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Final NBA: Son 336 minutos
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Ramón Trecet

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Final NBA: Son 336 minutos

El autor desgrana las características de la serie final de la NBA que enfrente a los Golden State Warriors de Stephen Curry contra los Cleveland Cavaliers de Lebron James

Foto: Curry y Lebron James
Curry y Lebron James

1) Son 336 minutos de juego real en siete partidos lo que tienen que considerar tácticamente los entrenadores. Delimitar el terreno de análisis al primer partido, 48 minutos, es un entorno de comodidad que los entrenadores no pueden permitirse. Ajustan dentro de un partido, pero las variables fundamentales son las iniciales al respecto de fatiga, caída de la moral individual por mala actuación, lesiones... DESGASTE, es el concepto perenne en la cabeza de los técnicos.

2) ¿Cómo se marca a LeBron?

¿Puedes comenzar a marcarle desgastándole cuando tenga que defender a un jugador muy móvil?

LeBron, visto en la rueda de prensa de ayer, está más fuerte que nunca. Ha decidido aumentar de masa muscular para esta final, porque sabe lo que eso desgasta al contrario en sucesivos choques percusivos, hombro con hombro, pero... mover esa masa muscular produce mucho cansancio.

Parece que será Iguodala el que se encargue de LeBron. Un hombre muy fuerte, pero un poco más lento que James, alejado además de esa explosividad. Su misión no puede ser contenerle, porque eso es imposible uno contra uno. Su misión será desgastarle, hacer que cada canasta cueste un esfuerzo físico que LeBron pague en los últimos minutos.

3) Kevin Love-Draymond Green. ¿Con ventaja Warriors?

Love ha mostrado una buena disposición y se asocia más, al tiempo que hemos visto sus limitaciones. Tira bien, rebotea bien, sobre todo el rebote defensivo largo. Es evidentemente más lento que Green y hace dos meses todo se inclinaría a favor del jugador de Warriors, pero... ¿qué Green nos espera en esta final? ¿El que nos ha extasiado con su juego poliédrico o el que se ha dejado vencer por el histerismo llegando a agredir en la final de conferencia?

4) ¿Kyrie-Curry o Kyrie-Klay?

Creo que Kyrie-Klay, para dejar a Curry tranquilo. Es evidente que Kyrie ha entendido que no podía seguir siendo un gran jugador en el uno contra uno, un anotador excelso... pero con escasa capacidad de distribución. No estuvo en Duke el tiempo suficiente para aprender a leer tácticamente y luego se dedicó a mejorar individualmente. Un 'playmaker' debe tener en el pase su mejor virtud y eso Kyrie lo aprendió el 18 de enero de este año, Cleveland 98-132 Warriors, partido del que hablaremos luego.

Los mejores momentos de la final del año pasado.

5) ¿Klay-JR?

Si JR Smith se pone a intentar competir con Klay a ver quién la tiene más larga, se va a equivocar de manera clara y rotunda. Su efectividad en defensa a la hora de frenar a Klay Thompson debe ser su obsesión. La dificultad de parar individualmente a Klay viene a su vez complicada por el juego de los 'splash brothers' como combo. Una de las claves del juego Warriors en general y de los 'splash' en particular es el JUEGO SIN BALÓN. Tiene cortes y desplazamientos perfectamente marcados y a veces los pases van a una posición sin mirar, porque allí habrá un jugador. De los dos, Klay y Curry, el de mejor actitud en 'catch and shoot', es decir, recibir y lanzar, es evidentemente Klay. A lo largo de la serie contra Thunder, estos usaron jugadores muy móviles como Adams para tratar de interferir, pero no fue posible en los dos últimos partidos. ¿Tristan Thompson puede hacer ese trabajo? Tengo mis dudas.

6) ¿Cómo paras a Curry?

Stephen Curry usa dos puntos de apoyo en su aproximación al aro contrario: el primero, si la velocidad es la adecuada, es Draymond Green, un jugador que dribla en profundidad mucho mejor con la mano izquierda que con la derecha. Green es una especie de San Juan Bautista del basket, anunciando la llegada del Señor, es decir, de Curry. Green otea, ve situación y continúa o pasa, o penetra... Pero si no hay caso, le devuelve al balón a Curry, que ya ha visto lo que puede hacer:

a) Tirar según llega

b) Darla y cortar, para recibir a la salida y someterle al defensor a todo tipo de variables, porque cual hilo de Ariadna, Curry va marcando movimientos sin balón del resto del equipo que empieza a desplazarse enloquecedoramente para la defensa.

c) No darla, someter a la defensa a la distracción de seguir a los compañeros de Curry, que mira la cosa, al tiempo que observa los pies del defensor que tiene en frente, da igual si alto o bajo, rápido o lento. Teje cuatro o cinco cambios de mano, observa los pies del defensor, porque botan tan bajo que tiene la cabeza inclinada hacia el suelo, se tarda más en contarlo que él en ejecutar... SPLASH!! hace la red cuando ca el tiro al que el defensor no llega.

d) Penetrar con un control increible para un jugador tan aparentemente débil, al tiempo que periféricamente observa la disposición táctica de los rivales y compañeros. Si hay situación, un tiro suave e inverosímil, pura seda ante un rival veinte centímetros más alto, 20 kilos más de músculo...

Sólo lo puedes parar por trabajo coordinado de todo el equipo. ¿Lo habrá preparado Lue?

7) Rebote, el gran problema de Warriors frente a Oklahoma... Pero a primera vista Cleveland no tiene esa potencia... ¿O sí?

Entramos de lleno en la multiplicidad de rebotes largos que el triple que no entra genera. En el caso del rebote de ataque, Ceveland tiene en LeBron a un jugador con todas las condiciones para cargar el rebote de ataque con potencia, entrando desde lejos. ¿Le dejarán Iguodala o Green?

Warriors tienen un problema en esta situación, debido a la lentitud de Bogut, que ocupa mucho sitio como ancla en defensa, pero que pierde muchos rebotes ante la rapidez del contrario. Recordemos que Mozgov ha perdido su puesto de titular en Cleveland, precisamente por su lentitud.

8) El papel de Dellavedova a la hora de frenar a Curry, con la dureza que haga falta. No se trata de romperle, se trata de DESGASTARLE. Desgaste, concepto clave en una serie de 7 partidos en 13 días.

9) ¿Valen para algo los precedentes en temporada regular?

Recordemos, el 18 de enero de este año 2016, se enfrentaron en Cleveland estos dos equipos y el repaso táctico, técnico, de conceptos, fue tan aparatoso que cambió de manera absoluta el planteamiento estratégico de la temporada de Cavaliers. Comencemos por el resultado:

Cleveland 98

Golden State, 132

Una profundísima reflexión de LeBron James tras el partido, a consecuencia de la cual, fue destituido el entrenador David Blatt, tomó el puesto Lue y tras una lectura de la capacidad de la oposición en la conferencia Este, una preparación de cuatro meses para afrontar esta final, asi que sí,en este caso si tuvo consecuencias ese partido. de la temporada regular.

10) Tras el cambio de estrategia en la manera de jugar, quinteto titular, rotación, ¿está Cleveland Cavaliers preparado?

Parece que sí, por dos razones. El cambio en la manera de jugar es evidente y este año todos los jugadores están sanos.

Sólo hay una incógnita: El nivel de los contrarios de Cleveland en la Conferencia Este, ha sido interior al nivel que hoy Cleveland tiene en frente e cancha de Golden State Warriors

1) Son 336 minutos de juego real en siete partidos lo que tienen que considerar tácticamente los entrenadores. Delimitar el terreno de análisis al primer partido, 48 minutos, es un entorno de comodidad que los entrenadores no pueden permitirse. Ajustan dentro de un partido, pero las variables fundamentales son las iniciales al respecto de fatiga, caída de la moral individual por mala actuación, lesiones... DESGASTE, es el concepto perenne en la cabeza de los técnicos.

LeBron James