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Del Bosque ya tiene su 'foto paripé'
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Antonio Sanz

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Del Bosque ya tiene su 'foto paripé'

Luis sufrió un desmedido acoso por no convocar a Raúl, que terminó ilustrándose con una instantánea forzando la paz. Ocho años después, Vicente no ha sido menos con Casillas

Foto: Casillas y Del Bosque, juntos en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.
Casillas y Del Bosque, juntos en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.

Ya tenemos final de Eurocopa sin lamentablemente España como uno de los dos principales. La Roja no podrá revalidar un título que se ganó en 2008 con Aragonés y en 2012 con Del Bosque. Entonces, nuestro reinado era incuestionable, refrendado con la victoria de Sudáfrica. La dictadura española se servía en forma de modelo. Un número indescifrable de federaciones nacionales se acercaban hasta Las Rozas para analizar minuciosamente el trabajo que se realizaba desde la sede de Villar. España se encontraba en el foco del fútbol mundial por los éxitos, pero también por la forma de conseguirlos.

En el eje, la idea de Luis de otorgar todo el protagonismo a los ‘pequeños’, cambiando la raza por el toque. En el vértice, la transición modélica de Vicente, modificando lo necesario para mantener la propuesta ganadora. Junto a las fotografías de la entrega de trofeos, la historia guardará dos imágenes para el recuerdo, cuyo embrión son los desaires que recibieron dos entrenadores de parte de dos de los más grandes de nuestro balompié. Luis sufrió un desmedido acoso mediático y social por no convocar a Raúl, que terminó ilustrándose con una instantánea forzando la paz. Ocho años después, Vicente no ha sido menos. La suplencia de Casillas distanció a capitán de seleccionador hasta el punto de trasladarse el asunto a la opinión pública. El final ha resuelto otra foto dispuesta a cerrar la herida con un rasgo de simulación.

Foto: Casillas, de espaldas, habla con Cesc, con Del Bosque y su cuerpo técnico al fondo. (Reuters) Opinión

Grande y Miñano, principales ayudantes de Del Bosque, recibieron el desdén de Iker Casillas durante la concentración de la Eurocopa. El guardameta se tomó mal la suplencia y peor que no recibiera una explicación acorde con su historial. Pero ya sabemos que el ya saliente seleccionador no es amigo de conversaciones con los pupilos. Vicente no participa de exponer los razonamientos que lo conducen a tomar una u otra determinación. El técnico se ha cansado de explicar públicamente que no todos los jugadores son iguales y que no se los debe tratar de la misma manera. Sin embargo, su propia doctrina no es llevada a la práctica.

Mientras tuvo a su lado a Fernando Hierro, descansaba en él el marrón de las malas noticias… porque solo el futbolista solicita explicaciones cuando no es titular. Del Bosque ya pasó por un trago similar cuando se cargó del once a Xavi Hernández. Fue en Brasil, antes de jugar contra Chile. 'A posteriori', Vicente admitió el error… que no corrigió dos años después cuando tuvo que afrontar la misma situación con Casillas.

Cuarenta y ocho horas antes de la fotografía, Iker no quería saber nada del seleccionador. Estaba entre picado y alucinado por lo que había sucedido la noche del jueves en un estudio de radio. La presión popular y su propia ambigüedad obligaron a Del Bosque a realizar una ronda de emisoras para atajar lo que él mismo no había querido anunciar tras caer ante Italia. Entonces, se dio un mus ciego aguardando la capitulación que cerraría ante Villar. Pero como la herida sangraba, optó por recriminar públicamente en la cadena Ser el comportamiento del capitán con sus dos principales ayudantes.

Sí, Vicente se metió en un jardín por salvaguardar la honra de Grande y Miñano, quienes quisieron ser los únicos protagonistas de una historia con más ruido que nueces. A todo esto, Casillas se fue enfriando y aceptó de buen grado la propuesta de María José Claramunt. La directora de la Roja, siguiendo órdenes de Villar, invitó al portero a una cita con el saliente seleccionador, quien vivía arrepentido con la fechoría. El interés personal de cada individuo hizo el resto: Vicente no podía irse del cargo con un lamparón así e Iker no podía cerrar otro ciclo peleado con otro entrenador.

Iker y Vicente mantenían una relación de respeto mutuo. Como la de Raúl y Luis. Desde la llegada al cargo hasta el primer partido del Mundial de Alemania’06, seleccionador y capitán se trataban de maravilla. Luis se apoyaba en Raúl y Raúl estaba encantado de presidir el vestuario de internacionales… hasta el 4-0 a Ucrania con Villa y Torres como delanteros titulares. Ante Túnez repitió el mismo once y Raúl nos descubrió el distanciamiento con el seleccionador y el enfado con su suplencia cuando, tras empatar a uno, se acercó al banquillo, pero para festejar con… Salgado y Cañizares.

Saltándonos un montón de episodios de aquella película que arrancó como la de Iker -enfadado por no jugar-, Luis y Raúl pusieron el colofón con una imagen propia de un vodevil. En una última esperanza por amarrarse a la convocatoria de 2008, el entonces excapitán de la Roja -sumaba casi dos años sin ser citado- provocó una conferencia de prensa a la que sumó a Aragonés como invitado estrella. La puesta en escena se convirtió en una función marcada por un mensaje distante y vacío. Algo como pelillos a la mar y Raúl es uno más. Tras esta actuación, que casi nadie se creyó por lo estéril del presente, el futuro nos deparó que ni Luis había olvidado lo sucedido, ni, lo peor para el jugador, tenía previsto levantarle el castigo.

Foto: Vicente del Bosque, durante un entrenamiento de la Selección (Reuters)

Villar maneja ya nombres para encontrar el mejor sustituto para el entrenador más laureado del fútbol español. El regreso de Camacho supera en este momento al que parecía mejor colocado: Caparrós. El todavía presidente de la FEF mantiene el pulso entre los dos, aunque nadie descarta que Villar se saque de la manga una alternativa ajena a los favoritos. Lo que es seguro es que quien sea designado tendrá que manejarse entre la revolución o el continuismo, entre cambiar o mantener el modelo, en rodearse de caras nuevas o purgar a los veteranos. Entre otros asuntos, deberá decidir si mantiene al de la foto o lo destierra.

Si nos atenemos al pasado, Luis le hizo el trabajo a Del Bosque con Raúl. Quizá Vicente se lo ha hecho a su relevo con Casillas. O no. Ha comenzado el baile en Las Rozas con una tremenda falta de previsión. O Villar estaba convencido de que obtendría el sí del seleccionador saliente o no se entiende que estemos en estas. Ojo, el fotógrafo de la instantánea del año anhela no ser cortado. Si gana Camacho, mantiene opciones de continuar. Y es que además de hacer fotos y sentirse molesto con las figuras, también sabe moverse en los despachos.

Ya tenemos final de Eurocopa sin lamentablemente España como uno de los dos principales. La Roja no podrá revalidar un título que se ganó en 2008 con Aragonés y en 2012 con Del Bosque. Entonces, nuestro reinado era incuestionable, refrendado con la victoria de Sudáfrica. La dictadura española se servía en forma de modelo. Un número indescifrable de federaciones nacionales se acercaban hasta Las Rozas para analizar minuciosamente el trabajo que se realizaba desde la sede de Villar. España se encontraba en el foco del fútbol mundial por los éxitos, pero también por la forma de conseguirlos.

Iker Casillas Vicente del Bosque Raúl González Blanco Luis Aragonés