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El Real Madrid no se olvida de De Gea
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Antonio Sanz

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El Real Madrid no se olvida de De Gea

Mientras se aplaude la compra de Keylor y se asegura la de Kiko Casilla, el Madrid sigue con la mirada puesta en un tapado: De Gea continúa siendo objeto de deseo

Foto: De Gea, Casillas y Kiko Casilla, durante un entrenamiento de la selección española (EFE)
De Gea, Casillas y Kiko Casilla, durante un entrenamiento de la selección española (EFE)

La partitura sigue escribiendo de Iker Casillas, alimentado por el propio protagonista que ha querido retomar protagonismo con sus singulares explicaciones. Más tierra que agua para un lodo que no ha dejado contento a nadie. El portero sigue envuelto en un sinfín de contradicciones que salpican a demasiada gente. Tanto es así que su continuidad en el Real Madrid cada día causa más sospecha. De tal modo que mientras se aplaude la adquisición de Keylor Navas y se asegura la de Kiko Casilla, la entidad continúa con la mirada puesta en un tapado: David de Gea, que sigue siendo objeto de deseo. El portero madrileño del Manchester United crece por partidos y anhela el retorno a la Liga española. A su actual agente le resta un mercado de verano más para sacarlo de Old Trafford. De lo contrario, el casting de representantes volverá a ceñirse a la figura del futbolista.

De Gea finiquita su actual compromiso con el poderoso ManU en junio de 2016. Después de diferentes reuniones con la dirigencia, el meta no acaba de rubricar la deseada ampliación a la que aspira la entidad inglesa. Pasan las semanas, se filtra que la cosa está cercana, pero por unas u otras razones el acuerdo se frustra. El empeño sigue latente, pero la proximidad del fin del contrato comienza a atenazar a los directivos británicos. El rendimiento en el terreno de juego del guardameta lo ayuda a tensar la negociación. Qué tiempo tan diferente al del arranque. Entonces, Sir Alex Ferguson, que dejó de dirigir un partido oficial al Manchester United para acudir a presenciar en directo un encuentro del chico, apostó sin fisuras por la titularidad desde el comienzo, con algún descanso siempre planificado. Incluso, en una final de Supercopa inglesa decidió cambiar a la pareja de centrales -nada menos que a Ferdinand y a Vidic- para evitar que la opinión pública culpabilizase de un error a De Gea. El escocés señaló a los veteranos para salvar al joven. Con toda esa paciencia, el canterano del Atlético de Madrid toca el techo que de él siempre se esperó.

Bueno, no siempre todos. Quien fuera director deportivo rojiblanco, Jesús Vicente García Pitarch, sembró dudas en aquel presente. La temporada del portero en el filial no resultaba satisfactoria para aquel cuerpo de mando y optaron por la urgencia en lugar de la paciencia. Se estimó que el futuro pasaba por Sergio Asenjo y se despreció a quien todos señalaban como el mejor. Extrañamente, solo dos entrenadores apostaron en ese verano de 2009 por un portero que no acababa de romper: el ilerdense Roberto Martínez, que estrenaba banquillo en el Wigan, y el croata Sergio Kresic, que volvía a la ínsula de Las Palmas. Con estas propuestas, De Gea decidió relegarse a tercer portero del Atleti tras Asenjo y Roberto. Una apuesta arriesgada que terminó por salir inesperadamente bien. La presencia del titular en el Mundial sub-20 de Egipto y la lesión del suplente situó al tercero al frente de la portería. Más tarde nadie fue capaz de sacarle el puesto.

Dos años después de esta secuencia, el Atlético de Madrid traspasaba por 20 millones de euros a De Gea. Hoy pelea el puesto a Casillas en la Roja. Desde hace meses se especula con que será el ‘uno’ de la Selección en las próximas grandes citas. La grave lesión de Valdés le abrió la puerta de España en Brasil. Sólo el tiempo determinará cuándo reemplazará a Casillas, a quien ahora corteja el puesto. Todas estas circunstancias no pasan inadvertidas en el Real Madrid, que consiente que el tiempo de Iker se aproxima a caducar. La situación es cada vez más tensa entre las partes y si continúa en Concha Espina es porque nadie termina de encontrar el punto de encuentro para establecer la salida. Lo seguro es que ambos son conscientes de que al matrimonio actual le restan unos pocos meses para poner el punto y final a una historia de amor que ha perdurado durante los últimos quince años en el primer equipo y más de veinte bajo el mismo escudo.

El Real Madrid ha mantenido las ganas respecto a la incorporación del portero del Manchester United. El agente de David, con profundos lazos entre las dos entidades, vive empeñado en encontrar acomodo a De Gea en el Bernabéu, esa fue la promesa que realizó a la familia del meta para su captación. Pero pasan los meses y la historia no avanza en ningún sentido. Ni renueva, algo que sólo engordaría la cuenta corriente del jugador, ni se materializa el traspaso, ante la negativa del club a perder a una de sus estrellas. El primer paso debería ser rubricar un nuevo contrato, pero si al final termina aceptando la propuesta del Manchester United esta acción lo separaría definitivamente de su verdadero objetivo: acabar vestido de blanco. Eso lo saben también en Concha Espina, que aplauden el alargue de una negociación que suma casi un año sin desenlace.

Así las cosas, la entidad madridista dispone de tiempo para acometer la operación. Si el futbolista es capaz de llegar libre a Madrid el trabajo será perfecto. De lo contrario, si entra en el último año de contrato las facilidades serán mayores ante la posibilidad para el Manchester United de no recibir ni una libra si deja finiquitar el acuerdo firmado hace más de tres años. Los blancos ya intentaron algo parecido con Thibaut Courtois, a quien trataron de convencer para que no alargase con el Chelsea. Sin embargo, la promesa de Mourinho otorgándole la titularidad terminó por sacrificar la pequeña esperanza blanca. Al no poder fichar al belga, acaba de ampliar con los ‘blues’ hasta 2019, el siguiente objetivo pasa a ser De Gea. A Florentino no le acaba de llenar el ojo, pero a todos los técnicos a quienes pregunta por el mejor portero del mercado, todos sin excepción, le repiten el mismo nombre: el del español del Manchester United.

La partitura sigue escribiendo de Iker Casillas, alimentado por el propio protagonista que ha querido retomar protagonismo con sus singulares explicaciones. Más tierra que agua para un lodo que no ha dejado contento a nadie. El portero sigue envuelto en un sinfín de contradicciones que salpican a demasiada gente. Tanto es así que su continuidad en el Real Madrid cada día causa más sospecha. De tal modo que mientras se aplaude la adquisición de Keylor Navas y se asegura la de Kiko Casilla, la entidad continúa con la mirada puesta en un tapado: David de Gea, que sigue siendo objeto de deseo. El portero madrileño del Manchester United crece por partidos y anhela el retorno a la Liga española. A su actual agente le resta un mercado de verano más para sacarlo de Old Trafford. De lo contrario, el casting de representantes volverá a ceñirse a la figura del futbolista.

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