Es noticia
El Atleti soñó con Suárez, pujó por Negredo, tanteó a Soldado y firmó a Villa
  1. Deportes
  2. Es lo que hay
Antonio Sanz

Es lo que hay

Por

El Atleti soñó con Suárez, pujó por Negredo, tanteó a Soldado y firmó a Villa

No ha sido sencillo para el Atlético de Madrid encontrar el relevo adecuado a Falcao. La posición de '9' en la centenaria historia del club se

Foto: El Atleti soñó con Suárez, pujó por Negredo, tanteó a Soldado y firmó a Villa
El Atleti soñó con Suárez, pujó por Negredo, tanteó a Soldado y firmó a Villa

No ha sido sencillo para el Atlético de Madrid encontrar el relevo adecuado a Falcao. La posición de '9' en la centenaria historia del club se ha convertido en una demarcación poderosa y colmada: cimentada desde la esencia de los tiempos con los clásicos Campos y Escudero, transitada por Ben Barek y Mendonça, avalada por el alma racional que impregnaron en la grada Gárate y Leivinha, salpicada por el ardor guerrero de Rubén Cano y Hugo Sánchez, luego traidor a la causa, por el ingenio demostrado por Baltazar y Manolo, por el feliz rendimiento transeúnte de Penev y Vieri, por la conexión juvenil de brío y vigor de Torres y Agüero y por la ponderada tracción al equipo de Forlán y el colombiano. Con esta pléyade de arietes goleadores y triunfadores todos, David Villa hereda la posición tras meses de desasosiego en el Vicente Calderón.

Tiempo ha tenido el diligente cuerpo de mando rojiblanco para fichar. En las primeras semanas del presente 2013 ya se había ajustado la venta de Falcao, aunque por aquel mes de febrero, los pronósticos conducían el destino del sudamericano a Inglaterra. Es más, el inicial deseo buscaba desenvolverse en los mejores céspedes de la Premier, bien en el Manchester United, o bien en el Chelsea. Sin embargo, una operación casi en cooperativa se organizaba a sus espaldas, donde todos terminarían ganando, incluido el protagonista, probablemente no en lo deportivo pero sí ampliamente con los nuevos embolsos que percibirá. El millonario propietario del Mónaco cedía su juguete futbolero al agente del futbolista para crear unilateralmente un equipo competitivo. Con ciertos miedos porque los galos peleaban por retornar a Primera, el Atleti tapaba agujeros gracias a esta 'marcha' anticipada, Radamel marcaba goles para engordar registros y en Mónaco rezaban para no detener un sueño real en primavera.

Madurado lo difícil, la salida del colombiano, la máquina de acción se puso a carburar para encontrar sustituto. Se eligió a Luis Suárez, el delantero uruguayo del Liverpool. Los continuos problemas extra futbolísticos que lo acompañan en Inglaterra -sancionado por racismo y por morder a un adversario, además de jugar bajo la acusación de faltar al juego limpio (lo tachan de 'piscinero')- permitían, pensaban en el Calderón, una negociación asequible. Sin embargo en Anfield, y pese a la petición de mudarse del jugador, la cifra de salida se situó en 50 millones de libras, la misma cantidad por la que vendieron a Torres. El deseo se evaporó porque en la perspectiva del dueño, en un reciente e inaugurado exigente autocontrol del gasto, busca afrontar un periodo exento de riesgos y desfases. La espada de Hacienda, la administración de la deuda y la fiscalización que sufren ahora los clubes no invitan a acometer los despilfarros de otros tiempos.

Si el dinero frenó la primera tentación, la segunda elección tampoco cuajó. El nominado resultó ser Álvaro Negredo. Aquí sí se abrió negociación y aquí sí se pujó con el Sevilla, aunque la propuesta de pago aplazado presentada a la entidad hispalense no convenció ni al presidente ni al Consejo de Administración hispalense. El Atleti quería abonar a cuatro vencimientos los más de 25 millones de euros en que tasaron al goleador madrileño. El objetivo del canterano blanco, pidió a Del Nido que sólo escuchase a los rojiblancos, se evaporó ante la débil capacidad financiera del Manzanares. Negredo se acabó rindiendo a la evidencia y aguarda a que el Manchester City decida afrontar la compra de sus servicios. Con Agüero y Dzeko inicialmente por delante, el aún sevillista se siente capacitado para pelear el sitio y abrirse un hueco en la lista de la Roja de cara a Brasil.

Cerrada la opción de Negredo, el Atleti siguió peinando el mercado. Se dirigió al Valencia por Soldado, pero el conjunto levantino, que vive una situación económica pareja a la madrileña, remitió a la cláusula de 30 millones de euros. Los rojiblancos pretendieron negociar con jugadores, si bien la directiva che percutió el golpe de gracia. Mientras se zafaba de cualquier aproximación negociadora con el Atleti, deslizaron que anhelaban recuperar a David Villa. El antojo de optar al asturiano sólo sería posible si se desprendían de Soldado. La resultante en Madrid fue que una opción más a modo de refuerzo se fugaba al cubo de la basura.

Y de uno a otro. La 'opción Villa' comenzó a gestarse a través de un agente con buenos contactos en la casa y que recientemente se ha añadido a la nómina de la compañía que agencia al asturiano. Precisamente en Asturias se organizó el encuentro entre el dueño del Atleti y dos de sus colaboradores con el jugador, su padre y su representante. Se trataba de conocer de primera mano si había disposición. Y se encontraron, por varias razones. David no terminaba de concretar el traslado a Londres, pese a tener seleccionado un barrio del norte de la capital para vivir. Ni Arsenal (opción del mercador invernal), ni posteriormente Tottenham se decantaban. En Italia sólo era segunda opción en la Fiorentina, que forzaba por Mario Gómez. Unos días antes, en una conversación con una persona muy cercana e influyente, que trabaja en Las Rozas, reflexionó que necesitaba jugar mucho esta temporada para ajustar la forma y no perder el sitio de cara al Mundial. Otro año igual que el finiquitado lo dejaría sin el billete a Brasil.

Con todos de acuerdo, el Atleti montó otra caravana en esta ocasión con destino Barcelona. El Barça no se opuso a una resultante óptima financieramente hablando para el balance. Con diez millones de euros aún por amortizar, el club descontaba los casi once que suponía la ficha de Villa en la campaña 2013/14. Además, recibía dos más por el traspaso y otros tres más condicionados, más la mitad resultante de un hipotético traspaso. La crítica habla de ruinosa operación, la realidad habla de un ahorro de once 'kilos' y una amortización pendiente de ocho millones que podrá descontarse en función del rendimiento del jugador en el Calderón. Villa tampoco se ha querido atar al escudo rojiblanco. Un año, más un segundo renovable por objetivos de goles y partidos, y a lo mejor un tercero, con cifras más exigentes para continuar.

Simeone tiene ahora que meter en la cabeza la dinámica de grupo a un delantero que ha demostrado en su carrera grandes dotes con el gol, pero que ha pecado de excesivo individualismo. Si la consigna del Cholo es 'uno para todos, todos para uno', toca terapia con el nuevo ariete. David, que estuvo muy cerca del Real Madrid para acabar en el Barça, se prueba en el Atleti para demostrar a todos que la grave dolencia sufrida en diciembre de 2011 habita aparcada y en el olvido. Brasil en el futuro, el Atleti en el presente y la tormentosa lesión en el pasado son suficientes escenarios para redimirse de la tortura de Messi. Eso sí, a Villa lo venden no por su tormentosa relación con el argentino. Sobra porque aterrizó Neymar, demasiado para cualquiera.  

No ha sido sencillo para el Atlético de Madrid encontrar el relevo adecuado a Falcao. La posición de '9' en la centenaria historia del club se ha convertido en una demarcación poderosa y colmada: cimentada desde la esencia de los tiempos con los clásicos Campos y Escudero, transitada por Ben Barek y Mendonça, avalada por el alma racional que impregnaron en la grada Gárate y Leivinha, salpicada por el ardor guerrero de Rubén Cano y Hugo Sánchez, luego traidor a la causa, por el ingenio demostrado por Baltazar y Manolo, por el feliz rendimiento transeúnte de Penev y Vieri, por la conexión juvenil de brío y vigor de Torres y Agüero y por la ponderada tracción al equipo de Forlán y el colombiano. Con esta pléyade de arietes goleadores y triunfadores todos, David Villa hereda la posición tras meses de desasosiego en el Vicente Calderón.

David Villa Luis Suárez de Lezo