Las redes sociales y el volantazo más sorprendente de Fernando Alonso

“Cenando con un futuro (próximo) tuitero”. Una noche de este pasado febrero apareció en Twitter una foto inesperada. Él, piloto de Fórmula 1, ella, cantante de éxito. Quien siempre había defendido su vida privada, en ocasiones con gran aspereza, comenzaba a mostrarnos días después una vida antes ocultada celosamente ¿Por qué un giro tan espectacular por parte de Fernando Alonso?

El piloto español nunca cejó en intentar poner puertas al campo de la compleja realidad mediática actual. Pero, en un giro radical, decidió actual sobre dos frentes vitales de su percepción pública. Una, que la disonancia entre la percepción de su personalidad y la realidad tenía un límite. La segunda, antes manejar sus propios hilos que convertirse en una marioneta de las redes sociales. Fernando Alonso ha pegado así un gran volantazo en la pista de su vida personal.

Una personalidad singular

Algunos estudios le señalan como el deportista español que menor grado de indiferencia suscita en nuestro país. ¿Cómo alguien con semejantes logros deportivos provoca tal polarización en España? Quizás la respuesta radique en una personalidad –o la percepción que de ella se tenga- propicia para alimentar ese cainismo ('alonsistas' y 'anti', también en la Fórmula 1) tan arraigado en nuestro inconsciente colectivo.

Según la tipología desarrollada por el famoso psiquiatra suizo Carl Jung, nos atreveríamos a considerar a Alonso como una personalidad 'introvertida', caracterizada porque la energía psíquica se proyecta fundamentalmente hacia adentro, con una vida interior muy intensa. Pero hay más. “Salí a montar en bici con Alonso, y decían que yo era tímido…”, confesaba recientemente Dani Pedrosa en el diario As, timidez todavía perceptible en su lenguaje corporal a pesar de tantos años de fama y popularidad. Introversión y timidez son mal escudo para quien está constantemente expuesto a los focos públicos. Y como agresiva defensa, el piloto español ha sacado muchas veces la espada con furia.

Porque Alonso se niega tajantemente a transformar su personalidad para convertirse en un amorfo personaje 'políticamente correcto'. De sólidos principios personales que aplica con un carácter determinado y directo, el español ha toreado con indisimulado y visceral rechazo el 'morlaco' mediático que buscaba empitonar su vida personal, acentuando así una percepción de su personalidad en parte ajena a la realidad. Quien ha tratado a Alonso en las distancias cortas lo sabe. Él, también.

Conocer mejor la realidad

Y Alonso se ha abierto al mundo como nadie podía imaginar si recordamos, por ejemplo, la rueda de prensa de Madonna di Campliglio, en enero. Preguntado sobre su vida privada, (reciente estaba el anuncio de su divorcio y una joven modelo suiza promocionándose a su costa), seco y desabrido, la estrella principal dejó mal sabor de boca en el lúdico evento de Ferrari. Muchos periodistas se hicieron eco de ello. Quizás fuera entonces cuando Alonso decidió plasmar una idea que llevaba madurando tiempo atrás. Incluso en el seno de Ferrari, cuya dirección de comunicación había neutralizado todas las cuentas personales de twitter desde el doloroso fracaso de Abu Dabi 2010.

“Había una confusión importante e innecesaria en cuanto a dónde estaba, con quién o por qué durante los últimos meses. Todo el mundo se sentía con la libertad de decirlo (fuera cierto o no) y os confundía a vosotros, las personas que seguís mi carrera”. El propio Alonso justificaba así el nuevo rumbo en la primera entrevista alimentada directamente por los aficionados a través de su página web, igualmente reformulada junto a su desembarco en Twitter. No será la última.

“También es cierto que Raquel del Rosario lleva mucho tiempo intentando convencerme. Ella sabe lo exigente y profesional que puede llegar a ser la vida de un piloto, y lo poco que en realidad se conoce de ella”. Muy cierto, Raquel, y seguro que muy a pesar de los propios aficionados, que estarán de enhorabuena a partir de ahora.

La foto que pidió a su ídolo

Desde marzo, aparecen cada día varios 'tuits' aportando una singular y personal dimensión,  impensable en el pasado. Partido de fútbol con amigos, sus entrenamientos físicos, karts con aficionados de fin de semana, el simulador de Ferrari, la comida con los Sainz (padre e hijo, acompañados por la madre del piloto), su gran admiración a Zinedine Zidane, (“le he tenido que pedir una foto”) y otras facetas de su vida cotidiana y profesional son compartidas con sus seguidores, acompañado en la aventura por su manager, Luis García Abad y sus fieles fisioterapeutas Edoardo Bendinelli y Fabrizio Borra. Además, el piloto español utiliza la fotografía como herramienta -es un gran aficionado- y llega con las imágenes más lejos que sus colegas de parrilla.

“Todos los mensajes son míos, para lo bueno y para lo malo. Ten por seguro que no dejaría que nadie escribiese por mí” explicaba el español en su página. Con tan sorprendente volantazo al pasado ¿Habrá un antes y un después en la trayectoria de Fernando Alonso tras aquella cena con foto de una noche de febrero?