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Ferrari "limita los daños" pero no cambia la cruda realidad. ¿Y ahora qué?
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Javier Rubio

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Ferrari "limita los daños" pero no cambia la cruda realidad. ¿Y ahora qué?

“Para nosotros, esperemos que sea la última carrera del comienzo de temporada más difícil que hemos tenido”. El viernes pasado, Stefano Domenicali verbalizaba las mismas esperanzas

Foto: Ferrari "limita los daños" pero no cambia la cruda realidad. ¿Y ahora qué?
Ferrari "limita los daños" pero no cambia la cruda realidad. ¿Y ahora qué?

“Para nosotros, esperemos que sea la última carrera del comienzo de temporada más difícil que hemos tenido”. El viernes pasado, Stefano Domenicali verbalizaba las mismas esperanzas que albergan millones de seguidores de Ferrari en España, Italia y todo el mundo. Porque todos se hacen la misma pregunta tras este primer ciclo del campeonato cerrado en Bahrein. ¿Se harán realidad los deseos de Domenicali?

Quien desee consolarse con los diez puntos que separan a Alonso del líder está en su derecho, pero la clasificación actual no puede ocultar la desoladora realidad de Ferrari en este comienzo de temporada. Otro tema es que se pueda revertir en el transcurso del certamen para llegar con aspiraciones al título en noviembre.

Datos contundentes

“En Bahrein nos han sacado 57 segundos, la mayor distancia de toda la temporada”, explicaba Alonso al terminar la prueba. El domingo, ninguna vuelta rápida de Ferrari se situó entre las diez primeras. Un octavo puesto es la mejor posición de parrilla este año. Salvo la victoria de Sepang –en circunstancias excepcionales-, Alonso no ha terminado por encima del quinto puesto. Desde Malasia, el piloto español ha perdido quince puntos en dos carreras.

Objetivamente, Ferrari tiene cuatro equipos por delante en la jerarquía actual. A pesar de la volatilidad de los pronósticos en cada prueba, McLaren, Red Bull, Mercedes y Lotus han mostrado signos de una competitividad que Ferrari solo ha evidenciado en algunas fases de carrera y bajo el agua de Sepang. Pero, salvo aquel rebrote inesperado, la curva de la tendencia está clara y los fundamentos son muy débiles. En estos momentos, con semejante foto “macro” ¿Alguien se atreve a invertir en títulos de Alonso y Ferrari en 2012?.

Un “histórico” con diferentes escenarios

Antes de responder, podemos acudir a algunos ejemplos históricos con el denominador común de que Ferrari comenzara la temporada con el pie cambiado.  Al igual que se ha pretendido con el F2012, por ejemplo, el 92A nació en 1992 como un monoplaza rompedor, pero  se convirtió en  un 'botijo'  desde la primera carrera. Pese a sus problemas, no parece ser el caso del coche actual, afortunadamente.

Corrigiendo a Stefano Domenicali, recordemos que 2009 comenzó peor que este año. Entonces, Massa y Raikkonen lograron sólo tres puntos en las cuatro primeras carreras y un sexto como mejor resultado en entrenamientos. Solo a mitad de temporada el equipo renunció a seguir evolucionando el monoplaza. Un ejemplo diferente fue 2010, cuando Ferrari y Alonso recuperaron cuarenta y siete puntos de diferencia desde Silverstone gracias a la acertada y constante capacidad de evolución de la Scuderia. Solo repetir una dinámica similar ofrece esperanzas a la Scuderia en 2012.

Ni “bala dorada” ni interruptor de la luz

La  cuestión reside ahora en comprobar si Ferrari cuenta con la capacidad técnica para dar una vuelta de tuerca al monoplaza actual. “Espero ver una rápida reacción en este aspecto de nuestros técnicos, volvía a repetir por enésima vez Stefano Domenicali el viernes. Porque la pelota está ahora en el campo del “staff” técnico de Ferrari. Y es su responsable, Pat Fry, quien nos dio alguna pista en China sobre lo que nos espera.

Allí, nos recordó que “no hay una bala dorada, no se trata de una luz que puedas encender con un interruptor, no vas a cambiar (el coche) en una semana”. Conviene apuntar aquellas palabras en un 'post-it' que pegaremos en la pared para recordarlas durante esta temporada: “No se trata solo de hacer un coche más rápido, necesitamos cambiar la metodología que usamos para seleccionar, diseñar y fabricar para que seamos competitivos a largo plazo”. Esto suena más serio...

Porque a Fry le preocupa tanto carencias del F2012 como la capacidad operativa de la Scuderia para resolverlas con su estructura y sistemas de trabajo actuales. Y acabemos de copiar las palabras de Fry en nuestro “post-it” con el que sería el cogollo de la cebolla: “Hay trabajo en todos los frentes, no solo en lo que vamos a llevar a Barcelona, hay también una enorme cantidad de trabajo en cambiar nuestros fundamentos, para dar así un paso adelante y competir con todos los demás”. Da la impresión que lo que falla es la gallina, no el huevo.

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¿Dónde está la respuesta de Ferrari?

De todos los equipos de cabeza, es Ferrari el que menos capacidad de reacción ha ofrecido en este comienzo de temporada. Por las razones que fueren. Lotus, con problemas estructurales en su monoplaza en febrero, ha disputado la victoria en Bahrein. Mercedes, a pesar de la desorientación con los neumáticos en las primeras carreras, también ha progresado. Red Bull comparaba sistemas de escapes en China pero ganaba el mismo fin de semana en el que Vettel se mostraba escéptico, el MP4/27 de McLaren es un coche regularmente competitivo que aspira a la pole… ¿Y dónde está la respuesta de Ferrari?

El equipo italiano arrastra las mayores expectativas ante el Gran Premio de España. Si escuchamos a Fry, será mejor no esperar ninguna 'bala dorada'. Pero se supone que, ahora sí, ha de terminar la etapa de “limitación de daños”. Por el contrario, si Ferrari nos ofrece en Montmeló otra perdigonada, en vez de la temporada 2010, quizás empecemos a pensar en años de peores recuerdos en la historia de Ferrari.   

“Para nosotros, esperemos que sea la última carrera del comienzo de temporada más difícil que hemos tenido”. El viernes pasado, Stefano Domenicali verbalizaba las mismas esperanzas que albergan millones de seguidores de Ferrari en España, Italia y todo el mundo. Porque todos se hacen la misma pregunta tras este primer ciclo del campeonato cerrado en Bahrein. ¿Se harán realidad los deseos de Domenicali?