España va mal y Camacho está de fiesta

Resultado: España 1: Polonia: 1. Sinopsis: España sabe marcar goles, pero no ganar partidos. Humor del aficionado medio: regulero como mucho. Estado mental de Camacho: confuso.

El cocodrilo

Solo España es capaz de solucionar un problema de puntería... calcinando psicológicamente a su delantero. El caso Morata recuerda a dos chistes psicoanalíticos arquetípicos (tuneados para la ocasión):

1) Morata acude al psicoanalista porque cree ser un grano de maíz; una gallina monstruosa le persigue por el campo para devorarle y, como es lógico, esto le paraliza ante el gol. "Tranquilo, amigo, usted no es un grano de maíz, sino el delantero de la selección", dice el doctor, y Morata le responde: "Lo sé, pero ¿lo sabe la gallina?".

2) Morata le cuenta a su psicoanalista que hay un cocodrilo bajo la portería rival que le paraliza ante el gol. El doctor le explica que solo es una alucinación paranoica, le cura y Morata deja de ver al cocodrilo. Un mes después, el psicoanalista se encuentra con un amigo en común:

—¿Qué tal va Morata?
—¿Morata? ¿No te has enterado?
—No.
—Le devoró un cocodrilo...

A Gerard Moreno se le aparecieron un cocodrilo y una gallina mientras tiraba un penalti

Significado profundo de las humoradas: no bastaba con que Luis Enrique convenciera a Morata de que no es un grano de maíz y de que volvería a meter goles, también tenía que convencer a su inconsciente. Lo hizo: Morata marcó un gol y corrió a abrazar a Luis Enrique. Morata, eso sí, falló luego varios goles, pero más falló el delantero favorito del pueblo, Gerard Moreno, al que se le aparecieron el cocodrilo y la gallina en un penalti.

España no va sobrada de gol, vale, pero tampoco de juego.

Luis Enrique patria querida

Cualquiera que haya estado en una sidrería asturiana a medianoche, sabe dos cosas: 1) Que tres horas después estará ebrio, sin camisa, abrazado a unos desconocidos y berreando el 'Asturias patria querida'. 2) Que a un paisano asturiano nadie le dice lo que tiene que hacer… Pensar que Luis Enrique iba a quitar a Morata por presión popular, es no conocer a Luis Enrique, que anunció antes del partido: "Jugarán Morata y diez más", y quizá se quedó con ganas de decir: "Podéis besarme el culo". Luis Enrique es España y lo demás tierra conquistada.

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Albert Ortega

Las colisiones entrenador/prensa son un clásico de la selección, con performances como las de Clemente (al que le daba gustito llevar la contraria a la prensa) y Luis Aragonés, que aguantó enorme tormenta de mierda por jubilar a Raúl, y aunque se achicharró en la batalla, acabó ganando la Eurocopa (moraleja: hacerle la alineación al seleccionador, no siempre es buena idea).

Clemente, Aragonés y Luis Enrique, los últimos paisanos, psicodrama con la prensa garantizado. Tras dos empates seguidos en la Eurocopa, una cosa está clara: se avecina Filomena.

El tridente

Camacho, Kiko y Carreño, la CKC, espectáculo retórico épico en Telecinco.

Camacho volvió a dejar varias frases para la historia del dadaísmo: "Marcar puede marcar cualquiera menos el portero". "Los polacos se mueven hacia donde está el balón, hay que jugar hacia el otro lado". "Cuidado ahí ese". "Ellos van a hacer daño saliendo rápido, aunque arriba no tienen gente rápida". "Lo importante es que hemos marcado, aunque haya sido fuera de juego".

Pero al margen de desbarrar cosa mala, la principal característica del tridente de comentaristas es su optimismo norcoreano: no importa cómo juegue España, como si han tirado una bomba atómica y están todos los jugadores muertos sobre el césped, que la CKC dirá que España está haciendo el mejor partido en 200 años.

Ojalá la CKC retransmitiendo eventos históricos. La CKC el 18 de julio del 36: "Se palpa la concordia, el amor libre y el buen rollito en las calles". La CKC en la batalla de Trafalgar: "Le estamos metiendo una tunda a los ingleses de no creer". LA CKC al inicio de la Peste Negra: "Es menos que una gripe, estamos como dios, ponte otro carajillo, Paco, haz el favor".