Raúl y Guti, dos maneras de entender el fútbol

Una de las grandes incógnitas del mundo del fútbol, Mundial al margen,  es saber si los aficionados del Real Madrid podrán seguir viendo a Raúl vistiendo la camiseta del Real Madrid o por el contrario tendrán que mirar hacia otra Liga para seguir viendo jugar al siete madridista. La decisión no se conocerá hasta la segunda semana de julio. El todavía capitán blanco, pese a que haya dicho que meditará su decisión durante las vacaciones, ya sabe perfectamente qué hará a partir del próximo 16 de julio, día en el que el Real Madrid volverá a los entrenamientos, pero hasta cuarenta y ocho horas antes, no quiere hacer pública su decisión definitiva.

De su encuentro con Mourinho de la semana pasada apenas se ha sabido nada. Ginés Carvajal, su representante y persona de toda confianza, afirma que el capitán no le ha querido decir absolutamente nada de lo hablado con el nuevo entrenador madridista. No me lo creo, pero está en su obligación de compartir el silencio que quiere mantener Raúl hasta que regrese de vacaciones.

Si Mourinho hubiera ofrecido a Raúl continuar como un jugador más de la plantilla, a igualdad de condiciones, ya habría trascendido

Raúl quiere seguir jugando, sentirse jugador, sentirse importante. Tras la charla que mantuvo con Mourinho, las dudas sobre si ese rol lo podrá seguir disfrutando en el Real Madrid han aparecido tanto en él como en su entorno. La decisión de continuar jugando está tomada, pero igual el precio de seguir haciéndolo en el que ha sido su club de casi toda la vida es demasiado caro. La idea del portugués es equiparar a Raúl con lo que ha significado Materazzi en el Inter, que no ha sido otra cosa que su ayudante de campo, su conexión con el vestuario, algo que parece insuficiente para el espíritu competitivo del delantero del Real Madrid.

Si Mourinho hubiera ofrecido a Raúl continuar como un jugador más de la plantilla, a igualdad de condiciones, ya habría trascendido. No se habría abierto la incógnita aparecida tras la charla entre entrenador y capitán y alimentada por las dos partes. El silencio no hace otra cosa que aumentar los rumores y el último apunta a que Raúl iniciará la temporada y si las cosas no transcurren según él se ha marcado, cambiar de aires en Navidad y emigrar con destino a Estados Unidos, tal y como en su día hizo David Beckham.