Es noticia
Hortelano, 10.06 en 100 metros
  1. Deportes
  2. Cerca de las estrellas
Ramón Trecet

Cerca de las estrellas

Por

Hortelano, 10.06 en 100 metros

El atletismo español ha evolucionado desde los tiempos en los que las pistas eran escasas, de ceniza y cada una con una medida diferente a la del estándar mundial

Foto: Bruno Hortelano, tras su récord (EFE)
Bruno Hortelano, tras su récord (EFE)

La primera vez que me interesé por el atletismo, Albarrán, atleta salmantino, batió el récord de España de 200 metros "en el magnífico tiempo de 21.6" dijo el locutor de la prueba, celebrada en la pista de atletismo de la Ciudad Universitaria de Madrid, pista de 300 metros, por tanto no olímpica... Pero única pista de atletismo en Madrid, que no tuvo una como Dios manda hasta que se abrió Vallehermoso con motivo de la celebración de los Juegos Iberoamericanos... No había casi pistas, las que había eran de ceniza y pasaban de las muy rápidas como Berazubi en Tolosa, a una de 500 metros en Montjuic, en la que se podía correr 200 metros en línea recta... Un maremagnum tercermundista, en el que el récord de cien metros lo tenía Roca con un crono de 10.7 décimas, cronometraje manual, en el que se ponía una placa negra detrás de la pistola del juez de salidas para que los cronometradores viesen el fogonazo del disparo y apretasen el crono, que, no lo sabíamos entonces, pero la velocidad de reacción era 24 centésima... O sea que Roca había hecho no 10.7 sino 10.94 atendiendo a los sistemas actuales...

Uno de los lugares atléticos fundamentales, era San Sebastian. Había pista atlética en Anoeta y en Tolosa, Guipúzcoa, a 25 kilómetros, otra, Berazubi, como he dicho antes. De allí saldrían atletas eternos de la historia: Pipe Areta, Miguel de la Quadra Salcedo, Fernando Aguilar, etc.

España era un pais atléticamente tercermundista, situación que no empezó a cambiar hasta la llegada a la Presidencia de la Federación Española de Atletismo de Rafael Cavero Lataillade, también donostiarra, que impulsaría al deporte rey a cotas interesantes.

Bueno, pues ya tenemos a Roca, Melanio Asensio, luego Sánchez Paraíso, también de Salamanca en donde había pista universitario, Magariños, Arques, Juan Carlos Jones.... Cuando todo empezó para mi, el récord de 400 m lo tenia Rancaño con 48.5 y el de altura estaba en 1.85, sí, 1.85 el récord de España masculino de salto de altura, Ariño..

Cincuenta años después, Bruno Hortelano ha hecho 10.06 cronometraje eléctrico y pista de tartán en una de las innúmeras pistas que tenemos. Tenemos pistas... Pero pocos practicantes.

Bruno Hortelano es una firme esperanza en el panorama atlético español, partido en dos por las tragedias del dopaje, la falta de proyecto más allá del ADO y el desamor del gran público hacia la práctica atlética, resuelta con importaciones. Le deseamos lo mejor, porque si a él le va bien, al atletismo le irá muy bien.

La primera vez que me interesé por el atletismo, Albarrán, atleta salmantino, batió el récord de España de 200 metros "en el magnífico tiempo de 21.6" dijo el locutor de la prueba, celebrada en la pista de atletismo de la Ciudad Universitaria de Madrid, pista de 300 metros, por tanto no olímpica... Pero única pista de atletismo en Madrid, que no tuvo una como Dios manda hasta que se abrió Vallehermoso con motivo de la celebración de los Juegos Iberoamericanos... No había casi pistas, las que había eran de ceniza y pasaban de las muy rápidas como Berazubi en Tolosa, a una de 500 metros en Montjuic, en la que se podía correr 200 metros en línea recta... Un maremagnum tercermundista, en el que el récord de cien metros lo tenía Roca con un crono de 10.7 décimas, cronometraje manual, en el que se ponía una placa negra detrás de la pistola del juez de salidas para que los cronometradores viesen el fogonazo del disparo y apretasen el crono, que, no lo sabíamos entonces, pero la velocidad de reacción era 24 centésima... O sea que Roca había hecho no 10.7 sino 10.94 atendiendo a los sistemas actuales...