El camerino del Barcelona asume que Unzué es el elegido

Semana de vídeo arbitraje que favorece a España para ganar a Francia. Otra reflexión personalista en voz alta de Piqué que altera los cimientos del madridismo. Dura sanción a Messi que se celebra en Barcelona porque le impedirá jugar los siguientes cuatro encuentros con Argentina: tendrá más descanso en el arranque del próximo curso. Neymar lidera a Brasil y se postula cada día más en la carrera del mejor. Estos son algunos de los parámetros que han rodeado la actualidad del FC Barcelona durante este parón liguero.

Sin embargo, el momento no cercena los verdaderos acontecimientos que rodean al Camp Nou, dos de ellos fundamentales: renovar a Leo y encontrar el mejor reemplazo para Luis Enrique. La junta directiva que preside Bartomeu se muestra moderadamente optimista en el acuerdo con el crack argentino, mientras mantiene la incógnita del relevo en el banquillo. Salvo sorpresa inesperada, la ecuación se reduce a dos nombres, uno vez descartado el técnico actual del Sevilla, a quien no le sirvió el aval de Messi para llegar a la recta final.

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Gemma Herrero. Barcelona

Si Jorge Sampaoli se ha caído en la penúltima curva de la carrera por la sucesión de Luis Enrique, aún desconocemos quien será el que tropiece en la última. En la disputa, Ernesto Valverde y Juan Carlos Unzué, quien ha cogido ventaja por dos motivos: la historia/apuesta reciente que se hizo con Vilanova y el respaldo incondicional del actual entrenador que ha dejado claro que el mejor ya habita en la casa. La reflexión y el debate que se pregona desde el ático blaugrana es que si salió bien con Tito por qué motivo no debe repetirse esa grata experiencia con Unzué. Mientras, los partidarios de Valverde mantienen que la experiencia es un grado y que quien fuera portero blaugrana sólo ha dirigido al Numancia…y una temporada. Atrás quedaron difuminadas las opciones de Sampaoli, la apuesta más cercana a Messi para ganarse su simpatía a la hora de la renovación. Pero la sombra alargada del ‘Tata’ Martino terminó por liquidar al hoy entrenador del Sevilla FC.

Juan Carlos Unzué llegó al Camp Nou al mismo tiempo que Ernesto Valverde. Los dos son ‘hijos’ de Cruyff. En aquel lejano verano de 1988, la revolución se hizo en mayúsculas en el Camp Nou. El fichaje del mito holandés llegó arropado de nueve futbolistas. Si Valverde aterrizó desde el Espanyol, el portero firmó desde Osasuna, el club de su tierra. Unzué se mantuvo dos temporadas a la sombra de Zubizarreta hasta que exasperó su paciencia. Entonces decidió volar a Sevilla donde se construyó un gran guardameta en dura pugna con otra estrella de los despachos: Monchi.

Unzué jugó sólo cinco partidos en aquellas dos temporadas en Barcelona. Sin embargo, fueron más que suficientes para conocer la idiosincrasia culé. Posteriormente, acumuló siete cursos como preparador de porteros en el cuerpo técnico de Rijkaard, primero, y de Guardiola, después. La experiencia en Soria como primer entrenador dio paso a su encuentro en junio 2013 con Luis Enrique. Desde Vigo suma tiempo de trabajo con su actual jefe. Desde entonces, cuatro años de convivencia que tocarán a su fin con el crepúsculo del actual curso.

El precedente de Tito Vilanova

En esta ardua decisión de la Junta directiva de Bartomeu, el máximo dirigente busca el mayor consenso, tal y como sucedió cuando hubo que reemplazar a Guardiola. Entonces, Zubizarreta deslizó el nombre de Tito Vilanova para sorpresa de todos, incluido el mismísimo Pep. Esta vez, el antecedente corre a favor de Unzué, quien es bien visto por la plantilla, aceptado por la grada y considerado por la mayor parte de quienes deben votar su entrada al cargo. Tan es así, que desde las entrañas del camerino ya se apunta que será el entrenador navarro quien sea nombrado nuevo técnico del FC Barcelona para las próximas temporadas.

Los jugadores transmiten a sus íntimos que ellos perciben que el elegido será Unzué, opción, por otra parte, que aplaude el vestuario ya que entiende la elección como una consecuencia natural. La mayoría simplifica el asunto haciendo referencia al conocimiento del personaje y a la buena sintonía que en este momento mantienen con él. Y es que la figura del segundo entrenador suele ser bien acogida entre los grupos, fundamentalmente por su función de enlace que fomenta un grado de confianza tan sutil como afable. El vestuario solicita continuismo y la Junta directiva parece hoy decidida a otorgárselo.

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Gemma Herrero. Barcelona

Unzué ha demostrado habilidad para ganarse la confianza de los jugadores, muestra un talante próximo y ha conciliado con el colectivo en muchos momentos de esta larga travesía. Ha sido capaz de mediar entre las decisiones menos comprensibles del jefe -Luis Enrique- y el particular punto de capricho del camerino. Pero no sólo es su manera de ser. El grupo le considera más que formado en la tarea técnica y táctica de dirección, alabando su labor en determinadas decisiones estratégicas que han llevado el sello claro del futurible. Los más próximos al actual segundo entrenador del Barça lo definen como un hombre trabajador, perfeccionista, insistente en el detalle y tenaz en la atención y el cuidado de las decisiones. Para él nada queda a la improvisación.

La candidatura de Juan Carlos resultó recientemente avalada por su hermano Eusebio, director deportivo del Movistar ciclista. Este personaje histórico de la bicicleta en nuestro país confirmó que las vacas sagradas del vestuario apuestan por su hermano pequeño. “Sólo deseo que se cumplan los pronósticos”, vaticinó. A día de hoy, Unzué le ha tomado unos metros de ventaja a Valverde en la subida a este puerto de primera categoría que significa el banquillo del Barça.