y la reina Letizia eligieron un partido de fútbol femenino como primer acto oficial en solitario en el extranjero sin sus padres. Sin embargo, sabido es que su agenda la gestiona la Casa Real y no dos niñas de 16 y 15 años como Leonor y Sofía, por muy princesa e infanta que sean. Ir a un partido de la Selección española de fútbol está muy bien, sobre todo tratándose de la femenina, que tan de moda está. Aunque el hecho de que allí fuera a estar el presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, investigado por la Fiscalía Anticorrupción por una supuesta corrupción entre particulares, corrupción en los negocios, administración desleal, prevaricación administrativa y un supuesto delito de cohecho, no parece lo más adecuado.

Cierto es que el Gobierno de Sánchez, a través del Consejo Superior de Deportes (CSD) que preside José Manuel Franco, no ha tenido a bien elevar al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) ninguna de las muchas denuncias que le han llegado contra el imputado, además de desprestigiado, 'Rubi'. Desgraciadamente, de un ejecutivo que ha traspasado todas las líneas rojas, éticas y morales, blanqueando hasta lo más sórdido, ya nada extraña. Pero, a pesar de ello, en la Casa del Rey deberían haber medido más lo que suponen las imágenes de la princesa y la infanta junto a Rubiales como si nada hubiera pasado. Por más que al terminar el partido ambas bajaron a los vestuarios para felicitar a las futbolistas y se las viera posando para algunas fotos y repartiendo abrazos, en una actitud distendida.

Primera vez sin sus padres

Lo cierto es que no fue la primera vez que Leonor y Sofía iban a un partido de fútbol, pues ambas acompañaron a su padre, el rey Felipe VI, a dos de las Champions disputadas en Madrid. La Princesa de Asturias lo hizo el 27 de abril de 2016 en el estadio Vicente Calderón con motivo del partido de ida de las semifinales de la Liga de Campeones entre el Atlético de Madrid y el Bayern de Múnich. La infanta, una semana después, en el estadio Santiago Bernabéu, donde jugaron el Real Madrid y el Manchester City en la misma competición.

En cambio, sí es la primera vez que lo hacían de forma oficial, en solitario y en el extranjero. Su madre hizo historia al entregar la Copa de la Reina de 2019, en la final disputada en Granada entre la Real Sociedad y el Atlético de Madrid, que ganó el equipo donostiarra. A pesar de que esta competición se lleva disputando desde 1983, fue la primera vez que el trofeo lo entregaba un miembro de la Casa Real. Que sus hijas se estrenaran en un partido de fútbol no era, por tanto, de extrañar, aunque también podían haberlo hecho, por ejemplo, en uno de baloncesto, pues esta misma semana había varias competiciones, como la final del Mundial Sub 17 disputado en Hungría, en el que España fue plata, o anteriormente la del Europeo Sub 20, también en tierras húngaras, donde las españolas recuperaron el oro.

La RFEF regaló a las hermanas dos camisetas con su nombre impreso y el número 10. Ambas posaron sonrientes con sus regalos en una foto que difundieron en redes sociales tanto la Casa del Rey como la RFEF. En el caso de la segunda, se entiende, pues contribuye al blanqueo de Rubiales, "con quien se las pudo ver charlando animadamente durante el partido", destacó algún medio. La pregunta es recurrente: ¿estarían al menos tanto Leonor como Sofía avisadas de que 'Rubi' podía estar grabándoles, como ha hecho con ministros, secretarios de Estado y a saber si el presidente del Gobierno?

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Sin embargo, las imágenes, a excepción de las del encuentro con las jugadoras al término del partido, no son las más adecuadas para el buen nombre o el decoro de la Casa Real, donde sabido es que los reyes son los padres, de ahí precisamente que deberían tener más cuidado con los 'regalos' que hacen. El gol que les marcó el ministro Iceta fue por toda la escuadra, aunque en el fondo fuera en propia meta, pues blanquear a Rubiales le acabará pasando factura como a Franco. En cualquier caso, hubiera bastado con solicitar que las únicas fotos de la princesa y la infanta fuesen con las verdaderas reinas del fútbol, que son las jugadoras de la Selección española. Aunque estuvieran "en paños menores", que diría 'Rubi'...