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¿Qué pasa en el Atlético? La fuga de talento que deja desnudo a Simeone
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Antonio Sanz

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¿Qué pasa en el Atlético? La fuga de talento que deja desnudo a Simeone

El Atlético de Madrid se enfrenta a su verano más duro desde la llegada del Cholo, varios emblemas se han ido y toca reconstruir el equipo

Foto: Griezmann conduciendo la bota. (EFE)
Griezmann conduciendo la bota. (EFE)

Para Simeone siempre el año siguiente es más difícil que el anterior. No hay que rastrear con esmero en su hemeroteca para encontrar el repetido mensaje que lanza cada verano para salvaguardar lo que viene. Esta vez, le ha tocado en suerte a 'Fox Sports TV' en Buenos Aires. Y éste ha sido el discurso utilizado: “Hay muchos chicos que salen y es un momento difícil, de transición en el equipo. Pero tenemos un desafío. Se va gente con mucha jerarquía, pero el objetivo es seguir compitiendo. La renovación ya empezó el año pasado, pero es verdad que es uno de los proyectos más complicados desde que llegamos”. Las interrogantes también se las hacen los atléticos: ¿Qué pasa en el Atleti? ¿Por qué esta transición? ¿Quién la forzó? ¿Qué motivos existen para que los buenos futbolistas decidan cambiar de aires? ¿Tiene responsabilidad Simeone?

Explica, en la misma entrevista, uno de los técnicos mejor pagados del mundo que un entrenador debe ser transparente. A la pregunta de cuál es el espíritu que debe manejar un director de orquesta, Simeone responde que “lo mejor que debe tener un equipo es que su entrenador sea transparente”. No sabemos si tanta transparencia ha provocado la cascada de huidas que sufre de manera desconcertante el Atlético de Madrid. El esfuerzo económico, como eje de freno, realizado por la propiedad ha demostrado una esterilidad que no evita que se trabaje con la ilusión del primer día. Porque en el Atleti siempre aparece la ilusión del currante en su debut. Probablemente por las circunstancias del juego o del fútbol que se desarrolla, quizá por los caprichos de cada uno de los actores que mantienen un pulso inverosímil en sus ganancias, tal vez por historias perdidas con la dirigencia, o a lo mejor por ciertos enroques populistas.

La secuencia admite que las ausencias son notables en un, de por sí, escueto camerino: Lucas Hernández, el chico que abrió la veda y al que se le igualaba la propuesta económica del Bayern y que aun así optó por no escuchar; Griezmann, de insustituible hace menos de un curso a prescindible por dinamitar la cuenta corriente del vestuario; Godín, sacrificado por una causa que aún nadie se ha atrevido a explicar (la norma de Simeone de renovar año a año a los jugadores de más de 30 cumplidos); Juanfran, con edad de pelear, pero al que se consideraba más pastor que rebaño, y claro dijo adiós; Filipe Luis, un enigma enquistado desde que se le negó la salida a París…porque llovía desde Londres; y Rodrigo, el último, el más doloroso, hastiado demasiado pronto del ‘cholismo’. Un movimiento que domina sin estrechez una entidad en la que nadie se atreve a ir contracorriente.

placeholder Imagen del último enfrentamiento ante el Brujas (REUTERS)
Imagen del último enfrentamiento ante el Brujas (REUTERS)

Algunos más de esa plantilla, como Thomas o Saúl, mantienen en órbita a sus asesores deportivos para remover el sistema y encontrar una salida satisfactoria. La crudeza, que sufren, es que su rendimiento no les ofrece mercado de alto coste y deben aspirar a esperar cruces de fichajes para otear un destino alternativo. Otro, como Diego Costa, suspira por un cambio de aires pero los goles lo han abandonado y China ya no le rinde pleitesía. El técnico aún lo cree recuperable. Más confianza no encontrará el delantero en un entrenador que siente que ya no lo controla…Eso sí, no todo son malas noticias. Culto al optimismo, Oblak, probablemente el mejor portero del mundo, renovó hasta 2023. Lo que muchos atléticos esperan es que no sea la renovación de la partida.

Pero vienen Llorente y Joao Félix

Si esperada era la salida de Griezmann, las de Lucas, ya en el olvido, y la de Rodrigo, demasiado presente, son especialmente dolorosas para los atléticos. La del francés quedó explicada por su ansia económico, pero la de del otro canterano quedan cosas por contar. Por ejemplo, que el Atlético es consciente de la posible marcha del mediocentro desde el 12 de mayo, en las horas previas del último partido de la temporada en el Metropolitano. Ese día, el jugador encaró al entrenador en el hotel para contarle que cuenta con una propuesta de una entidad que está dispuesta a pagar su cláusula. Simeone, que nunca se había emocionado con Rodrigo, entra en tensión y pide ayuda al poder. El club se remanga y hace todo lo posible por convencer al futbolista. Pero el balón, ese aparato que mueve el fútbol y que no enamora al Cholo, lo terminaría separando del esfuerzo de la propiedad. Con celeridad, le han encontrado sustituto: Marcos Llorente.

Entremedias llega Joao Félix, la ilusión de 2019 para los atléticos. En otro golpe de magia del ‘superagente’ portugués, el excelente futbolista luso aterriza en el Atleti en unas condiciones económicas nada explicadas más allá de la irrenunciable salvedad de abonar la cláusula. En Portugal explican que una conversación entre Simeone y el delantero ha sido determinante para convencer al chico. Los medios portugueses exponen que el técnico ha argumentado, al ex del Benfica, que bajo su tutela, en cinco años, Griezmann aterrizó como uno más y creció del tal forma que abandona el Atleti con destino al Barça (según Gil Marín) como serio protagonista del Fútbol, siendo determinante con Francia en la consecución de la Copa del Mundo.

La responsabilidad de tanta huida debe ser aplicable al entrenador. Lo que no puede pasar es el que éxito sea suyo y el fracaso de los demás. El estilo que tanto éxito le ha otorgado en estos más de siete años no le aporta el glamour suficiente como para convencer a los futbolistas de que el Metropolitano se convierta en una estación perfecta para echar raíces. Por ahora, se observa como estación de paso, que tampoco es menudo. Serán cosas de la transparencia. Ya lo asegura el Cholo.

Para Simeone siempre el año siguiente es más difícil que el anterior. No hay que rastrear con esmero en su hemeroteca para encontrar el repetido mensaje que lanza cada verano para salvaguardar lo que viene. Esta vez, le ha tocado en suerte a 'Fox Sports TV' en Buenos Aires. Y éste ha sido el discurso utilizado: “Hay muchos chicos que salen y es un momento difícil, de transición en el equipo. Pero tenemos un desafío. Se va gente con mucha jerarquía, pero el objetivo es seguir compitiendo. La renovación ya empezó el año pasado, pero es verdad que es uno de los proyectos más complicados desde que llegamos”. Las interrogantes también se las hacen los atléticos: ¿Qué pasa en el Atleti? ¿Por qué esta transición? ¿Quién la forzó? ¿Qué motivos existen para que los buenos futbolistas decidan cambiar de aires? ¿Tiene responsabilidad Simeone?

Diego Simeone
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